Perpetuas por Antillanca

Los policías Martín Solís, Jorge Abraham y Laura Córdoba fueron condenados a prisión perpetua ayer por el homicidio del joven Julián Antillanca ocurrido el 5 de septiembre de 2010 en Trelew. El comisario Carlos Sandoval recibió la condena de 3 años de prisión e inhabilitación por tres años por el delito de encubrimiento agravado, en tanto que el policía Pablo Morales fue absuelto.

La sentencia del segundo juicio que por la muerte del joven Antillanca se ventilaba en el 6º piso de Tribunales, fue poco antes del mediodía. El tribunal de enjuiciamiento estuvo compuesto por los doctores Adrián Barrios, Marcelo Nieto Di Biasse y Darío Arguiano. La resolución fue por unanimidad. La aplicación de penas fue unánime para quienes fueron condenados a cadena perpetua pero por mayoría en caso de Sandoval.

El único que se hizo presente de los imputados en la sala de audiencias fue Sandoval, acompañado por su abogado defensor Gustavo Castro, en tanto que el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la fiscal general María Tolomei, concurriendo además los padres de la víctima, quienes fueron querellantes en este debate.

Por expresa voluntad manifestada a través de la defensa, no estuvieron en la sala Solís, Abraham y Córdoba. Están alojados en la alcaidía policial.

El debate se llevó a cabo con total normalidad. Luego de la lectura de la sentencia hubo un profundo silencio en la sala. Los familiares que presenciaron el debate se retiraron con tranquilidad de la sala y acompañaron a César Antillanca (padre de la víctima) hasta el exterior del edificio de Tribunales en donde se fundieron en abrazos y lágrimas. Incluso, uno de los primeros en saludar y expresar su gratitud por la sentencia, fue Miguel Aballay, papá de los jóvenes asesinados en el barrio Tiro Federal.

Tareas comunitarias

En el juicio, la imputada Gabriela Bidera se acogió a la suspensión del juicio a prueba, resolviéndose que realice tareas comunitarias en una institución de Puerto Madryn, donde reside.

Por otro lado, resultó absuelto por el delito de homicidio calificado, el restante acusado, Pablo Morales. Ante la solicitud de las partes, los jueces hicieron leer la parte resolutiva, señalando que las fundamentaciones de cada uno de los votos se entregaría a cada uno, aclarando que las mismas tienen una extensión de ciento ochenta carillas.

Mas allá de la confirmación de las penas, corren los plazos para las instancias recursivas, donde las partes pueden apelar.