Guatemala: Rigoberta Menchú criticó muy duro al presidente
La líder indígena Rigoberta Menchú calificó de "criminal" al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, y dijo que es "nocivo" que una persona de sus características gobierne el país.
En su cuenta oficial de Twitter, la premio Nobel de la Paz publicó: "Otto Perez Molina le salió lo chafa (de mala calidad), es insólito que un criminal gobierne un país y lo peor es que se trata de nuestro país".
Estas declaraciones se producen después de que el mandatario asegurara que no iba a renunciar porque no había participado en La Línea, una estructura de corrupción aduanera de la que la fiscalía lo acusa de ser el cabecilla junto a su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, en prisión desde el viernes.
El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente de la ONU creado en 2007 para descubrir estructuras clandestinas dentro del Estado, le pidieron el viernes pasado un antejuicio al mandatario.
No obstante, ayer Pérez Molina rechazó categóricamente estas acusaciones y apuntó hacia el empresariado como uno de los involucrados en la trama.
Al mismo tiempo, también denunció la existencia de una "estrategia intervencionista" de algunos sectores, como el extranjero, aunque no dio más detalles.
Ante esta situación, la activista guatemalteca reiteró que "Otto Perez es un presidente nocivo para nuestra nación y para los principios y valores de la democracia".
En repetidas ocasiones desde el pasado 16 de abril, cuando se desarticularon las estructuras más bajas de La Línea, Menchú reclamó la renuncia del presidente por entender que había participado en la red criminal y que era uno de los actores causantes de la pérdida de institucionalidad.
En su cuenta oficial de Twitter, la premio Nobel de la Paz publicó: "Otto Perez Molina le salió lo chafa (de mala calidad), es insólito que un criminal gobierne un país y lo peor es que se trata de nuestro país".
Estas declaraciones se producen después de que el mandatario asegurara que no iba a renunciar porque no había participado en La Línea, una estructura de corrupción aduanera de la que la fiscalía lo acusa de ser el cabecilla junto a su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, en prisión desde el viernes.
El Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente de la ONU creado en 2007 para descubrir estructuras clandestinas dentro del Estado, le pidieron el viernes pasado un antejuicio al mandatario.
No obstante, ayer Pérez Molina rechazó categóricamente estas acusaciones y apuntó hacia el empresariado como uno de los involucrados en la trama.
Al mismo tiempo, también denunció la existencia de una "estrategia intervencionista" de algunos sectores, como el extranjero, aunque no dio más detalles.
Ante esta situación, la activista guatemalteca reiteró que "Otto Perez es un presidente nocivo para nuestra nación y para los principios y valores de la democracia".
En repetidas ocasiones desde el pasado 16 de abril, cuando se desarticularon las estructuras más bajas de La Línea, Menchú reclamó la renuncia del presidente por entender que había participado en la red criminal y que era uno de los actores causantes de la pérdida de institucionalidad.