España: reducen fianza por delito fiscal a la hermana del rey Felipe
La Justicia española aceptó hoy rebajar de forma considerable la fianza impuesta a la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, por el caso de corrupción en el que está imputada junto a su marido.
La fianza, inicialmente de 2,7 millones de euros, fue rebajada a 449.525 euros, según resolvió la Sección Segunda de la Audiencia de Palma de Mallorca, que aceptó parcialmente un recurso de apelación de la defensa, que la consideraba "desproporcionada". La Fiscalía Anticorrupción se había adherido al pedido.
El tribunal revocó así una resolución anterior del juzgado que instruyó el caso, que calculó la fianza sobre la pena máxima atribuible a los delitos que se le imputan, es decir, cooperadora necesaria de un fraude fiscal cometido por su esposo, Iñaki Urdangarín.
El dinero de la fianza pecuaria tiene como objetivo garantizar el pago al Estado de la multa en caso de que la hermana del rey sea considera culpable de los delitos que se le imputan.
Por lo tanto, la resolución de la Audiencia deja claro que la infanta no puede destinar a ese fin los 587.412,58 euros que ya depositó en el juzgado como fianza por responsabilidad civil.
A principios de junio, la infanta y su esposo vendieron por 6,9 millones de euros el palacete de Pedralbes de Barcelona, que durante años fue su vivienda habitual, con el objetivo de hacerse con dinero para pagar las finanzas del caso de corrupción del Instituto Nóos, en el que ambos están imputados.
En el caso de Urdangarín tienen que afrontar un pedido de fianza de 13,5 millones de euros.
La infanta Cristina, de 50 años, se convertirá en el primer miembro de la Familia Real española en sentarse ante un tribunal -aún no hay fecha de juicio- en el marco de una causa de corrupción en la historia de la democracia.
El juez instructor de la causa, José Castro, considera que hay indicios suficientes para juzgarla, al menos, como cooperadora necesaria de los delitos fiscales de su marido.
Especialmente, luego de que la infanta gastó parte del dinero de la empresa conyugal Aizoon, una "sociedad pantalla" creada por Urdangarín para desviar fondos públicos que se apropió indebidamente aprovechando sus influencias políticas.
Cuando declaró ante el juez instructor, la infanta proclamó su inocencia, alegando que "confiaba en su marido" a la hora de firmar los documentos que él le presentaba y que la implicaron en sus manejos delictivos.
El escándalo de corrupción Nóos se sumó a otros que golpearon con fuerza a la monarquía española y habría sido uno de los detonantes de la abdicación del rey Juan Carlos a favor de su hijo Felipe en junio de 2014.
La fianza, inicialmente de 2,7 millones de euros, fue rebajada a 449.525 euros, según resolvió la Sección Segunda de la Audiencia de Palma de Mallorca, que aceptó parcialmente un recurso de apelación de la defensa, que la consideraba "desproporcionada". La Fiscalía Anticorrupción se había adherido al pedido.
El tribunal revocó así una resolución anterior del juzgado que instruyó el caso, que calculó la fianza sobre la pena máxima atribuible a los delitos que se le imputan, es decir, cooperadora necesaria de un fraude fiscal cometido por su esposo, Iñaki Urdangarín.
El dinero de la fianza pecuaria tiene como objetivo garantizar el pago al Estado de la multa en caso de que la hermana del rey sea considera culpable de los delitos que se le imputan.
Por lo tanto, la resolución de la Audiencia deja claro que la infanta no puede destinar a ese fin los 587.412,58 euros que ya depositó en el juzgado como fianza por responsabilidad civil.
A principios de junio, la infanta y su esposo vendieron por 6,9 millones de euros el palacete de Pedralbes de Barcelona, que durante años fue su vivienda habitual, con el objetivo de hacerse con dinero para pagar las finanzas del caso de corrupción del Instituto Nóos, en el que ambos están imputados.
En el caso de Urdangarín tienen que afrontar un pedido de fianza de 13,5 millones de euros.
La infanta Cristina, de 50 años, se convertirá en el primer miembro de la Familia Real española en sentarse ante un tribunal -aún no hay fecha de juicio- en el marco de una causa de corrupción en la historia de la democracia.
El juez instructor de la causa, José Castro, considera que hay indicios suficientes para juzgarla, al menos, como cooperadora necesaria de los delitos fiscales de su marido.
Especialmente, luego de que la infanta gastó parte del dinero de la empresa conyugal Aizoon, una "sociedad pantalla" creada por Urdangarín para desviar fondos públicos que se apropió indebidamente aprovechando sus influencias políticas.
Cuando declaró ante el juez instructor, la infanta proclamó su inocencia, alegando que "confiaba en su marido" a la hora de firmar los documentos que él le presentaba y que la implicaron en sus manejos delictivos.
El escándalo de corrupción Nóos se sumó a otros que golpearon con fuerza a la monarquía española y habría sido uno de los detonantes de la abdicación del rey Juan Carlos a favor de su hijo Felipe en junio de 2014.