Antonio Torrejón recordó el nacimiento de la reserva de Punta Loma
50 años de áreas protegidas en Chubut.
Antonio Torrejón –padre de Cecilia, actual ministra de Turismo de Chubut- es uno los pioneros de la actividad turística asociada a la naturaleza en la provincia y es el responsable en gran medida de la puesta en marcha de un sistema de áreas protegidas que ha ido creciendo en las últimas cinco décadas hasta alcanzar reconocimiento internacional.
En diálogo con FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1), recordó cómo fueron los inicios de la actividad hacia 1966 y explicó que en principio “pensábamos iniciar una prueba de manejo de recursos naturales y fuimos charlando con vecinos de aquí, de Puerto Madryn, como ‘Polo’ García, los Couceiro, ‘Manolo’ y Antonio Rodríguez, gente que estaba vinculada al mar, que un poco nos orientaba siempre sobre las cuestiones del mar y con ellos fuimos analizando alternativas y ahí surgió la idea de hacer una experiencia en Punta Loma”.
Una experiencia satisfactoria
El extitular de la cartera turística provincial y actual asesor honorario de la Secretaría de Turismo de la Nación, contó que la decisión sobre el lugar estuvo relacionada a que Punta Loma “era una lobería no muy lejana y con una muestra en aquellos tiempos apreciable. Esa muestra nos permitió hacer una experiencia y la experiencia resultó satisfactoria” y que a partir del resultado obtenido se decidió replicar la tarea en Isla de los Pájaros y con los elefantes marinos en Punta Norte.
Torrejón destacó que aquellos proyectos fueron posibles también por el aporte de los propietarios y pobladores de los campos de toda la zona, “gente muy bien dispuesta, con la que se fue conciliando un avance que luego se conjugó con el resto de la provincia en los puntos de apoyo que tomamos”, y agregó que muchos de ellos “pasaron a ser calificados prestadores porque interesados de la oferta después le agregaron otro folclore a esa propia oferta”.
Una nueva oferta
“La diferencia estaba particularmente en que nosotros teníamos que salir con una propuesta turística a competir en lo que se relacionaba a la costa de Chubut y había que competir con el producto sol y playa”, recuerda este referente del turismo provincial, y asegura que las grandes distancias eran un obstáculo importante para poner a Puerto Madryn como un destino de verano, “de allí que hubo que buscar distintas propuestas que fueron lo suficientemente genuinas como para irrumpir en el mercado”.
La fauna marina y terrestre, sumado al potencial de los deportes subacuáticos, fueron el centro de las políticas que iniciaron hace medio siglo para atraer visitantes, “y esta variable del Chubut diferente fue la que colocamos en el mercado; eso sí, para colocar en el mercado un nuevo producto se necesitan recursos y si bien era bueno, nunca tuvimos demasiados medios económicos, así que el ingenio y la disposición de mucha gente ayudó a que esto trascendiera”.
Consenso social
Antonio Torrejón destacó varios puntos que se fueron dando en el proceso. El primero era lograr que aquella experiencia de Punta Loma fuera sustentable en el tiempo y “además necesitábamos instalar estos temas en la gente de Puerto Madryn, porque si la gente que vive en el lugar no instala una posibilidad, es imposible lograr que evolucione”, aseguró el veterano dirigente.
También puso en relieve que la proyección que tuvo el sistema de áreas protegidas se logró con el acompañamiento de todos los sectores, y en ese sentido Antonio Torrejón dijo que siempre destaca “que Chubut en 50 años nunca tuvo que expropiar un metro de tierra, siempre se llegó a habilitar las cosas por la vía del convencimiento de la gente, del poblador, el que había ganado el espacio a través de los años o de quien allí trataba de iniciar alguna otra instancia”.
Antonio Torrejón –padre de Cecilia, actual ministra de Turismo de Chubut- es uno los pioneros de la actividad turística asociada a la naturaleza en la provincia y es el responsable en gran medida de la puesta en marcha de un sistema de áreas protegidas que ha ido creciendo en las últimas cinco décadas hasta alcanzar reconocimiento internacional.
En diálogo con FM Tiempo de Puerto Madryn (99.1), recordó cómo fueron los inicios de la actividad hacia 1966 y explicó que en principio “pensábamos iniciar una prueba de manejo de recursos naturales y fuimos charlando con vecinos de aquí, de Puerto Madryn, como ‘Polo’ García, los Couceiro, ‘Manolo’ y Antonio Rodríguez, gente que estaba vinculada al mar, que un poco nos orientaba siempre sobre las cuestiones del mar y con ellos fuimos analizando alternativas y ahí surgió la idea de hacer una experiencia en Punta Loma”.
Una experiencia satisfactoria
El extitular de la cartera turística provincial y actual asesor honorario de la Secretaría de Turismo de la Nación, contó que la decisión sobre el lugar estuvo relacionada a que Punta Loma “era una lobería no muy lejana y con una muestra en aquellos tiempos apreciable. Esa muestra nos permitió hacer una experiencia y la experiencia resultó satisfactoria” y que a partir del resultado obtenido se decidió replicar la tarea en Isla de los Pájaros y con los elefantes marinos en Punta Norte.
Torrejón destacó que aquellos proyectos fueron posibles también por el aporte de los propietarios y pobladores de los campos de toda la zona, “gente muy bien dispuesta, con la que se fue conciliando un avance que luego se conjugó con el resto de la provincia en los puntos de apoyo que tomamos”, y agregó que muchos de ellos “pasaron a ser calificados prestadores porque interesados de la oferta después le agregaron otro folclore a esa propia oferta”.
Una nueva oferta
“La diferencia estaba particularmente en que nosotros teníamos que salir con una propuesta turística a competir en lo que se relacionaba a la costa de Chubut y había que competir con el producto sol y playa”, recuerda este referente del turismo provincial, y asegura que las grandes distancias eran un obstáculo importante para poner a Puerto Madryn como un destino de verano, “de allí que hubo que buscar distintas propuestas que fueron lo suficientemente genuinas como para irrumpir en el mercado”.
La fauna marina y terrestre, sumado al potencial de los deportes subacuáticos, fueron el centro de las políticas que iniciaron hace medio siglo para atraer visitantes, “y esta variable del Chubut diferente fue la que colocamos en el mercado; eso sí, para colocar en el mercado un nuevo producto se necesitan recursos y si bien era bueno, nunca tuvimos demasiados medios económicos, así que el ingenio y la disposición de mucha gente ayudó a que esto trascendiera”.
Consenso social
Antonio Torrejón destacó varios puntos que se fueron dando en el proceso. El primero era lograr que aquella experiencia de Punta Loma fuera sustentable en el tiempo y “además necesitábamos instalar estos temas en la gente de Puerto Madryn, porque si la gente que vive en el lugar no instala una posibilidad, es imposible lograr que evolucione”, aseguró el veterano dirigente.
También puso en relieve que la proyección que tuvo el sistema de áreas protegidas se logró con el acompañamiento de todos los sectores, y en ese sentido Antonio Torrejón dijo que siempre destaca “que Chubut en 50 años nunca tuvo que expropiar un metro de tierra, siempre se llegó a habilitar las cosas por la vía del convencimiento de la gente, del poblador, el que había ganado el espacio a través de los años o de quien allí trataba de iniciar alguna otra instancia”.