Justicia de Trelew: el juez Di Biase se defiende

El juez que liberó a un ladrón porque lo vio en la calle “mejorado” explicó su fallo: “Desde el punto de vista técnico no podría tomar otra decisión”.

Trío. Desde la izquierda, los jueces Monti, Di Biase y García, en una audiencia ayer en los tribunales de Trelew.
11 FEB 2016 - 22:36 | Actualizado

Desde el punto de vista técnico no podría haber tomado otra decisión. Desde lo humano, consideré apropiado decirle eso”. De este modo, el juez de Trelew Marcelo Nieto Di Biase explicó la resolución por la cual quedó en libertad Manuel Colón, uno de los detenidos por intentar robar en la vivienda del ministro del Superior Tribunal de Justicia, Jorge Pfleger.

Admitió haberle dicho que le gustaría volver a verlo “mejorado, bien y correcto” como sucedió en una ocasión que se lo cruzó en la calle. No obstante aclaró que ese dato no fue el fundamento del fallo. “La Fiscalía no cuestionó ni fundamentó el peligro de entorpecimiento”. Describió además porqué la Defensa pidió que quede en libertad.

El magistrado, en una entrevista con Jornada, aclaró la polémica que tomó vuelo nacional por sus expresiones en una audiencia. Fue explícito al decir que no liberó al imputado sólo por haberlo visto “con buen aspecto” en la calle, sino que se ajustó a los términos de la ley.

Se refirió a la forma personal en que se maneja como profesional. Explica que utiliza tanto para los imputados como para quienes presencian los debates públicos un lenguaje claro y sencillo con el fin de que todos puedan interpretar sus decisiones.

La causa vincula a tres jóvenes de Trelew que en septiembre del año pasado fueron detenidos con elementos listos para ser robados del interior de la casa del juez Pfleger. Irán a juicio oral y público. Pero uno de ellos esperará la audiencia en libertad y los otros dos con arresto domiciliario. El joven que quedó libre, Colón, había terminado hace pocas semanas de cumplir una condena por un homicidio.

Su práctica es tratar de que los imputados y el público presente tenga contacto con las decisiones de los jueces de la forma más clara posible. “Nuestro Código Procesal Penal establece que hay que evitar los términos técnicos porque la función propia del juez es un servicio público. La idea es estar más próximo a la población. Hablar el mismo lenguaje. Que se entienda”, advirtió.

El magistrado indicó que su intención cada vez que hace la lectura de sus resoluciones es tratar de explicarlas en términos coloquiales. “Siempre refiero que como parte integrante de la comunidad, más allá de la función pública que uno tiene, en la vida diaria es parte de la comunidad y en ese contexto uno se maneja en un lenguaje. No encuentro motivos suficientes para hacer salvedades más allá de los fundamentos técnicos que uno tiene que brindar como parte de la audiencia o la resolución. Tiene que estar fundada y motivada. Fundada en Derecho. Como algo adicional, mi intención es explicar a la gente”, indicó.

Se refirió al punto de la polémica. “En este caso uno de los imputados venía con prisión preventiva desde hacía 5 meses. Si bien estaba en ese entonces con libertad condicional por un homicidio, cometió un nuevo hecho estando en libertad condicional y el juez que intervino por el nuevo hecho, (teniendo en cuenta que estaba en libertad condicional) consideró que había peligro de fuga”, relató.

Agregó el juez que “con las dos posibilidades que tenemos (peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación) la Fiscalía no cuestionó ni fundamentó que había peligro de entorpecimiento; de hecho, fue la causa llevada a juicio. Había mérito. Se elevó. Al momento de analizarse la continuidad de la prisión preventiva, la Fiscalía dice `Esta persona está en libertad condicional´. Aquí, viene la diferencia: el defensor dijo: `En este transcurso de tiempo, desde que se cometió el nuevo hecho hasta hoy, la persona cumplió la pena, se venció el plazo total. Solamente le queda este nuevo antecedente. Entiendo insuficiente que continúe en prisión preventiva´. Y pide la libertad. La Fiscalía no tenía un nuevo fundamento”, resumió.

Di Biase advirtió que la situación se remitía a la libertad condicional dispuesta anteriormente. “Ante ello, en el marco acusatorio, no puedo poner otros argumentos porque estoy supliendo a la Fiscalía. No lo puedo hacer porque me tienen que separar de la causa. Al no haber un nuevo argumento, dispuse la libertad”, aseveró.

