El insólito informe de la Policía sobre Los Redonditos de Ricota
La Comisión Provincial por la Memoria difundió una serie de informes policiales donde se prohibía la presentación de la banda del Indio en Olavarría, en 1997, por "facilitar la operación de pandillas vinculadas a la delincuencia".
Una serie de informes policiales fueron difundidos por la Comisión Provincial de La Memoria y publicados por el sitio Infojus, de los cuales se desprende el trabajo de inteligencia que la Policía Bonaerense hizo sobre la banda de rock "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota", a propósito de una presentación que estaba pautada para el 16 y 17 de agosto de 1997, en la localidad de Olavarría.
"De los informes policiales y otras averiguaciones formuladas al efecto se desprende que ese movimiento multitudinario facilita la operación de pandillas vinculadas a la delincuencia", decía el decreto 589, firmado por el entonces intendente de esa ciudad bonaerense, Helios Eseverri.
Con este argumento, se prohibió aquella presentación de la banda liderada por el Indio Solari. Los informes policiales habían sido producidos por la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA). La dependencia tenía antecedentes en la década del 30 pero fue creado en 1977, tras una reestructuración en el organigrama de la Policía.
La dependencia tenía como misión recavar "antecedentes, fotografías y filmaciones" sobre la banda y sus seguidores, con el objetivo de estar preparados para la llegada de esa multitud a los shows.
La DIPPBA –en ese momento funcionaba bajo el nombre de Dirección General de Inteligencia-, que siguió funcionando en democracia, continuó haciendo inteligencia interna durante la década del 90: el redactor del informe es consciente de que las letras de los Redondos esconden un significado que se le escapa, que "si bien no tienen una estructura tradicional, el mensaje está, pero se necesita conocer el código para descifrarlo".
También busca una serie de características físicas comunes a todos los simpatizantes de la banda para poder reconocerlos, pero no las encuentra: "Pueden ser melenudos o pelados, rubios o negros, de Capital, San Isidro, Mataderos o La Plata". La dirección también adjunta fotos de las pintadas dejadas en las paredes de Olavarría, donde se encuentran menciones a todas las cuestiones desarrolladas.
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Finalmente, y atendiendo la "marcada preocupación en un importante sector de familias vecinas a las instalaciones del Club Estudiantes" donde se presentaría la banda, la dirección da una lista de lugares a tener en cuenta durante la llegada de los seguidores: el Club y su zona circundante, la estación terminal de ómnibus y ferrocarril, y todos los comercios, "fundamentalmente aquellos que expenden bebidas alcohólicas".
Pese a la suspensión del recital, la banda y sus seguidores viajaron igual a Olavarría. Tras una reunión con las autoridades, el recital fue definitivamente suspendido y los Redondos dieron una conferencia de prensa histórica, que cobró peso por su bajo perfil mediático. Allí, el "Indio" Solari dio su versión de los hechos y respaldó a su público: "No creo en la malevolencia de esos corazones". También culpó a los medios de comunicación por la demonización de los fans. Eso también estaba en el informe policial.
Una serie de informes policiales fueron difundidos por la Comisión Provincial de La Memoria y publicados por el sitio Infojus, de los cuales se desprende el trabajo de inteligencia que la Policía Bonaerense hizo sobre la banda de rock "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota", a propósito de una presentación que estaba pautada para el 16 y 17 de agosto de 1997, en la localidad de Olavarría.
"De los informes policiales y otras averiguaciones formuladas al efecto se desprende que ese movimiento multitudinario facilita la operación de pandillas vinculadas a la delincuencia", decía el decreto 589, firmado por el entonces intendente de esa ciudad bonaerense, Helios Eseverri.
Con este argumento, se prohibió aquella presentación de la banda liderada por el Indio Solari. Los informes policiales habían sido producidos por la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA). La dependencia tenía antecedentes en la década del 30 pero fue creado en 1977, tras una reestructuración en el organigrama de la Policía.
La dependencia tenía como misión recavar "antecedentes, fotografías y filmaciones" sobre la banda y sus seguidores, con el objetivo de estar preparados para la llegada de esa multitud a los shows.
La DIPPBA –en ese momento funcionaba bajo el nombre de Dirección General de Inteligencia-, que siguió funcionando en democracia, continuó haciendo inteligencia interna durante la década del 90: el redactor del informe es consciente de que las letras de los Redondos esconden un significado que se le escapa, que "si bien no tienen una estructura tradicional, el mensaje está, pero se necesita conocer el código para descifrarlo".
También busca una serie de características físicas comunes a todos los simpatizantes de la banda para poder reconocerlos, pero no las encuentra: "Pueden ser melenudos o pelados, rubios o negros, de Capital, San Isidro, Mataderos o La Plata". La dirección también adjunta fotos de las pintadas dejadas en las paredes de Olavarría, donde se encuentran menciones a todas las cuestiones desarrolladas.
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Finalmente, y atendiendo la "marcada preocupación en un importante sector de familias vecinas a las instalaciones del Club Estudiantes" donde se presentaría la banda, la dirección da una lista de lugares a tener en cuenta durante la llegada de los seguidores: el Club y su zona circundante, la estación terminal de ómnibus y ferrocarril, y todos los comercios, "fundamentalmente aquellos que expenden bebidas alcohólicas".
Pese a la suspensión del recital, la banda y sus seguidores viajaron igual a Olavarría. Tras una reunión con las autoridades, el recital fue definitivamente suspendido y los Redondos dieron una conferencia de prensa histórica, que cobró peso por su bajo perfil mediático. Allí, el "Indio" Solari dio su versión de los hechos y respaldó a su público: "No creo en la malevolencia de esos corazones". También culpó a los medios de comunicación por la demonización de los fans. Eso también estaba en el informe policial.