Ante el peligro inminente de otro derrame de hidrocarburos y lubricantes que puedan contaminar aguas del Golfo Nuevo en Puerto Madryn, el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, le ordenó a Héctor Albornoz, presidente del Comité de Intervención de Alpesca, y al ministro de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, José María Musmeci, que contraten de inmediato los medios necesarios para que una empresa especialista y del medio local (por la premura del caso), quite urgente el líquido del interior de los cuatro buques pesqueros varados en la costa. Uno de ellos contiene al menos 40 toneladas de líquido.
Esta medida cautelar fue un pedido del fiscal Fernando Gélvez, quien advirtió sobre una posible “contaminación al mar del Golfo Nuevo, con afectación de flora, fauna marina y seres humanos que realicen diversas actividades en dichas aguas, siendo los buques pesqueros `Cabo Buena Esperanza´, `Cabo Dos Bahías´, `Cabo San Sebastián´ y `Promarsa II´”.
El fiscal refirió que los buques contienen “mezclas de agua, hidrocarburos y lubricantes”. Y recordó que el 17 de agosto se hundió el pesquero “Cabo San Sebastián”, de Alpesca. “Esto habría derivado en que agua e hidrocarburos que tenía la embarcación fueran liberados con el movimiento del oleaje y una mancha de combustible se observó ese mismo día entre los muelles Storni y Piedrabuena de Puerto Madryn, siendo que tales líquidos emanaron de la embarcación que encalló en la costa en abril de 2014”.
Para su pedido, Gélvez sumó documentación y los dichos del perito Luis María Errecaborde, que “inspeccionó en reiteradas ocasiones los buques y produjo informes periciales al respecto, donde detalló averías, daños, posiciones y estado de los mismos, como también una valuación de los daños”.
Este perito, en su declaración “manifestó su preocupación permanente respecto del `Cabo Buena Esperanza´, que contiene una gran cantidad de líquido de sentina y de combustible y que por su posición puede seguir el mismo camino que `Cabo San Sebastián´, indicando que posee alrededor de 40 toneladas de líquido”.
Errecaborde trabajó 30 años en Alpesca como gerente de mantenimiento y de flota. Aseguró que se pueden realizar tareas para quitar el líquido de los barcos varados. Y que es menos costoso que retirar los barcos de la playa. “Hay que hacerlo con una empresa especialista, que esté habilitada y que haga el trabajo bien. No queda otra alternativa”.
Ante el peligro inminente de otro derrame de hidrocarburos y lubricantes que puedan contaminar aguas del Golfo Nuevo en Puerto Madryn, el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, le ordenó a Héctor Albornoz, presidente del Comité de Intervención de Alpesca, y al ministro de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, José María Musmeci, que contraten de inmediato los medios necesarios para que una empresa especialista y del medio local (por la premura del caso), quite urgente el líquido del interior de los cuatro buques pesqueros varados en la costa. Uno de ellos contiene al menos 40 toneladas de líquido.
Esta medida cautelar fue un pedido del fiscal Fernando Gélvez, quien advirtió sobre una posible “contaminación al mar del Golfo Nuevo, con afectación de flora, fauna marina y seres humanos que realicen diversas actividades en dichas aguas, siendo los buques pesqueros `Cabo Buena Esperanza´, `Cabo Dos Bahías´, `Cabo San Sebastián´ y `Promarsa II´”.
El fiscal refirió que los buques contienen “mezclas de agua, hidrocarburos y lubricantes”. Y recordó que el 17 de agosto se hundió el pesquero “Cabo San Sebastián”, de Alpesca. “Esto habría derivado en que agua e hidrocarburos que tenía la embarcación fueran liberados con el movimiento del oleaje y una mancha de combustible se observó ese mismo día entre los muelles Storni y Piedrabuena de Puerto Madryn, siendo que tales líquidos emanaron de la embarcación que encalló en la costa en abril de 2014”.
Para su pedido, Gélvez sumó documentación y los dichos del perito Luis María Errecaborde, que “inspeccionó en reiteradas ocasiones los buques y produjo informes periciales al respecto, donde detalló averías, daños, posiciones y estado de los mismos, como también una valuación de los daños”.
Este perito, en su declaración “manifestó su preocupación permanente respecto del `Cabo Buena Esperanza´, que contiene una gran cantidad de líquido de sentina y de combustible y que por su posición puede seguir el mismo camino que `Cabo San Sebastián´, indicando que posee alrededor de 40 toneladas de líquido”.
Errecaborde trabajó 30 años en Alpesca como gerente de mantenimiento y de flota. Aseguró que se pueden realizar tareas para quitar el líquido de los barcos varados. Y que es menos costoso que retirar los barcos de la playa. “Hay que hacerlo con una empresa especialista, que esté habilitada y que haga el trabajo bien. No queda otra alternativa”.