Respirar limpio, un negocio lucrativo en la contaminada China

La contaminación atmosférica de Beijing y otras ciudades chinas han abierto un lucrativo mercado: el de respirar aire limpio, un sector en pleno apogeo que incluye desde las convencionales mascarillas, purificadores de aire o vender latas de aire puro.

20 DIC 2015 - 14:41 | Actualizado

Picos de contaminación como el que sufre Beijing desde este sábado, que ha obligado a decretar la segunda alerta roja por contaminación -la máxima- en la historia de la ciudad, han disparado la demanda de estos productos, según un cable de EFE.

Las mascarillas faciales se han convertido en un ícono de la lucha diaria contra la contaminación de quienes residen en la potencia asiática, aunque otro producto resulta más rentable: el purificador de aire, un aparato diseñado para espacios cerrados que limpia el aire de partículas contaminantes.

Las ventas de purificadores de aire en China ascenderán al término de 2015 a 6,77 millones de unidades y generarán unos ingresos de 15.350 millones de yuanes (2.400 millones de dólares, 2.200 millones de euros), según las estimaciones de Askci, una firma local de estudios del consumo.

El analista de la consultora Daxue Thibaud Andre considera, en declaraciones a EFE, que es un momento "crucial" para entrar en este mercado y posicionar una marca.

"El Gobierno ahora informa con menos filtros sobre el asunto de la contaminación, algo que es nuevo y que podemos esperar que incremente enormemente la concientización de los consumidores sobre los purificadores de aire", asegura Andre.

Cada vez más empresas se deciden a fabricar purificadores, incluso las especializadas en productos que en principio tienen poco o nada que ver con la contaminación.

La tecnológica china Xiaomi, conocida por sus teléfonos inteligentes, sorprendió el año pasado al poner a la venta un purificador de aire, meses después diseñó uno de agua y el pasado 24 de noviembre, una nueva versión del de aire.

Como el lanzamiento de su último modelo de purificador coincidió con una densa capa de "smog" en el norte de China, Xiaomi agotó sus existencias (que se vendían a 699 yuanes -alrededor de 110 dólares, 100 euros- la unidad) en menos de una semana.

Los purificadores de aire son ya el segundo tipo de electrodoméstico más demandado en el gigante asiático, sólo por detrás de los exprimidores, reveló una encuesta elaborada por la empresa de análisis de tendencias de consumo CNRS-TGI.

En todo caso, no son el único aparato relacionado con la contaminación que está generando negocio.

Origins, una empresa fundada en enero del año pasado en Beijing, vende a 360 yuanes (algo más de 55 dólares, 50 euros) un dispositivo que mide el nivel de contaminación y que ha conseguido popularidad suficiente como para terminar sus existencias.

Aunque para la mayoría de los residentes en China la mejor opción en los días de contaminación seguirá siendo quedarse en casa o ponerse una mascarilla si han de salir a la calle, no faltan las ideas innovadoras para minimizar las consecuencias de la polución.

Así es como una empresa canadiense, Vitality Air, ha decidido enlatar aire puro de las Montañas Rocosas y venderlo en China.

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20 DIC 2015 - 14:41

Picos de contaminación como el que sufre Beijing desde este sábado, que ha obligado a decretar la segunda alerta roja por contaminación -la máxima- en la historia de la ciudad, han disparado la demanda de estos productos, según un cable de EFE.

Las mascarillas faciales se han convertido en un ícono de la lucha diaria contra la contaminación de quienes residen en la potencia asiática, aunque otro producto resulta más rentable: el purificador de aire, un aparato diseñado para espacios cerrados que limpia el aire de partículas contaminantes.

Las ventas de purificadores de aire en China ascenderán al término de 2015 a 6,77 millones de unidades y generarán unos ingresos de 15.350 millones de yuanes (2.400 millones de dólares, 2.200 millones de euros), según las estimaciones de Askci, una firma local de estudios del consumo.

El analista de la consultora Daxue Thibaud Andre considera, en declaraciones a EFE, que es un momento "crucial" para entrar en este mercado y posicionar una marca.

"El Gobierno ahora informa con menos filtros sobre el asunto de la contaminación, algo que es nuevo y que podemos esperar que incremente enormemente la concientización de los consumidores sobre los purificadores de aire", asegura Andre.

Cada vez más empresas se deciden a fabricar purificadores, incluso las especializadas en productos que en principio tienen poco o nada que ver con la contaminación.

La tecnológica china Xiaomi, conocida por sus teléfonos inteligentes, sorprendió el año pasado al poner a la venta un purificador de aire, meses después diseñó uno de agua y el pasado 24 de noviembre, una nueva versión del de aire.

Como el lanzamiento de su último modelo de purificador coincidió con una densa capa de "smog" en el norte de China, Xiaomi agotó sus existencias (que se vendían a 699 yuanes -alrededor de 110 dólares, 100 euros- la unidad) en menos de una semana.

Los purificadores de aire son ya el segundo tipo de electrodoméstico más demandado en el gigante asiático, sólo por detrás de los exprimidores, reveló una encuesta elaborada por la empresa de análisis de tendencias de consumo CNRS-TGI.

En todo caso, no son el único aparato relacionado con la contaminación que está generando negocio.

Origins, una empresa fundada en enero del año pasado en Beijing, vende a 360 yuanes (algo más de 55 dólares, 50 euros) un dispositivo que mide el nivel de contaminación y que ha conseguido popularidad suficiente como para terminar sus existencias.

Aunque para la mayoría de los residentes en China la mejor opción en los días de contaminación seguirá siendo quedarse en casa o ponerse una mascarilla si han de salir a la calle, no faltan las ideas innovadoras para minimizar las consecuencias de la polución.

Así es como una empresa canadiense, Vitality Air, ha decidido enlatar aire puro de las Montañas Rocosas y venderlo en China.


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