Caminata por la justicia de las víctimas
La ciudadanía unió todo el frente costero en Madryn.
Una sociedad que volvió a reclamar seguridad y garantías. Ante lo irresuelto del abuso sexual ocurrido en Punta Cuevas, sumado al hecho acecido una semana atrás cuando una joven fue atacada en el boulevard Brown cuando realizaba sus habituales prácticas deportivas, Puerto Madryn volvió a marchar para exigir respuestas.
Sin banderías políticas ni partidarias y con el único compromiso de caminar por seguridad y justicia, la gente volvió a tomar la calle. Los asistentes cumplieron con las consignas de utilizar pecheras blancas con un pedido de justicia, o una necesidad (`Quiero salir tranquila´, `Yo sufrí acoso callejero´, etcétera). Violentos abstenerse, es una marcha por la paz y el respeto a las víctimas y sus familias. Por Leonela, por Juli, por Lucía (la chica que trataron de secuestrar hace unas semanas), y por tantas otras.
La iniciativa volvió a surgir desde las redes sociales, epicentro de los reclamos y solidaridad que los vecinos han evidenciado ante los intentos de secuestro y la violación ocurrida el 8 de julio pasado.
Esta fue la cuarta marcha que la sociedad madrynense realiza tras los aberrantes hechos ocurridos en las últimas semanas que llegaron al extremo del caso de violación de una joven de 20 años. En este caso se produjeron dos detenciones.
El primero horas más tarde del abuso. Se trata de una persona oriunda de Mendoza que recuperó su libertad luego que la pericia de ADN resultase negativa, situación que llevó a la aprehensión de un segundo individuo residente en la ciudad portuaria de Madryn.
La participación de la ciudadanía se observó al sumar caminando en una peregrinación que apunta a lograr la tranquilidad de antaño, de esa ciudad que se caracterizaba por la seguridad y por la posibilidad que daba a todas las familias de disfrutar a pleno de sus bellezas, algo que siempre rodeó al Golfo.
Desde las propias redes sociales un grupo de vecinos se autoconvocaron para realizar una movilización en reclamo de seguridad y repudiando el ataque sexual, que conmovió a la sociedad portuaria. Así pasó una jornada más de reclamo pacífico.
Una sociedad que volvió a reclamar seguridad y garantías. Ante lo irresuelto del abuso sexual ocurrido en Punta Cuevas, sumado al hecho acecido una semana atrás cuando una joven fue atacada en el boulevard Brown cuando realizaba sus habituales prácticas deportivas, Puerto Madryn volvió a marchar para exigir respuestas.
Sin banderías políticas ni partidarias y con el único compromiso de caminar por seguridad y justicia, la gente volvió a tomar la calle. Los asistentes cumplieron con las consignas de utilizar pecheras blancas con un pedido de justicia, o una necesidad (`Quiero salir tranquila´, `Yo sufrí acoso callejero´, etcétera). Violentos abstenerse, es una marcha por la paz y el respeto a las víctimas y sus familias. Por Leonela, por Juli, por Lucía (la chica que trataron de secuestrar hace unas semanas), y por tantas otras.
La iniciativa volvió a surgir desde las redes sociales, epicentro de los reclamos y solidaridad que los vecinos han evidenciado ante los intentos de secuestro y la violación ocurrida el 8 de julio pasado.
Esta fue la cuarta marcha que la sociedad madrynense realiza tras los aberrantes hechos ocurridos en las últimas semanas que llegaron al extremo del caso de violación de una joven de 20 años. En este caso se produjeron dos detenciones.
El primero horas más tarde del abuso. Se trata de una persona oriunda de Mendoza que recuperó su libertad luego que la pericia de ADN resultase negativa, situación que llevó a la aprehensión de un segundo individuo residente en la ciudad portuaria de Madryn.
La participación de la ciudadanía se observó al sumar caminando en una peregrinación que apunta a lograr la tranquilidad de antaño, de esa ciudad que se caracterizaba por la seguridad y por la posibilidad que daba a todas las familias de disfrutar a pleno de sus bellezas, algo que siempre rodeó al Golfo.
Desde las propias redes sociales un grupo de vecinos se autoconvocaron para realizar una movilización en reclamo de seguridad y repudiando el ataque sexual, que conmovió a la sociedad portuaria. Así pasó una jornada más de reclamo pacífico.