Paka Paka festeja sus primeros cinco añitos

Facundo Agrelo, coordinador general de Contenidos de Pakapaka, el canal de infancias del Ministerio de Educación de la Nación, afirmó que la señal, que cumple cinco años que celebrará mañana con un festival en Tecnópolis, "convirtió a los chicos en verdaderos actores sociales y sujetos de derecho".

16 SEP 2015 - 14:14 | Actualizado

"Antes no se les preguntaba qué querían ver o qué cosas les interesaban: eran sujetos de consumo, pasivos, puestos a desear lo que se les ofreciera en las publicidades. Nosotros los pusimos, por primera vez, en el rol de productores de cultura", indicó Agrelo en diálogo con Télam.

Para celebrar los primeros cinco años al aire, el canal realizará este jueves un festival en Tecnópolis del que participarán La Asombrosa Sinfónica de Zamba, Hilda Lizarazu, la Babel Orkesta, la banda de Pakapaka; Aquiles Digo y Clara Primicia (del noticiero ¡Pak! TV), Sol, Emi y Los Cazurros.

Creado en 2010, Pakapaka surgió de una primera experiencia como franja infantil de Canal Encuentro -primero de esta experiencia de la cartera educativa- que luego se constituyó como señal independiente.

Con la prerrogativa de que la televisión pública debía ser un espacio para todos los chicos y chicas del país, capaz de mostrar sus diferencias y particularidades, Pakapaka desembarcó en el contexto de una grilla para niños colonizada por señales de cable norteamericanas.

"Nuestra idea era ofrecer una alternativa a esos ocho canales con estéticas narrativas parecidas y brindar un espacio capaz de contar cosas desde nuestra cultura, nuestro idioma y nuestras tradiciones", añadió Agrelo.

"Además -continuó- queríamos terminar con el estigma de que lo público no es bueno, no tiene calidad o no es entretenido: se puede hacer televisión y tener espectáculos de calidad gratuitos y que sean de todos".

A cinco años de aquel comienzo, Zamba -dibujo emblema de la señal - supera las 10 millones de visualizaciones en Youtube; la señal tiene más de 600 horas de producción en su haber y se crearon cien casas productoras especializadas en televisión infantil para satisfacer las demandas del canal. Además, la señal comenzó a vender televisión pública en el exterior.

Desde el comienzo, el proyecto fue que Pakapaka no se agotara en un canal televisivo. Surgido al calor de las llamadas segundas pantallas y en plena ebullición de nuevas tecnologías, el objetivo también fue constituirse como un proyecto educativo y cultural de alcance más integral.

De allí los numerosos encuentros, festivales y actividades artísticas en todo del país apuntalados en los distintos repertorios culturales que visten la Argentina.

"Con la invisibilización que hubo al principio de la señal, cuando aún no estaba incorporada a la grilla, tuvimos que pensar en un Pakapaka para todos. Así surgió el primer festival que se hizo fuera de la pantalla", resaltó Marcelo Lirio, coordinador general de Producción del canal.

"Desde entonces -abundó- la señal fue transformándose en lo que es hoy: un proyecto educativo y cultural que promueve los derechos de los niños con el que fuimos concretando el sueño de llegar a distintos rincones del territorio nacional e insertarnos también en colegios y fiestas populares con un protagonismo muy grande".

Consultados sobre los resultados que recogieron en estos primeros cinco años de trabajo, Lirio indicó que el mayor logro fue que los "niños y niñas del país se vieran reflejados e identificados en la pantalla chica por primera vez".

"Se encontraron con una señal que muestra los lugares donde viven, sus tonadas y la reacción fue inmediata; se reconocieron muy rápidamente. Pakapaka es un derecho más de los niños", agregó.

Al respecto, Agrelo apuntó que "en tanto Estado, es nuestro deber ayudar a visibilizar las demandas de los niños y brindar contenidos que suban el piso de intercambio de bienes simbólicos y culturales que antes no estaban a disposición de todos".

Por último, en relación a los desafíos futuros que debe enfrentar la señal ambos describieron la necesidad de seguir profundizando en el universo interactivo, nuevo bastión del público al que apunta Pakapaka donde los nativos digitales ganan terreno sobre los espectadores clásicos.

Un primer paso será la presentación, con motivo de su primer lustro, del libro interactivo de Zamba, una aplicación gratuita para celulares y tabletas que propone una clase sobre San Martín y parte de su historia.

"Nuestro objetivo ahora es convertirnos en referentes no sólo para los chicos sino también para docentes y otros actores sociales vinculados a la infancia", apuntó Agrelo.

