Das Neves, mano a mano
A horas de asumir por tercera vez como gobernador de la provincia, habló con Jornada de todos los temas.
Por Juan Miguel Bigrevich / jbigrevich@grupojornada.com
Trashumando los 64, se apresta a asumir –por tercera vez en su vida- como gobernador de la provincia del Chubut, en un hito sin precedentes en la historia constitucional de la provincia. Vencedor del cáncer en dos oportunidades, conmovido por lo que pasó y expectante por lo que viene, Mario Das Neves habló con Jornada en su hogar, de lo que quiere, de lo que siente y de lo que piensa.
Amparado por parte de su familia y algunos de sus más estrechos colaboradores, tuvo un mano a mano con Jornada. Se emocionó al recordar a su padre, le brillaron sus ojos verdes al mirar a su mujer y se enorgulleció al mencionar a sus hijos y sus nietos. Dio también definiciones políticas en el nuevo universo que le depara a la Argentina y agradeció profundamente a la gente que sigue confiando en él.
Quién mañana vuelve a Fontana 50, arrancó con que “en esta una nueva etapa, otra, de consenso. Más allá de la pertenencia original al justicialismo, nosotros conformamos Chubut Somos Todos, donde incluimos a todos y en donde hay gente que pertenece a diferentes expresiones político-partidarias”. Y en este nuevo paradigma de la política, “la gente está en la búsqueda con una enorme voluntad y libertad de decidir”.
“Con el deterioro de la UCR por sus fracasos y el deterioro del PJ a partir de la irrupción del FPV y sus responsabilidades que sólo tildaron al justicialismo como un instrumento electoral y que varios de nosotros lo alertamos tiempo atrás, se viene un tiempo de diálogo con diferentes expresiones y buscar acuerdos para brindarle soluciones a las personas. En este momento de crisis de los partidos políticos tradicionales, la que no afloró en su totalidad, creo que es momento de sumar voluntades y lograr fines que benefician al todo, superando las mezquindades y pequeñeces”.
“Acá hubo responsabilidad de muchos dirigentes que prefirieron la comodidad del espacio chiquitito y del poder a brindar soluciones porque al momento de los resultados no estuvieron a la altura de un político fuerte que hoy por hoy no los hay”, disparó Mario Das Neves.
Bronca
El periodismo suele disfrazar con lugares comunes algunas cuestiones como “crueles enfermedades”, pero para Mario Das Neves, lo que le sucedió en el último tiempo, tiene nombre y apellido: un cáncer que le atacó su cuerpo, pero no su espíritu combativo, el que reconocen hasta aquellos que disienten, y bastante, con él. “Me dio bronca, parece una irresponsabilidad porque tenía que dar prioridad a mi salud, pero me dio mucha bronca. Soporté cuatro operaciones, rayos, quimioterapia e internaciones en Unidades de Terapias Intensivas. En las PASO (las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias donde también fue el candidato más votado) las pasé, varias veces, con dolores intensos, pero la energía de la gente fue clave. Fue y es clave. Lo del apoyo de la gente es conmovedor. Y obviamente, la presencia de de mi familia, mi mujer Raquel y mis hijos Pablo y Mariví y mi madre, Felicidad, con quienes tomo las decisiones más importantes de mi vida. All me aferré a ellos y a mis amigos y salí adelante”.
Es que “cuando asumís responsabilidades, hay cosas que tenés que hacer y debés hacer y las hice. Nunca tuve dudas para seguir”, reflexionó.
La familia
En cuanto a su familia, el futuro primer mandatario provincial, expresó que “mi mujer, fue medular en todo este proceso, porque aparte sabe del tema y además es mi compañera de siempre, a punto de cumplir 40 años de casados. Y de mis hijos, estoy muy orgulloso de ellos. Tanto Pablo como María Victoria no hacen nada en la clandestinidad. Son gente de bien, profesionales. Pablo sabe muchísimo de economía y finanzas, es abogado y Mariví, que también es una profesional excelente, se le para de manos a cualquiera, con solvencia y personalidad. Y me han dado tres nietos maravillosos, Emma, Benicio e Ian. Insisto, estoy muy orgulloso de ellos, que junto a Raquel se han bancado cosas que no se merecían”.
