Germinal campeón: goleó a Alberdi 6 a 0 y se quedó con el Apertura
El capitalino cortó una racha de cuatro años sin festejos. La victoria contra el equipo de Trelew sirvió, además, para cerrar invicto el camino al título.
Germinal campeón. El gritó que tronó en la tierra de Rawson y en el cielo de la tierra. El “Verde”, amplio dominador del campeonato con su base del Federal B, vapuleó por 6-0 a Alberdi y celebró tras cuatro años sin títulos domésticos.
La nueva corona es una dedicatoria tácita a Roberto “Pitoto” Celi y Eduardo “Lalo” Manriquez, quienes partieron hacia la inmortalidad durante el desarrollo del campeonato.Un campeonato, vale decirlo, que empezó como un fogueo para TFB, y se transformó en una vuelta olímpica.
Varios nombres titulares del equipo afista (Flamenco, Salinas, Roberts, Macarof, Garino, Pellejero) comenzaron el Apertura con la intención de que mantuvieran el ritmo de competencia tras la participación en el TFB 2014/2015, que terminó en enero.
Cuando arrancó la presente edición federal, el “Verde” lideraba con holgura el Apertura. Y comenzó una rotación de nombres, ante aquello que parecía una consagración anticipada. Sin embargo, la diferencia de puntos desapareció y el acecho persistente de Huracán era irrespirable. En un hecho infrecuente para el fútbol doméstico, Pedro Bravo González recurrió a los nombres que había utilizado a comienzos del certamen liguista. No quería correr riesgos. Su osadía del doble torneo, acompañada por el plantel, rindió frutos. Invicto, con doce triunfos y cuatro empates, Germinal brindó una última función local de lujo, ante un apreciable marco de público. Entre ellos, estuvieron el gobernador Martín Buzzi, el presidente de Chubut Deportes y la intendenta de Rawson, Rossana Artero.
Sebastián Arriagada, mano a mano, abrió el marcador, a los 17 minutos del primer tiempo. A los 38 y a los 46, Diego Flamenco, aportó su doblete. En la segunda etapa, a los 25, Flavio Chacano recogió en la línea una atajada del arquero visitante y empujó el balón. A falta de nueve minutos, Bruno Neculhueuque, goleador del torneo con 14 gritos, convirtió el quinto. A los 40, Sergio Tusset, cerró el sexteto. Entre gol y gol, ingresó Walter Dencor, en un homenaje al jugador más laureado del plantel. Esta gloria es para el “Verde” el mejor aliciente para procurar repetir festejo, a nivel federal, el anhelo que desvela al germinalismo. Para que se vuelva a festejar en la tierra. Y en el cielo.
Germinal campeón. El gritó que tronó en la tierra de Rawson y en el cielo de la tierra. El “Verde”, amplio dominador del campeonato con su base del Federal B, vapuleó por 6-0 a Alberdi y celebró tras cuatro años sin títulos domésticos.
La nueva corona es una dedicatoria tácita a Roberto “Pitoto” Celi y Eduardo “Lalo” Manriquez, quienes partieron hacia la inmortalidad durante el desarrollo del campeonato.Un campeonato, vale decirlo, que empezó como un fogueo para TFB, y se transformó en una vuelta olímpica.
Varios nombres titulares del equipo afista (Flamenco, Salinas, Roberts, Macarof, Garino, Pellejero) comenzaron el Apertura con la intención de que mantuvieran el ritmo de competencia tras la participación en el TFB 2014/2015, que terminó en enero.
Cuando arrancó la presente edición federal, el “Verde” lideraba con holgura el Apertura. Y comenzó una rotación de nombres, ante aquello que parecía una consagración anticipada. Sin embargo, la diferencia de puntos desapareció y el acecho persistente de Huracán era irrespirable. En un hecho infrecuente para el fútbol doméstico, Pedro Bravo González recurrió a los nombres que había utilizado a comienzos del certamen liguista. No quería correr riesgos. Su osadía del doble torneo, acompañada por el plantel, rindió frutos. Invicto, con doce triunfos y cuatro empates, Germinal brindó una última función local de lujo, ante un apreciable marco de público. Entre ellos, estuvieron el gobernador Martín Buzzi, el presidente de Chubut Deportes y la intendenta de Rawson, Rossana Artero.
Sebastián Arriagada, mano a mano, abrió el marcador, a los 17 minutos del primer tiempo. A los 38 y a los 46, Diego Flamenco, aportó su doblete. En la segunda etapa, a los 25, Flavio Chacano recogió en la línea una atajada del arquero visitante y empujó el balón. A falta de nueve minutos, Bruno Neculhueuque, goleador del torneo con 14 gritos, convirtió el quinto. A los 40, Sergio Tusset, cerró el sexteto. Entre gol y gol, ingresó Walter Dencor, en un homenaje al jugador más laureado del plantel. Esta gloria es para el “Verde” el mejor aliciente para procurar repetir festejo, a nivel federal, el anhelo que desvela al germinalismo. Para que se vuelva a festejar en la tierra. Y en el cielo.