Hay 200 condenados en las comisarías

La Defensoría General, satisfecha a medias.

Al fin. El corte de cintas en la nueva cárcel ubicada en las afueras de Trelew, sobre la ruta nacional 3.
17 JUL 2015 - 22:13 | Actualizado

El defensor general alterno, Alfredo Pérez Galimberti, destacó que más allá de la crisis carcelaria con más de 200 personas que aún cumplen condena en comisarías de la provincia, “al menos sabemos que hay un plan que empieza a ejecutarse”. Según explicó, “las penas en promedio son de 10 años de prisión, es imposible que una persona cumpla una pena en una Comisaría donde no tiene espacio ni para ver la luz del sol; es la primera vez que tenemos una discusión de políticas públicas penitenciarias”.

El funcionario judicial dijo que “es satisfactorio porque dentro de la dificultad de poner las cosas en una situación correcta va a llevar mucho tiempo, tenemos 72 plazas que cumplen con los requisitos”.

“Todas los condenados tienen que cumplir la pena en una cárcel, que les permita tener esperanza de resolución, donde puedan aprender algún oficio y pensar en volver a la libertad”, dijo Pérez Galimberti. Desde 2006, cuando se inició el proyecto del Instituto Penitenciario, se hacen recomendaciones de arquitectura carcelaria. “Nuestra preocupación es que el Servicio Penitenciario no se cumplió con la gente de Policía que tiene una labor específica distinta, y si bien esa es la intención, todavía no hay un marco legal para un Servicio y se nos dijo razonablemente que hasta que no haya una estructura carcelaria, crear una superestructura de administración carcelaria es un costo excesivo cuando el dinero hay que ponerlo en la parte física; es comprensible”.

La recorrida por el nuevo Instituto Penitenciario permitió conocer casi todas las instalaciones que albergarán a los detenidos. La comitiva oficial se mostró en su mayoría bien sorprendida por la dimensión de la obra. Pero no fueron pocos los preocupados por la presencia en el lugar de elementos que podrían ser objetos peligrosos para detenidos y terceros.

“Es una cárcel para presos suizos, modelos”, dijo por lo bajo un efectivo con varios años en la fuerza, que conocedor del perfil de la población carcelaria local, detallaba objetos que en manos de un reo podrían convertirse en una faca o una punta, o cuestiones estructurales que podrían complicar el trabajo del personal. Algunos señalaban que el modelo carcelario responde a un esquema de control más visual que físico, con mayor movilidad interna de los presos.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

Al fin. El corte de cintas en la nueva cárcel ubicada en las afueras de Trelew, sobre la ruta nacional 3.
17 JUL 2015 - 22:13

El defensor general alterno, Alfredo Pérez Galimberti, destacó que más allá de la crisis carcelaria con más de 200 personas que aún cumplen condena en comisarías de la provincia, “al menos sabemos que hay un plan que empieza a ejecutarse”. Según explicó, “las penas en promedio son de 10 años de prisión, es imposible que una persona cumpla una pena en una Comisaría donde no tiene espacio ni para ver la luz del sol; es la primera vez que tenemos una discusión de políticas públicas penitenciarias”.

El funcionario judicial dijo que “es satisfactorio porque dentro de la dificultad de poner las cosas en una situación correcta va a llevar mucho tiempo, tenemos 72 plazas que cumplen con los requisitos”.

“Todas los condenados tienen que cumplir la pena en una cárcel, que les permita tener esperanza de resolución, donde puedan aprender algún oficio y pensar en volver a la libertad”, dijo Pérez Galimberti. Desde 2006, cuando se inició el proyecto del Instituto Penitenciario, se hacen recomendaciones de arquitectura carcelaria. “Nuestra preocupación es que el Servicio Penitenciario no se cumplió con la gente de Policía que tiene una labor específica distinta, y si bien esa es la intención, todavía no hay un marco legal para un Servicio y se nos dijo razonablemente que hasta que no haya una estructura carcelaria, crear una superestructura de administración carcelaria es un costo excesivo cuando el dinero hay que ponerlo en la parte física; es comprensible”.

La recorrida por el nuevo Instituto Penitenciario permitió conocer casi todas las instalaciones que albergarán a los detenidos. La comitiva oficial se mostró en su mayoría bien sorprendida por la dimensión de la obra. Pero no fueron pocos los preocupados por la presencia en el lugar de elementos que podrían ser objetos peligrosos para detenidos y terceros.

“Es una cárcel para presos suizos, modelos”, dijo por lo bajo un efectivo con varios años en la fuerza, que conocedor del perfil de la población carcelaria local, detallaba objetos que en manos de un reo podrían convertirse en una faca o una punta, o cuestiones estructurales que podrían complicar el trabajo del personal. Algunos señalaban que el modelo carcelario responde a un esquema de control más visual que físico, con mayor movilidad interna de los presos.


NOTICIAS RELACIONADAS