“Fiscalía sostenía que la pena será de cumplimiento efectivo porque ya tenía condena anterior y pidió la reincidencia. También es cierto, lo expliqué en la audiencia y no se dijo, que tanto la Cámara de Casación Penal hace tiempo, en el plenario 13 en el caso Barbará, dijeron que solamente la pena no puede ser fundamento para prisión preventiva. No había otra cuestión más allá de la pena para sostener la prisión preventiva con un hecho que tiene una pena mínima de un año y medio en función de lo que le imputa la Fiscalía. Puede tener pena mínima”, subrayó.

Resaltó el magistrado que “tengo que tomar como base la pena mínima porque así lo establece la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Si tiene un año y medio posible de prisión y ya estaba hace 5 meses en prisión, me pareció prudente la libertad. Expliqué y lo dije en la audiencia: no sabemos cuándo se va a llevar adelante el juicio. Si pasa mucho tiempo, puede ser que la persona esté cumpliendo la pena prácticamente en prisión preventiva”, deslizó.

El juez admitió haberse dirigido en forma personal al imputado antes de revelar su decisión. “Le dije a la persona: `Me gustaría verlo a usted como lo vi en una oportunidad. Que me pareció verlo mejorado. Lo encontré en la calle, bien, correcto´. Me pareció bien pero no fue el fundamento de mi decisión. A lo mejor no tendría que haberlo dicho quizás. No cambiaba nada si lo decía o no”, analizó.

Di Biase apuntó al respecto que su intención fue realizar una sugerencia de conducta para su reinserción en la sociedad. “Esa fue mi intención. Como mi forma de resolver es explicarle y acercarme a la gente y a los imputados, lo hice. A veces una palabra puede servirle o no. No lo pude haber dicho pero nada va a cambiar. Pero desde el punto de vista humano consideré apropiado remarcarle que me había parecido que estaba bien en esa oportunidad”, reiteró.

Para el magistrado no es un dato menor apelar a una expresión humana cuando revela una resolución. Describió el momento lamentando que “las cámaras no hayan tomado” la impresión que le causó al imputado lo que le estaba diciendo. “Se notó. Le impactó que alguien le haya dicho eso. Va a ser indiferente quizás a la actitud que lleve de acá en adelante. Desde el punto de vista técnico no podría haber tomado otra decisión porque es lo que correspondía. Ahora, consideré apropiado decir eso”, indicó.

Para finalizar, Di Biase expresó: “La nota periodística no lo dice. Es cierto. Agradezco la oportunidad de aclararlo. No es una cuestión de fallo. Es una sugerencia personal. Es algo que noté y me pareció destacarlo. Nada más que eso”.

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Trío. Desde la izquierda, los jueces Monti, Di Biase y García, en una audiencia ayer en los tribunales de Trelew.
11 FEB 2016 - 22:36

Desde el punto de vista técnico no podría haber tomado otra decisión. Desde lo humano, consideré apropiado decirle eso”. De este modo, el juez de Trelew Marcelo Nieto Di Biase explicó la resolución por la cual quedó en libertad Manuel Colón, uno de los detenidos por intentar robar en la vivienda del ministro del Superior Tribunal de Justicia, Jorge Pfleger.

Admitió haberle dicho que le gustaría volver a verlo “mejorado, bien y correcto” como sucedió en una ocasión que se lo cruzó en la calle. No obstante aclaró que ese dato no fue el fundamento del fallo. “La Fiscalía no cuestionó ni fundamentó el peligro de entorpecimiento”. Describió además porqué la Defensa pidió que quede en libertad.

El magistrado, en una entrevista con Jornada, aclaró la polémica que tomó vuelo nacional por sus expresiones en una audiencia. Fue explícito al decir que no liberó al imputado sólo por haberlo visto “con buen aspecto” en la calle, sino que se ajustó a los términos de la ley.

Se refirió a la forma personal en que se maneja como profesional. Explica que utiliza tanto para los imputados como para quienes presencian los debates públicos un lenguaje claro y sencillo con el fin de que todos puedan interpretar sus decisiones.

La causa vincula a tres jóvenes de Trelew que en septiembre del año pasado fueron detenidos con elementos listos para ser robados del interior de la casa del juez Pfleger. Irán a juicio oral y público. Pero uno de ellos esperará la audiencia en libertad y los otros dos con arresto domiciliario. El joven que quedó libre, Colón, había terminado hace pocas semanas de cumplir una condena por un homicidio.

Su práctica es tratar de que los imputados y el público presente tenga contacto con las decisiones de los jueces de la forma más clara posible. “Nuestro Código Procesal Penal establece que hay que evitar los términos técnicos porque la función propia del juez es un servicio público. La idea es estar más próximo a la población. Hablar el mismo lenguaje. Que se entienda”, advirtió.