"Pakapaka es público, gratuito, de calidad, pionero en Latinoamérica. Fuimos los primeros y ahora ya hay otras señales de la región siguiendo nuestros pasos", concluyó.

16 SEP 2015 - 14:14

"Antes no se les preguntaba qué querían ver o qué cosas les interesaban: eran sujetos de consumo, pasivos, puestos a desear lo que se les ofreciera en las publicidades. Nosotros los pusimos, por primera vez, en el rol de productores de cultura", indicó Agrelo en diálogo con Télam.

Para celebrar los primeros cinco años al aire, el canal realizará este jueves un festival en Tecnópolis del que participarán La Asombrosa Sinfónica de Zamba, Hilda Lizarazu, la Babel Orkesta, la banda de Pakapaka; Aquiles Digo y Clara Primicia (del noticiero ¡Pak! TV), Sol, Emi y Los Cazurros.

Creado en 2010, Pakapaka surgió de una primera experiencia como franja infantil de Canal Encuentro -primero de esta experiencia de la cartera educativa- que luego se constituyó como señal independiente.

Con la prerrogativa de que la televisión pública debía ser un espacio para todos los chicos y chicas del país, capaz de mostrar sus diferencias y particularidades, Pakapaka desembarcó en el contexto de una grilla para niños colonizada por señales de cable norteamericanas.

"Nuestra idea era ofrecer una alternativa a esos ocho canales con estéticas narrativas parecidas y brindar un espacio capaz de contar cosas desde nuestra cultura, nuestro idioma y nuestras tradiciones", añadió Agrelo.

"Además -continuó- queríamos terminar con el estigma de que lo público no es bueno, no tiene calidad o no es entretenido: se puede hacer televisión y tener espectáculos de calidad gratuitos y que sean de todos".

A cinco años de aquel comienzo, Zamba -dibujo emblema de la señal - supera las 10 millones de visualizaciones en Youtube; la señal tiene más de 600 horas de producción en su haber y se crearon cien casas productoras especializadas en televisión infantil para satisfacer las demandas del canal. Además, la señal comenzó a vender televisión pública en el exterior.

Desde el comienzo, el proyecto fue que Pakapaka no se agotara en un canal televisivo. Surgido al calor de las llamadas segundas pantallas y en plena ebullición de nuevas tecnologías, el objetivo también fue constituirse como un proyecto educativo y cultural de alcance más integral.

De allí los numerosos encuentros, festivales y actividades artísticas en todo del país apuntalados en los distintos repertorios culturales que visten la Argentina.

"Con la invisibilización que hubo al principio de la señal, cuando aún no estaba incorporada a la grilla, tuvimos que pensar en un Pakapaka para todos. Así surgió el primer festival que se hizo fuera de la pantalla", resaltó Marcelo Lirio, coordinador general de Producción del canal.

"Desde entonces -abundó- la señal fue transformándose en lo que es hoy: un proyecto educativo y cultural que promueve los derechos de los niños con el que fuimos concretando el sueño de llegar a distintos rincones del territorio nacional e insertarnos también en colegios y fiestas populares con un protagonismo muy grande".

Consultados sobre los resultados que recogieron en estos primeros cinco años de trabajo, Lirio indicó que el mayor logro fue que los "niños y niñas del país se vieran reflejados e identificados en la pantalla chica por primera vez".

"Se encontraron con una señal que muestra los lugares donde viven, sus tonadas y la reacción fue inmediata; se reconocieron muy rápidamente. Pakapaka es un derecho más de los niños", agregó.

Al respecto, Agrelo apuntó que "en tanto Estado, es nuestro deber ayudar a visibilizar las demandas de los niños y brindar contenidos que suban el piso de intercambio de bienes simbólicos y culturales que antes no estaban a disposición de todos".

Por último, en relación a los desafíos futuros que debe enfrentar la señal ambos describieron la necesidad de seguir profundizando en el universo interactivo, nuevo bastión del público al que apunta Pakapaka donde los nativos digitales ganan terreno sobre los espectadores clásicos.

Un primer paso será la presentación, con motivo de su primer lustro, del libro interactivo de Zamba, una aplicación gratuita para celulares y tabletas que propone una clase sobre San Martín y parte de su historia.

"Nuestro objetivo ahora es convertirnos en referentes no sólo para los chicos sino también para docentes y otros actores sociales vinculados a la infancia", apuntó Agrelo.

"Pakapaka es público, gratuito, de calidad, pionero en Latinoamérica. Fuimos los primeros y ahora ya hay otras señales de la región siguiendo nuestros pasos", concluyó.


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