"El hincha que entró es de Central y le tiró a Arruabarrena una camiseta de Ceballos con el número 12", abundó un vocero "Canalla" a esta agencia y descartó la posibilidad de que se trate de un infiltrado.
"Es un joven de 26 años que ingresó al campo de juego por un hueco del alambrado de la popular baja de Regatas, por donde los bomberos pasan la manguera", informó la página web Rosario 3.
El hincha intentó primero ser detenido por una mujer policía, mientras el resto de los efectivos policiales miraba atentamente el partido que Central le ganó 3 a 1 a Boca, llegó hasta la posición de Arruabarrena y le arrojó la camiseta de Ceballos en la cara. Luego se resbaló y fue finalmente "tacleado" por un agente de la policía santafesina, reducido y detenido.
El joven, vestido con un pantaloncito y un gorro de Central, una musculosa amarilla y zapatillas, llevaba una camiseta color naranja del árbitro Diego Ceballos, el juez del bochornoso arbitraje de la final de la Copa Argentina en Córdoba, que Boca le ganó 2 a 0 a Central con un penal fuera del área y un gol en posición adelantada
"El hincha que entró es de Central y le tiró a Arruabarrena una camiseta de Ceballos con el número 12", abundó un vocero "Canalla" a esta agencia y descartó la posibilidad de que se trate de un infiltrado.
"Es un joven de 26 años que ingresó al campo de juego por un hueco del alambrado de la popular baja de Regatas, por donde los bomberos pasan la manguera", informó la página web Rosario 3.
El hincha intentó primero ser detenido por una mujer policía, mientras el resto de los efectivos policiales miraba atentamente el partido que Central le ganó 3 a 1 a Boca, llegó hasta la posición de Arruabarrena y le arrojó la camiseta de Ceballos en la cara. Luego se resbaló y fue finalmente "tacleado" por un agente de la policía santafesina, reducido y detenido.
El joven, vestido con un pantaloncito y un gorro de Central, una musculosa amarilla y zapatillas, llevaba una camiseta color naranja del árbitro Diego Ceballos, el juez del bochornoso arbitraje de la final de la Copa Argentina en Córdoba, que Boca le ganó 2 a 0 a Central con un penal fuera del área y un gol en posición adelantada