Hollande visitó la cancha de Boca

El último encuentro entre Macri -antes de partir a Roma, para ver al Papa- y su par galo tuvo como escenario el mítico estadio "La Bombonera" donde intercambiaron obsequios.

25 FEB 2016 - 14:47 | Actualizado

El último encuentro entre el presidente Mauricio Macri y su par galo, Francois Hollande, tuvo como escenario "La Bombonera" de Buenos Aires, lugar en el que intercambiaron gestos y obsequios en un clima distendido, que el propio mandatario argentino presentó como signo del "relanzamiento" bilateral.

Macri llegó al estadio unos minutos antes que Hollande y, mientras esperaba, se acercó a una valla para dialogar con la prensa y hacer saber su satisfacción por lo que el entiende como una nueva etapa bilateral que apunta hacia un futuro de cooperación.

"Con Francia tenemos una histórica relación y lo que queremos es que sea una relación de futuro, que genere oportunidades de trabajo para los argentinos, que es el gran compromiso", señaló.

El mandatario también se permitió bromear al calificarse como "el verdadero número 10" y, cuando las sirenas de la escolta francesa comenzaron a acercarse, se apartó para esperar a Hollande en las escalinatas de la puerta 18.

La escena es conocida, unos días atrás el club xeneize recibió la visita del premier italiano, Matteo Renzi, y del presidente búlgaro, Rosen Plevneliev.

Hollande bajó del automóvil sonriente en medio de un amplio pero discreto operativo de seguridad y saludó a Macri con el primer apretón de manos de la breve actividad.

Acompañados por el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister y por el vicepresidente primero de Boca, Royco Ferrari, el contingente se dirigió hacia el césped del Alberto J. Armando.

Durante 10 minutos caminaron por el centro del campo de juego, posaron para los fotógrafos y Hollande se atrevió a patear un penal sin arquero, que fue festejado con un breve grito de gol por parte de los presentes.

En la comitiva también se encontraban el ex futbolista franco argentino David Trezeguet y el virtual manager de Boca, Juan Simón, de extensa trayectoria en el fútbol francés.

Luego, Macri y Hollande intercambiaron las camisetas de las selecciones de ambos países y el mandatario argentino agregó a los presentes una casaca xeneize de Carlos Tevez.

Ya en el estacionamiento, unos instantes antes de separarse, el político francés recibió un nuevo obsequio: La réplica de la pintura que adorna el hall de Boca en Brandsen 805, autoría de Benito Quinquela Martín.

Se despidieron con La Bombonera a sus espaldas, con el fútbol de por medio para relanzar la relación entre Argentina y Francia.

Enterate de las noticias de PROVINCIA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.

Las más leídas

25 FEB 2016 - 14:47

El último encuentro entre el presidente Mauricio Macri y su par galo, Francois Hollande, tuvo como escenario "La Bombonera" de Buenos Aires, lugar en el que intercambiaron gestos y obsequios en un clima distendido, que el propio mandatario argentino presentó como signo del "relanzamiento" bilateral.

Macri llegó al estadio unos minutos antes que Hollande y, mientras esperaba, se acercó a una valla para dialogar con la prensa y hacer saber su satisfacción por lo que el entiende como una nueva etapa bilateral que apunta hacia un futuro de cooperación.

"Con Francia tenemos una histórica relación y lo que queremos es que sea una relación de futuro, que genere oportunidades de trabajo para los argentinos, que es el gran compromiso", señaló.

El mandatario también se permitió bromear al calificarse como "el verdadero número 10" y, cuando las sirenas de la escolta francesa comenzaron a acercarse, se apartó para esperar a Hollande en las escalinatas de la puerta 18.

La escena es conocida, unos días atrás el club xeneize recibió la visita del premier italiano, Matteo Renzi, y del presidente búlgaro, Rosen Plevneliev.

Hollande bajó del automóvil sonriente en medio de un amplio pero discreto operativo de seguridad y saludó a Macri con el primer apretón de manos de la breve actividad.

Acompañados por el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister y por el vicepresidente primero de Boca, Royco Ferrari, el contingente se dirigió hacia el césped del Alberto J. Armando.

Durante 10 minutos caminaron por el centro del campo de juego, posaron para los fotógrafos y Hollande se atrevió a patear un penal sin arquero, que fue festejado con un breve grito de gol por parte de los presentes.

En la comitiva también se encontraban el ex futbolista franco argentino David Trezeguet y el virtual manager de Boca, Juan Simón, de extensa trayectoria en el fútbol francés.

Luego, Macri y Hollande intercambiaron las camisetas de las selecciones de ambos países y el mandatario argentino agregó a los presentes una casaca xeneize de Carlos Tevez.

Ya en el estacionamiento, unos instantes antes de separarse, el político francés recibió un nuevo obsequio: La réplica de la pintura que adorna el hall de Boca en Brandsen 805, autoría de Benito Quinquela Martín.

Se despidieron con La Bombonera a sus espaldas, con el fútbol de por medio para relanzar la relación entre Argentina y Francia.


NOTICIAS RELACIONADAS