El trasplante entre dos amigos de Trelew fue un éxito
Claudio Manrique recibió un riñón de Christian Matías Barrutti. La cirugía se llevó a cabo el miércoles en Buenos Aires. La operación duró 4 horas y el órgano funciona bien.
En una exitosa cirugía realizada el miércoles en Buenos Aires, el conocido empresario hotelero trelewense Claudio Manrique recibió el riñón de su amigo Christian Matías Barrutti, después de que la donación del órgano fuera autorizada por la jueza civil Adela Juárez.
La operación fue un poco más larga de lo previsto: se extendió por casi cuatro horas, pero el riñón ya funciona bien, una excelente señal en la evolución de Manrique.
Actualmente el empresario cumple un delicado posoperatorio, con excelente ánimo y recibiendo las visitas de amigos. Una vez dado de alta, Manrique deberá volver en dos meses al centro Nephrology SA, mientras que Barrutti lo hará en dos semanas.
El receptor padecía una insuficiencia renal crónica y terminal que comenzó a los catorce años, y desde marzo necesitaba hemodiálisis. Sufrió un deterioro progresivo con patologías asociadas, como diabetes e hipertensión arterial, y había agotado las posibilidades de donantes en su familia.
Cuando se confirmó la compatibilidad entre Barrutti y Manrique, hubo una audiencia con el paciente, su donante, Fiscalía, un perito del Cuerpo Médico Forense y un asistente del Servicio Social de Tribunales.
El perito debía elevar un informe sobre la conveniencia del trasplante, riesgos y secuelas, las alternativas terapéuticas y los resultados de los estudios inmunológicos.
Con esos elementos, la jueza Adela Juárez Aldazabal habilitó la ablación y el trasplante, que finalmente se realizó días atrás.#
En una exitosa cirugía realizada el miércoles en Buenos Aires, el conocido empresario hotelero trelewense Claudio Manrique recibió el riñón de su amigo Christian Matías Barrutti, después de que la donación del órgano fuera autorizada por la jueza civil Adela Juárez.
La operación fue un poco más larga de lo previsto: se extendió por casi cuatro horas, pero el riñón ya funciona bien, una excelente señal en la evolución de Manrique.
Actualmente el empresario cumple un delicado posoperatorio, con excelente ánimo y recibiendo las visitas de amigos. Una vez dado de alta, Manrique deberá volver en dos meses al centro Nephrology SA, mientras que Barrutti lo hará en dos semanas.
El receptor padecía una insuficiencia renal crónica y terminal que comenzó a los catorce años, y desde marzo necesitaba hemodiálisis. Sufrió un deterioro progresivo con patologías asociadas, como diabetes e hipertensión arterial, y había agotado las posibilidades de donantes en su familia.
Cuando se confirmó la compatibilidad entre Barrutti y Manrique, hubo una audiencia con el paciente, su donante, Fiscalía, un perito del Cuerpo Médico Forense y un asistente del Servicio Social de Tribunales.
El perito debía elevar un informe sobre la conveniencia del trasplante, riesgos y secuelas, las alternativas terapéuticas y los resultados de los estudios inmunológicos.
Con esos elementos, la jueza Adela Juárez Aldazabal habilitó la ablación y el trasplante, que finalmente se realizó días atrás.#