Satisfacción
“Lo mejor que me ha pasado en política es tener la satisfacción del deber cumplido. La inauguración de una escuela, un SUM, una calle o la entrega de una vivienda, ha sido y es, para mí, un efecto enorme que me obliga a seguir con más fuerzas”. No obstante ello, la victoria en esta última elección, con un partido nuevo, con boleta corta sin candidato a presidente, con estructuras importantes en contra, “es también una gran satisfacción al ver que la gente confió en mí”. Y un privilegio al saber, que, por tercera vez en su carrera política, ocupará el más importante cargo en la provincia del Chubut, tras haber sido votado por la mayoría del pueblo chubutense. Un dato insoslayable.
“También, durante esta campaña, mostró la cara de algunos políticos que no estaban a la altura de las circunstancias y que instalaron cuestiones que son un límite como mi enfermedad y sus derivaciones”, sostuvo.
La historia será la que se encarga de agregar páginas desde la perspectiva que ofrece el tiempo. Sin embargo, hay escenas que se meten en la piel, que la perforan. Que entran de prepo en el mundo de las emociones sin hacer escala en el intelecto. Este jueves, Mario Das Neves, asumirá su tercer mandato como gobernador. Será la décima asunción de un mandatario provincial desde el advenimiento de la democracia en 1983. Continuará el legado constitucional de Atilio Viglione, Néstor Perl, Carlos Maestro, José Luis Lizurume y Martín Buzzi.
No será un dato menor, tendrá la responsabilidad de regir los destinos de una provincia por tercera vez en su vida, como en el 2003 y en el 2007 pero con otros desafíos, de cara a la gente de cuna proletaria y con el corazón abierto.
Por Juan Miguel Bigrevich / jbigrevich@grupojornada.com
Trashumando los 64, se apresta a asumir –por tercera vez en su vida- como gobernador de la provincia del Chubut, en un hito sin precedentes en la historia constitucional de la provincia. Vencedor del cáncer en dos oportunidades, conmovido por lo que pasó y expectante por lo que viene, Mario Das Neves habló con Jornada en su hogar, de lo que quiere, de lo que siente y de lo que piensa.
Amparado por parte de su familia y algunos de sus más estrechos colaboradores, tuvo un mano a mano con Jornada. Se emocionó al recordar a su padre, le brillaron sus ojos verdes al mirar a su mujer y se enorgulleció al mencionar a sus hijos y sus nietos. Dio también definiciones políticas en el nuevo universo que le depara a la Argentina y agradeció profundamente a la gente que sigue confiando en él.
Quién mañana vuelve a Fontana 50, arrancó con que “en esta una nueva etapa, otra, de consenso. Más allá de la pertenencia original al justicialismo, nosotros conformamos Chubut Somos Todos, donde incluimos a todos y en donde hay gente que pertenece a diferentes expresiones político-partidarias”. Y en este nuevo paradigma de la política, “la gente está en la búsqueda con una enorme voluntad y libertad de decidir”.
“Con el deterioro de la UCR por sus fracasos y el deterioro del PJ a partir de la irrupción del FPV y sus responsabilidades que sólo tildaron al justicialismo como un instrumento electoral y que varios de nosotros lo alertamos tiempo atrás, se viene un tiempo de diálogo con diferentes expresiones y buscar acuerdos para brindarle soluciones a las personas. En este momento de crisis de los partidos políticos tradicionales, la que no afloró en su totalidad, creo que es momento de sumar voluntades y lograr fines que benefician al todo, superando las mezquindades y pequeñeces”.
