Maxi sueña a lo grande
El boxeador trelewense Maximiliano Robledo se ganó un lugar en la Selección Argentina. Con 17 años, se prepara para concentrar pensando en los Juegos Panamericanos.
Nada mejor que una renovación para que el boxeo provincial siga su curso. Y ese proceso, que consume años y trabajo, no siempre tiene un final feliz. Chubut, escuela de campeones, sigue aportando figuras como manda la historia. Desde Palleres a Narváez, desde Sallago a los Matthysse. En un año con altibajos para los amateurs. Y con números a la vista, el panorama está bastante claro. Hay una brecha entre los que están a punto del “salto” al profesionalismo y los que empiezan como novatos, a exhibir su nivel.
Adrián Maximiliano Robledo está a la cabeza del listado con 21-1 y 17 años, como el futuro proyecto olímpico del Chubut. El joven de la Escuela de Boxeo Trelew, en el corazón del barrio Progreso, se sumará a la Selección Argentina Juvenil después de sortear una instancia eliminatoria integrándose a un plantel que apunta sin escalas, a la competencia internacional.
“La invitación llegó a través de Marcelo Crucce que es veedor de la FAB y dueño de la Liga Bonaerense de la cual soy campeón interprovincial. Me llamó diciendo que se estaban haciendo las eliminatorias para la Selección pero que yo ya estaba incluído por ser campeón”, adelantó Robledo hijo.
Pese al lugar asegurado, el equipo de la Escuela Municipal Trelew decidió que lo mejor era probarse y validar la plaza en el ring. Sin dudas, ni “privilegios”. Y en Coronel Dorrego, Maximiliano se encargó de ratificar su nivel. “Mi viejo no quiso entrar solamente de palabra, quiso que me eliminara con los otros chicos para también mostrarme allá en Buenos Aires. La pelea eliminatoria fue con el campeón de la Liga Provincial Bonaerense (Kevin Ferrara). Y la gané por nocaut en el segundo round”, dijo.
Esa actuación no solamente permitió tener una visión clara respecto al rendimiento deportivo sino que confirmó su presencia con vistas a los próximos Juegos Panamericanos de Brasil. “En lo personal es una alegría tremenda. Por empezar nunca imaginé llegar a la Selección, nunca. Es un orgullo que después de tantos años, un boxeador de Trelew y de la Provincia pueda volver a estar en un equipo nacional”.
Robledo será protagonista el próximo día 24 de un festival al aire libre en la Laguna Chiquichano y posteriormente viajará para concentrar con la Selección, esperando sortear cada aspecto de la adaptación ya que además se prepara para terminar este año sus estudios secundarios.
“La tiene muy clara”
Robledo hijo parece romper el molde. Aunque prácticamente nació en un gimnasio, no se inclinó primariamente por el boxeo y tomó al deporte como una forma de “ponerse bien” físicamente. Admira a Lucas Matthysse y al puertorriqueño Félix “El Diamante” Verdejo. Recién en el 2013 debutó y comenzó a transitar su carrera con los guantes.
Registra una sola derrota (en Parque Sarmiento en la final Nacional de los Juegos Evita ante el chaqueño Joaquín Díaz) con la particularidad de no haber repetido adversarios a lo largo de su campaña.
“Es complicado buscarle rival. Ya le ganamos a los mejores de la zona porque trajimos peleadores muy buenos de Sierra Grande, Viedma, Patagones, La Pampa y la Provincia de Buenos Aires. Inclusive mayores con ventaja de peleas y experiencia”, reconoce Américo Robledo, su padre y entrenador. “Es muy completo –definió- porque es pensante, se defiende muy bien; trabaja sobre el error del rival y pega durísimo. Diría que de los pupilos que tuve después de Cristian Gramajo, es el que más pega. Mi hijo la tiene realmente muy clara, toma esto como un pasatiempo aunque tiene el hambre deportivo intacto. Yo lo voy a acompañar pero viéndolo de afuera como padre”.
Nada mejor que una renovación para que el boxeo provincial siga su curso. Y ese proceso, que consume años y trabajo, no siempre tiene un final feliz. Chubut, escuela de campeones, sigue aportando figuras como manda la historia. Desde Palleres a Narváez, desde Sallago a los Matthysse. En un año con altibajos para los amateurs. Y con números a la vista, el panorama está bastante claro. Hay una brecha entre los que están a punto del “salto” al profesionalismo y los que empiezan como novatos, a exhibir su nivel.
Adrián Maximiliano Robledo está a la cabeza del listado con 21-1 y 17 años, como el futuro proyecto olímpico del Chubut. El joven de la Escuela de Boxeo Trelew, en el corazón del barrio Progreso, se sumará a la Selección Argentina Juvenil después de sortear una instancia eliminatoria integrándose a un plantel que apunta sin escalas, a la competencia internacional.
“La invitación llegó a través de Marcelo Crucce que es veedor de la FAB y dueño de la Liga Bonaerense de la cual soy campeón interprovincial. Me llamó diciendo que se estaban haciendo las eliminatorias para la Selección pero que yo ya estaba incluído por ser campeón”, adelantó Robledo hijo.
Pese al lugar asegurado, el equipo de la Escuela Municipal Trelew decidió que lo mejor era probarse y validar la plaza en el ring. Sin dudas, ni “privilegios”. Y en Coronel Dorrego, Maximiliano se encargó de ratificar su nivel. “Mi viejo no quiso entrar solamente de palabra, quiso que me eliminara con los otros chicos para también mostrarme allá en Buenos Aires. La pelea eliminatoria fue con el campeón de la Liga Provincial Bonaerense (Kevin Ferrara). Y la gané por nocaut en el segundo round”, dijo.
Esa actuación no solamente permitió tener una visión clara respecto al rendimiento deportivo sino que confirmó su presencia con vistas a los próximos Juegos Panamericanos de Brasil. “En lo personal es una alegría tremenda. Por empezar nunca imaginé llegar a la Selección, nunca. Es un orgullo que después de tantos años, un boxeador de Trelew y de la Provincia pueda volver a estar en un equipo nacional”.
Robledo será protagonista el próximo día 24 de un festival al aire libre en la Laguna Chiquichano y posteriormente viajará para concentrar con la Selección, esperando sortear cada aspecto de la adaptación ya que además se prepara para terminar este año sus estudios secundarios.
“La tiene muy clara”
Robledo hijo parece romper el molde. Aunque prácticamente nació en un gimnasio, no se inclinó primariamente por el boxeo y tomó al deporte como una forma de “ponerse bien” físicamente. Admira a Lucas Matthysse y al puertorriqueño Félix “El Diamante” Verdejo. Recién en el 2013 debutó y comenzó a transitar su carrera con los guantes.
Registra una sola derrota (en Parque Sarmiento en la final Nacional de los Juegos Evita ante el chaqueño Joaquín Díaz) con la particularidad de no haber repetido adversarios a lo largo de su campaña.
“Es complicado buscarle rival. Ya le ganamos a los mejores de la zona porque trajimos peleadores muy buenos de Sierra Grande, Viedma, Patagones, La Pampa y la Provincia de Buenos Aires. Inclusive mayores con ventaja de peleas y experiencia”, reconoce Américo Robledo, su padre y entrenador. “Es muy completo –definió- porque es pensante, se defiende muy bien; trabaja sobre el error del rival y pega durísimo. Diría que de los pupilos que tuve después de Cristian Gramajo, es el que más pega. Mi hijo la tiene realmente muy clara, toma esto como un pasatiempo aunque tiene el hambre deportivo intacto. Yo lo voy a acompañar pero viéndolo de afuera como padre”.