El magistrado indicó que su intención cada vez que hace la lectura de sus resoluciones es tratar de explicarlas en términos coloquiales. “Siempre refiero que como parte integrante de la comunidad, más allá de la función pública que uno tiene, en la vida diaria es parte de la comunidad y en ese contexto uno se maneja en un lenguaje. No encuentro motivos suficientes para hacer salvedades más allá de los fundamentos técnicos que uno tiene que brindar como parte de la audiencia o la resolución. Tiene que estar fundada y motivada. Fundada en Derecho. Como algo adicional, mi intención es explicar a la gente”, indicó.

Se refirió al punto de la polémica. “En este caso uno de los imputados venía con prisión preventiva desde hacía 5 meses. Si bien estaba en ese entonces con libertad condicional por un homicidio, cometió un nuevo hecho estando en libertad condicional y el juez que intervino por el nuevo hecho, (teniendo en cuenta que estaba en libertad condicional) consideró que había peligro de fuga”, relató.

Agregó el juez que “con las dos posibilidades que tenemos (peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación) la Fiscalía no cuestionó ni fundamentó que había peligro de entorpecimiento; de hecho, fue la causa llevada a juicio. Había mérito. Se elevó. Al momento de analizarse la continuidad de la prisión preventiva, la Fiscalía dice `Esta persona está en libertad condicional´. Aquí, viene la diferencia: el defensor dijo: `En este transcurso de tiempo, desde que se cometió el nuevo hecho hasta hoy, la persona cumplió la pena, se venció el plazo total. Solamente le queda este nuevo antecedente. Entiendo insuficiente que continúe en prisión preventiva´. Y pide la libertad. La Fiscalía no tenía un nuevo fundamento”, resumió.

Di Biase advirtió que la situación se remitía a la libertad condicional dispuesta anteriormente. “Ante ello, en el marco acusatorio, no puedo poner otros argumentos porque estoy supliendo a la Fiscalía. No lo puedo hacer porque me tienen que separar de la causa. Al no haber un nuevo argumento, dispuse la libertad”, aseveró.

“Fiscalía sostenía que la pena será de cumplimiento efectivo porque ya tenía condena anterior y pidió la reincidencia. También es cierto, lo expliqué en la audiencia y no se dijo, que tanto la Cámara de Casación Penal hace tiempo, en el plenario 13 en el caso Barbará, dijeron que solamente la pena no puede ser fundamento para prisión preventiva. No había otra cuestión más allá de la pena para sostener la prisión preventiva con un hecho que tiene una pena mínima de un año y medio en función de lo que le imputa la Fiscalía. Puede tener pena mínima”, subrayó.

Resaltó el magistrado que “tengo que tomar como base la pena mínima porque así lo establece la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Si tiene un año y medio posible de prisión y ya estaba hace 5 meses en prisión, me pareció prudente la libertad. Expliqué y lo dije en la audiencia: no sabemos cuándo se va a llevar adelante el juicio. Si pasa mucho tiempo, puede ser que la persona esté cumpliendo la pena prácticamente en prisión preventiva”, deslizó.

El juez admitió haberse dirigido en forma personal al imputado antes de revelar su decisión. “Le dije a la persona: `Me gustaría verlo a usted como lo vi en una oportunidad. Que me pareció verlo mejorado. Lo encontré en la calle, bien, correcto´. Me pareció bien pero no fue el fundamento de mi decisión. A lo mejor no tendría que haberlo dicho quizás. No cambiaba nada si lo decía o no”, analizó.

Di Biase apuntó al respecto que su intención fue realizar una sugerencia de conducta para su reinserción en la sociedad. “Esa fue mi intención. Como mi forma de resolver es explicarle y acercarme a la gente y a los imputados, lo hice. A veces una palabra puede servirle o no. No lo pude haber dicho pero nada va a cambiar. Pero desde el punto de vista humano consideré apropiado remarcarle que me había parecido que estaba bien en esa oportunidad”, reiteró.

Para el magistrado no es un dato menor apelar a una expresión humana cuando revela una resolución. Describió el momento lamentando que “las cámaras no hayan tomado” la impresión que le causó al imputado lo que le estaba diciendo. “Se notó. Le impactó que alguien le haya dicho eso. Va a ser indiferente quizás a la actitud que lleve de acá en adelante. Desde el punto de vista técnico no podría haber tomado otra decisión porque es lo que correspondía. Ahora, consideré apropiado decir eso”, indicó.

Para finalizar, Di Biase expresó: “La nota periodística no lo dice. Es cierto. Agradezco la oportunidad de aclararlo. No es una cuestión de fallo. Es una sugerencia personal. Es algo que noté y me pareció destacarlo. Nada más que eso”.


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