“Acá hubo responsabilidad de muchos dirigentes que prefirieron la comodidad del espacio chiquitito y del poder a brindar soluciones porque al momento de los resultados no estuvieron a la altura de un político fuerte que hoy por hoy no los hay”, disparó Mario Das Neves.
Bronca
El periodismo suele disfrazar con lugares comunes algunas cuestiones como “crueles enfermedades”, pero para Mario Das Neves, lo que le sucedió en el último tiempo, tiene nombre y apellido: un cáncer que le atacó su cuerpo, pero no su espíritu combativo, el que reconocen hasta aquellos que disienten, y bastante, con él. “Me dio bronca, parece una irresponsabilidad porque tenía que dar prioridad a mi salud, pero me dio mucha bronca. Soporté cuatro operaciones, rayos, quimioterapia e internaciones en Unidades de Terapias Intensivas. En las PASO (las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias donde también fue el candidato más votado) las pasé, varias veces, con dolores intensos, pero la energía de la gente fue clave. Fue y es clave. Lo del apoyo de la gente es conmovedor. Y obviamente, la presencia de de mi familia, mi mujer Raquel y mis hijos Pablo y Mariví y mi madre, Felicidad, con quienes tomo las decisiones más importantes de mi vida. All me aferré a ellos y a mis amigos y salí adelante”.
Es que “cuando asumís responsabilidades, hay cosas que tenés que hacer y debés hacer y las hice. Nunca tuve dudas para seguir”, reflexionó.
La familia
En cuanto a su familia, el futuro primer mandatario provincial, expresó que “mi mujer, fue medular en todo este proceso, porque aparte sabe del tema y además es mi compañera de siempre, a punto de cumplir 40 años de casados. Y de mis hijos, estoy muy orgulloso de ellos. Tanto Pablo como María Victoria no hacen nada en la clandestinidad. Son gente de bien, profesionales. Pablo sabe muchísimo de economía y finanzas, es abogado y Mariví, que también es una profesional excelente, se le para de manos a cualquiera, con solvencia y personalidad. Y me han dado tres nietos maravillosos, Emma, Benicio e Ian. Insisto, estoy muy orgulloso de ellos, que junto a Raquel se han bancado cosas que no se merecían”.
Satisfacción
“Lo mejor que me ha pasado en política es tener la satisfacción del deber cumplido. La inauguración de una escuela, un SUM, una calle o la entrega de una vivienda, ha sido y es, para mí, un efecto enorme que me obliga a seguir con más fuerzas”. No obstante ello, la victoria en esta última elección, con un partido nuevo, con boleta corta sin candidato a presidente, con estructuras importantes en contra, “es también una gran satisfacción al ver que la gente confió en mí”. Y un privilegio al saber, que, por tercera vez en su carrera política, ocupará el más importante cargo en la provincia del Chubut, tras haber sido votado por la mayoría del pueblo chubutense. Un dato insoslayable.
“También, durante esta campaña, mostró la cara de algunos políticos que no estaban a la altura de las circunstancias y que instalaron cuestiones que son un límite como mi enfermedad y sus derivaciones”, sostuvo.
La historia será la que se encarga de agregar páginas desde la perspectiva que ofrece el tiempo. Sin embargo, hay escenas que se meten en la piel, que la perforan. Que entran de prepo en el mundo de las emociones sin hacer escala en el intelecto. Este jueves, Mario Das Neves, asumirá su tercer mandato como gobernador. Será la décima asunción de un mandatario provincial desde el advenimiento de la democracia en 1983. Continuará el legado constitucional de Atilio Viglione, Néstor Perl, Carlos Maestro, José Luis Lizurume y Martín Buzzi.
No será un dato menor, tendrá la responsabilidad de regir los destinos de una provincia por tercera vez en su vida, como en el 2003 y en el 2007 pero con otros desafíos, de cara a la gente de cuna proletaria y con el corazón abierto.