Alemania refuerza seguridad ante marchas de neonazis
Las autoridades alemanas se aprestaba hoy para contener un posible estallido de violencia en la ciudad de Hidenau, alertados de que mañana habrá una manifestación de la extrema derecha contra la llegada de un contingente de refugiados, que será recibido por organizaciones de izquierda.
La canciller, Angela Merkel, aseguró refuerzos federales para la policía local luego de que un tribunal levantara una prohibición general para realizar asambleas públicas dando lugar a un posible choque de los manifestantes de derecha con grupos de izquierda que darán la bienvenida a los refugiados.
El intento de prohibición se dio luego de que la semana pasada 31 policías resultaran heridos en enfrentamientos con manifestantes neonazis que protestaban frente a un albergue de refugiados.
Johannes Dimroth, vocero del ministerio del Interior de Alemania, informó que agentes de la policía federal serían enviados a Hidenau para apoyar a las fuerzas locales, aunque no pudo precisar cuantos agentes serán desplegados.
Por su parte, Merkel, consideró que ya han dado "un paso en la dirección correcta" con la decisión de proporcionar ayuda, y agregó que las autoridades federales harán "todo lo que esté a su alcance para apoyar a la policía de Hidenau".
Por otro lado, anticipó que en la reunión de ministros de Interior de la Unión Europea (UE), que se celebrará mañana en París, buscarán "rápidos cambios en el sistema de asilo".
Además, recordó que Grecia e Italia no solo necesitan apoyo europeo en los centros de registro sino que también deben tener la seguridad de que los inmigrantes que llegan a sus costas luego serán distribuidos por toda Europa.
Alemania, que espera que la llegada de unos 800.000 inmigrantes este año, se ha quejado de que muchos de los socios europeos no se están haciendo cargo de la afluencia masiva de personas.
"Tiene que haber una distribución justa de los refugiados y solicitantes de asilo que se consideren elegibles", sostuvo en una conferencia de prensa junto al primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen.
"No es justo que Alemania y un puñado de otros estados miembro reciban a la gran mayoría de refugiados mientras que otros no reciben nada", dijo Rasmussen, quien, no obstante, reconoció que "un reparto equitativo de la carga tampoco es una solución en sí misma".
"También tenemos que reducir el número de inmigrantes que llegan a Europa para poder dar la bienvenida a los refugiados que tienen una necesidad real de protección", opinó el primer ministro.
Muchos alemanes han recibido de buena manera a los refugiados, aunque algunos grupos de extrema derecha se han dedicado a incendiar los albergues preparados para acogerlos.
El semanario alemán Der Spiegel informó hoy que funcionarios de seguridad están preocupados por la posible aparición de células extremistas de extrema derecha, y han solicitado a las autoridades locales que les brinden datos sobre los recientes ataques, según recogió la agencia de noticias EFE.
Según la revista, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución -uno de los tres servicios secretos alemanes- ha enviado a sus oficinas regionales un cuestionario sobre actividades ultraderechistas contra peticionarios de asilo.
"En cuanto surgen ese tipo de células, la situación se torna verdaderamente peligrosa, esa es nuestra principal preocupación de momento", dijo un funcionario no identificado a la revista.
El semanario agrega que actualmente las autoridades regionales de policía tienen registradas a 384 personas con potencial para ser reclutadas por el terrorismo islámico mientras que sólo 16 personas del ambiente neonazi pueden representar un peligro terrorista.
La canciller, Angela Merkel, aseguró refuerzos federales para la policía local luego de que un tribunal levantara una prohibición general para realizar asambleas públicas dando lugar a un posible choque de los manifestantes de derecha con grupos de izquierda que darán la bienvenida a los refugiados.
El intento de prohibición se dio luego de que la semana pasada 31 policías resultaran heridos en enfrentamientos con manifestantes neonazis que protestaban frente a un albergue de refugiados.
Johannes Dimroth, vocero del ministerio del Interior de Alemania, informó que agentes de la policía federal serían enviados a Hidenau para apoyar a las fuerzas locales, aunque no pudo precisar cuantos agentes serán desplegados.
Por su parte, Merkel, consideró que ya han dado "un paso en la dirección correcta" con la decisión de proporcionar ayuda, y agregó que las autoridades federales harán "todo lo que esté a su alcance para apoyar a la policía de Hidenau".
Por otro lado, anticipó que en la reunión de ministros de Interior de la Unión Europea (UE), que se celebrará mañana en París, buscarán "rápidos cambios en el sistema de asilo".
Además, recordó que Grecia e Italia no solo necesitan apoyo europeo en los centros de registro sino que también deben tener la seguridad de que los inmigrantes que llegan a sus costas luego serán distribuidos por toda Europa.
Alemania, que espera que la llegada de unos 800.000 inmigrantes este año, se ha quejado de que muchos de los socios europeos no se están haciendo cargo de la afluencia masiva de personas.
"Tiene que haber una distribución justa de los refugiados y solicitantes de asilo que se consideren elegibles", sostuvo en una conferencia de prensa junto al primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen.
"No es justo que Alemania y un puñado de otros estados miembro reciban a la gran mayoría de refugiados mientras que otros no reciben nada", dijo Rasmussen, quien, no obstante, reconoció que "un reparto equitativo de la carga tampoco es una solución en sí misma".
"También tenemos que reducir el número de inmigrantes que llegan a Europa para poder dar la bienvenida a los refugiados que tienen una necesidad real de protección", opinó el primer ministro.
Muchos alemanes han recibido de buena manera a los refugiados, aunque algunos grupos de extrema derecha se han dedicado a incendiar los albergues preparados para acogerlos.
El semanario alemán Der Spiegel informó hoy que funcionarios de seguridad están preocupados por la posible aparición de células extremistas de extrema derecha, y han solicitado a las autoridades locales que les brinden datos sobre los recientes ataques, según recogió la agencia de noticias EFE.
Según la revista, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución -uno de los tres servicios secretos alemanes- ha enviado a sus oficinas regionales un cuestionario sobre actividades ultraderechistas contra peticionarios de asilo.
"En cuanto surgen ese tipo de células, la situación se torna verdaderamente peligrosa, esa es nuestra principal preocupación de momento", dijo un funcionario no identificado a la revista.
El semanario agrega que actualmente las autoridades regionales de policía tienen registradas a 384 personas con potencial para ser reclutadas por el terrorismo islámico mientras que sólo 16 personas del ambiente neonazi pueden representar un peligro terrorista.