Tropas de Emiratos Árabes invaden territorio de Yemen

Después de más de cuatro meses de bombardeos de la coalición regional liderada por Arabia Saudita contra el movimiento insurgente hutí en Yemen, uno de los socios de Riad, Emiratos Árabes Unidos (EAU), invadió por primera vez por tierra junto a masivo contingente de tanques y vehículos blindados, según informaron hoy medios internacionales.

04 AGO 2015 - 19:23 | Actualizado

El estadounidense New York Times, el ruso Russia Today, el iraní Press TV y el diario saudita con sede en Londres Al Hayat informaron en los últimos días que el fin de semana pasado barcos con bandera de los EAU llegaron al puerto de Adén, en el sur de Yemen, con miles de tropas y armamento.

Citando a fuentes militares estadounidenses y del gobierno yemení en el exilio en Riad, la capital saudita, los medios coincidieron en que una brigada -alrededor de 3.000 soldados y oficiales-, compuesta por militares emiratíes y yemenís, desembarcó en Adén con tanques y vehículos blindados.

Según mostró en un video Russia Today, los tanques son de fabricación francesa y pertenecerían a un lote comprado por los EAU, una de las pequeñas monarquías petroleras del Golfo Pérsico, que construyen su alianza con las principales potencias occidentales en base a la cooperación militar y su política energética.

A finales de marzo pasado y tras el triunfo del movimiento rebelde hutí sobre gran parte de Yemen, el país más pobre del mundo árabe, Arabia Saudita, uno de los más férreos aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, armó una inédita coalición de diez Estados árabes para restituir al presidente reconocido por la comunidad internacional, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Desde entonces los bombardeos aéreos de la coalición regional y los combates en el terreno entre los rebeldes hutíes y sus aliados, y las tribus y las milicias pro Hadi convirtieron a la mayoría del país en un campo de batalla, en la que muchos de los 26 millones de habitantes viven en una constante crisis humanitaria.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 2.500 personas murieron y otras 11.000 resultaron heridas, mientras que la ONU estimó que más de un millón de yemenís tuvieron que abandonar sus casas y deambulan por el territorio en busca de refugio desde que comenzaron los bombardeos internacionales.

En sólo 25 años, Yemen sufrió una guerra civil, uno de los episodios más intensos de la llamada Primavera Árabe, un levantamiento armado separatista, una campaña de bombardeos con drones estadounidenses aún en curso y este conflicto regional.

Pese a que no hubo una confirmación oficial del desembarco terrestre de militares emiratíes el fin de semana pasado, lo que equivaldría a una invasión, poco después de la llegada de la brigada y el enorme convoy de tanques y vehículos blindados, las fuerzas leales al presidente exiliado Hadi se anotaron una victoria clave cerca de allí.

El Ministerio de Defensa leal a Hadi anunció ayer que las fuerzas pro gubernamentales recuperaron el control de la base militar de Al Anad, en la provincia de Lahesh, en el sur, estratégica por estar en la ruta entre las provincias de Taiz y Adén.

Además, la base de Al Anad es la más grande del país y era la que usaba las Fuerzas Armadas estadounidenses para estacionar y operar sus aviones drones en su campaña de bombardeos contra Al Qaeda en la Península Arábiga, la filial de la milicia extremista en ese país.

04 AGO 2015 - 19:23

El estadounidense New York Times, el ruso Russia Today, el iraní Press TV y el diario saudita con sede en Londres Al Hayat informaron en los últimos días que el fin de semana pasado barcos con bandera de los EAU llegaron al puerto de Adén, en el sur de Yemen, con miles de tropas y armamento.

Citando a fuentes militares estadounidenses y del gobierno yemení en el exilio en Riad, la capital saudita, los medios coincidieron en que una brigada -alrededor de 3.000 soldados y oficiales-, compuesta por militares emiratíes y yemenís, desembarcó en Adén con tanques y vehículos blindados.

Según mostró en un video Russia Today, los tanques son de fabricación francesa y pertenecerían a un lote comprado por los EAU, una de las pequeñas monarquías petroleras del Golfo Pérsico, que construyen su alianza con las principales potencias occidentales en base a la cooperación militar y su política energética.

A finales de marzo pasado y tras el triunfo del movimiento rebelde hutí sobre gran parte de Yemen, el país más pobre del mundo árabe, Arabia Saudita, uno de los más férreos aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, armó una inédita coalición de diez Estados árabes para restituir al presidente reconocido por la comunidad internacional, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Desde entonces los bombardeos aéreos de la coalición regional y los combates en el terreno entre los rebeldes hutíes y sus aliados, y las tribus y las milicias pro Hadi convirtieron a la mayoría del país en un campo de batalla, en la que muchos de los 26 millones de habitantes viven en una constante crisis humanitaria.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 2.500 personas murieron y otras 11.000 resultaron heridas, mientras que la ONU estimó que más de un millón de yemenís tuvieron que abandonar sus casas y deambulan por el territorio en busca de refugio desde que comenzaron los bombardeos internacionales.

En sólo 25 años, Yemen sufrió una guerra civil, uno de los episodios más intensos de la llamada Primavera Árabe, un levantamiento armado separatista, una campaña de bombardeos con drones estadounidenses aún en curso y este conflicto regional.

Pese a que no hubo una confirmación oficial del desembarco terrestre de militares emiratíes el fin de semana pasado, lo que equivaldría a una invasión, poco después de la llegada de la brigada y el enorme convoy de tanques y vehículos blindados, las fuerzas leales al presidente exiliado Hadi se anotaron una victoria clave cerca de allí.

El Ministerio de Defensa leal a Hadi anunció ayer que las fuerzas pro gubernamentales recuperaron el control de la base militar de Al Anad, en la provincia de Lahesh, en el sur, estratégica por estar en la ruta entre las provincias de Taiz y Adén.

Además, la base de Al Anad es la más grande del país y era la que usaba las Fuerzas Armadas estadounidenses para estacionar y operar sus aviones drones en su campaña de bombardeos contra Al Qaeda en la Península Arábiga, la filial de la milicia extremista en ese país.


NOTICIAS RELACIONADAS