Cirujanos: desestimaron las denuncias en Trelew y en Puerto Madryn
Los fiscales jefes de Trelew y de Puerto Madryn, Silvia Pereira y Daniel Báez respectivamente, decidieron desestimar las denuncias que presentó el exministro de Salud, José Manuel Corchuelo Blasco, contra un grupo de cirujanos del sistema público de salud.
Cabe recordar que los había acusado de haber participado en intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas durante sus horas de servicio en hospitales públicos. Resta saber qué sucederá con las denuncias presentadas en las Fiscalías de Rawson, Esquel y Comodoro Rivadavia.
Según se informó entonces oficialmente, en Trelew se había apuntado contra Gustavo Ojeda y Maximiliano Barbarisi, quienes además atendían en el Sanatorio Trelew y Clínica San Miguel. Y en Puerto Madryn a Ricardo Cardarillo y Nelson Castillo, por presuntamente cumplir funciones en el Sanatorio de la Ciudad y clínica Santa María además del Hospital Zonal.
Sin elementos
Según pudo saber este diario, los investigadores de Trelew y Madryn no hallaron elementos firmes para iniciar una causa penal a los profesionales, pese a que se los había acusado de defraudación al Estado.
En todo caso, en este escenario de presuntos incumplimientos el Gobierno pudo haber avanzado con medidas administrativas como cesantías o descuentos de sueldo, pero no con causas penales, tal como pretendió la gestión anterior.
Varios testimonios que se tomaron en tribunales coincidieron con que los cirujanos no tenían un horario fijo de entrada y salida. Y como esto no está regulado en ninguna norma, difícilmente podía determinarse si habían incumplido con su carga horaria, dato que comparten con otros profesionales.
Detalles
Además, según las pruebas que se recolectaron la mayoría de las cirugías programadas en hospitales públicos sí se realizaban.
Las intervenciones que se suspendieron o postergaron fueron por otros problemas anexos, como falta de insumos o quirófanos cerrados, y no exclusivamente por ausencia de cirujanos.
En este escenario, varios de los testigos advirtieron que no hay un control interno eficiente para los operadores del sistema sanitario. Y que si hay tardanzas o ausencias, no se las puede atribuir solamente a los cirujanos, todo ante la consulta de los investigadores.
El exfiscal de Estado, Miguel Montoya, es quien había acompañado a “Maní” para denunciar a los profesionales.
El exministro de Salud en su momento había indicado en los estrados judiciales que era una situación “vergonzosa” que perjudicaba el acceso a la salud de los vecinos.
Cabe recordar que los había acusado de haber participado en intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas durante sus horas de servicio en hospitales públicos. Resta saber qué sucederá con las denuncias presentadas en las Fiscalías de Rawson, Esquel y Comodoro Rivadavia.
Según se informó entonces oficialmente, en Trelew se había apuntado contra Gustavo Ojeda y Maximiliano Barbarisi, quienes además atendían en el Sanatorio Trelew y Clínica San Miguel. Y en Puerto Madryn a Ricardo Cardarillo y Nelson Castillo, por presuntamente cumplir funciones en el Sanatorio de la Ciudad y clínica Santa María además del Hospital Zonal.
Sin elementos
Según pudo saber este diario, los investigadores de Trelew y Madryn no hallaron elementos firmes para iniciar una causa penal a los profesionales, pese a que se los había acusado de defraudación al Estado.
En todo caso, en este escenario de presuntos incumplimientos el Gobierno pudo haber avanzado con medidas administrativas como cesantías o descuentos de sueldo, pero no con causas penales, tal como pretendió la gestión anterior.
Varios testimonios que se tomaron en tribunales coincidieron con que los cirujanos no tenían un horario fijo de entrada y salida. Y como esto no está regulado en ninguna norma, difícilmente podía determinarse si habían incumplido con su carga horaria, dato que comparten con otros profesionales.
Detalles
Además, según las pruebas que se recolectaron la mayoría de las cirugías programadas en hospitales públicos sí se realizaban.
Las intervenciones que se suspendieron o postergaron fueron por otros problemas anexos, como falta de insumos o quirófanos cerrados, y no exclusivamente por ausencia de cirujanos.
En este escenario, varios de los testigos advirtieron que no hay un control interno eficiente para los operadores del sistema sanitario. Y que si hay tardanzas o ausencias, no se las puede atribuir solamente a los cirujanos, todo ante la consulta de los investigadores.
El exfiscal de Estado, Miguel Montoya, es quien había acompañado a “Maní” para denunciar a los profesionales.
El exministro de Salud en su momento había indicado en los estrados judiciales que era una situación “vergonzosa” que perjudicaba el acceso a la salud de los vecinos.