Pudo zafar pero deberá sufrir hasta el final

La CAI pudo salvar la categoría pero resignó un tiempo y chocó contra un arquero inspirado que le bloqueó el arco. El 0-0 lo obliga a ganar en Morteros el próximo martes 27 y además a depender de resultados ajenos. Innecesario.

El Azzurro lamentó los dos puntos perdidos en el Municipal pero sigue con chances de mantenerse.
18 OCT 2015 - 22:43 | Actualizado

Si se lo hubieran propuesto no podrían haber aburrido tanto en 45 minutos. La CAI no supo, peleó con los nervios y jamás le encontró la manija al partido. Con los armadores peleados con la pelota y en una sintonía distinta, defeccionaron los que debían aportar ideas. Y el trámite inevitablemente terminó en una siesta larga.

Con poco, Las Parejas se animó, se sirvió de la bandeja y entendió que se podía sorprender a pesar de tener la clasificación en el bolsillo. Por arriba, provocó algunos zofocones y Ronco debió apelar a sus reflejos para mandar al corner la más clara de la visita: un toque de Rosales tras un cabezazo de Abadie. Todo en el área chica pero sin romper el 0-0.

Impotencia

La CAI mostró impotencia. Gaitán, Cáceres y Reynoso se enredaron en sus propios botines y tampoco Linares, esquivo para meterse en el circuito, pudo proponer algo que fuera distinto.

Matías Coloca, el uno de Las Parejas debió terminar el primer tiempo con los guantes intactos porque el local no tuvo claridad, fue irresoluto en el armado y también porque los defensores se mostraron atentos y rápidos para cortar. Bien Ghione y Rosales, la visita no sintió jamás la presión que sí tenían los dirigidos por Armando Tula: ganar para zafar del descenso y asegurarse un boleto para el Pentagonal del TFA.

La presión bien arriba ejercida por la visita pudo más, un bloqueo exacto de las bandas limitó aún más a la CAI que jugó un primer tiempo para el olvido.

Señales vacías

En el complemento hubo al menos, algunas señales. Con algo más de pausa se pudo construir. Y la CAI sin despegar del todo, al menos ganó en profundidad y se lanzó con decisión al campo rival. Sin lujos, con determinación. Queriendo olvidarse del reloj. El arquero irrumpió en escena para que el 0 se agigante.

Dos testazos de Linares y Rilo lo encontraron en el lugar correcto. Una bomba a distancia y de zurda de Jorge Gaitán casi se metió, doblando el travesaño y enseguida, Mauro Benites con un tiro fuerte abajo obligó a otra estirada salvadora de Coloca, ya figura.

La CAI hizo después todo lo que estuvo a su alcance: metió tres cambios ofensivos -tardíos quizás- y fue siempre hacia adelante ante un rival ya conforme con el punto. Y trató territorialmente de explotar los espacios sobre todo cuando se produjo la expulsión por doble amarilla de Diego Delmastro.

A sufrir

Ni siquiera con una pieza más, el equipo patagónico pudo ligar y sacarse de encima, el sufrimiento. Jesús Molina, salvador de otras tardes, ésta vez falló en la definición que se precisaba para tener tranquilidad. Recibió solo en el área pero murió ahogado por un fenomenal achique de Coloca cuando ya se jugaba tiempo agregado en el cronómetro.

Ahora, el resultado logrado ayer condiciona al “Azzurro”. Viajará a Morteros obligado por todo. Ganar y esperar otros resultados. El elenco de Armando Tula debió evitar los nervios y asegurar lo que con esfuerzo, se convirtió en una reacción. De nuevo. Innecesario.

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
El Azzurro lamentó los dos puntos perdidos en el Municipal pero sigue con chances de mantenerse.
18 OCT 2015 - 22:43

Si se lo hubieran propuesto no podrían haber aburrido tanto en 45 minutos. La CAI no supo, peleó con los nervios y jamás le encontró la manija al partido. Con los armadores peleados con la pelota y en una sintonía distinta, defeccionaron los que debían aportar ideas. Y el trámite inevitablemente terminó en una siesta larga.

Con poco, Las Parejas se animó, se sirvió de la bandeja y entendió que se podía sorprender a pesar de tener la clasificación en el bolsillo. Por arriba, provocó algunos zofocones y Ronco debió apelar a sus reflejos para mandar al corner la más clara de la visita: un toque de Rosales tras un cabezazo de Abadie. Todo en el área chica pero sin romper el 0-0.

Impotencia

La CAI mostró impotencia. Gaitán, Cáceres y Reynoso se enredaron en sus propios botines y tampoco Linares, esquivo para meterse en el circuito, pudo proponer algo que fuera distinto.

Matías Coloca, el uno de Las Parejas debió terminar el primer tiempo con los guantes intactos porque el local no tuvo claridad, fue irresoluto en el armado y también porque los defensores se mostraron atentos y rápidos para cortar. Bien Ghione y Rosales, la visita no sintió jamás la presión que sí tenían los dirigidos por Armando Tula: ganar para zafar del descenso y asegurarse un boleto para el Pentagonal del TFA.

La presión bien arriba ejercida por la visita pudo más, un bloqueo exacto de las bandas limitó aún más a la CAI que jugó un primer tiempo para el olvido.

Señales vacías

En el complemento hubo al menos, algunas señales. Con algo más de pausa se pudo construir. Y la CAI sin despegar del todo, al menos ganó en profundidad y se lanzó con decisión al campo rival. Sin lujos, con determinación. Queriendo olvidarse del reloj. El arquero irrumpió en escena para que el 0 se agigante.

Dos testazos de Linares y Rilo lo encontraron en el lugar correcto. Una bomba a distancia y de zurda de Jorge Gaitán casi se metió, doblando el travesaño y enseguida, Mauro Benites con un tiro fuerte abajo obligó a otra estirada salvadora de Coloca, ya figura.

La CAI hizo después todo lo que estuvo a su alcance: metió tres cambios ofensivos -tardíos quizás- y fue siempre hacia adelante ante un rival ya conforme con el punto. Y trató territorialmente de explotar los espacios sobre todo cuando se produjo la expulsión por doble amarilla de Diego Delmastro.

A sufrir

Ni siquiera con una pieza más, el equipo patagónico pudo ligar y sacarse de encima, el sufrimiento. Jesús Molina, salvador de otras tardes, ésta vez falló en la definición que se precisaba para tener tranquilidad. Recibió solo en el área pero murió ahogado por un fenomenal achique de Coloca cuando ya se jugaba tiempo agregado en el cronómetro.

Ahora, el resultado logrado ayer condiciona al “Azzurro”. Viajará a Morteros obligado por todo. Ganar y esperar otros resultados. El elenco de Armando Tula debió evitar los nervios y asegurar lo que con esfuerzo, se convirtió en una reacción. De nuevo. Innecesario.


NOTICIAS RELACIONADAS