Medio centenar de kurdos muertos en bombardeos turcos

Tras el atentado con coche bomba en el centro de Ankara que el Gobierno atribuye a la ilegalizada milicia kurda, las fuerzas aéreas turcas volvieron a bombardear hoy posiciones del proscripto Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak causando al menos 45 muertos.

15 MAR 2016 - 14:43 | Actualizado

Según informó la agencia de noticias estatal turca Anadolu, citando círculos de la seguridad, en los ataques aéreos en las regiones de Qandil y Gara, en el norte de Irak, se destruyeron armas y almacenes de munición, informó la agencia de noticias DPA.

Qandil es sede del cuartel general del PKK, al que el gobierno turco acusa de estar detrás del atentado suicida del domingo en Ankara en el que murieron al menos 37 personas y más de 120 resultaron heridas.

El primer ministro turco, Ahmed Davutoglu, dijo anoche que "existen indicios muy serios y casi seguros que apuntan sobre todo hacia la organización terrorista separatista", en referencia al PKK.

Mientras tanto, en Diyarbakir, en el sureste de Turquía, un policía y tres supuestos milicianos kurdos murieron anoche en enfrentamientos desencadenados después de que el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, prometiera expandir la definición de "terrorista" en la legislación turca para incluir a quienes manifiestan su apoyo a ciertos actos.

"Sólo porque tienen títulos como legislador, académico, escritor, periodista o presidente de una organización de la sociedad civil, eso no cambia el hecho de que sean terroristas", dijo Erdogan, quien aseguró que no sólo los perpetradores de ataques, sino también los cómplices responderán por los hechos.

"No es una cuestión de libertad de expresión o prensa", sino de lucha contra el terrorismo, señaló. En los enfrentamientos desatados tras sus declaraciones, diez policías resultaron también heridos.

15 MAR 2016 - 14:43

Según informó la agencia de noticias estatal turca Anadolu, citando círculos de la seguridad, en los ataques aéreos en las regiones de Qandil y Gara, en el norte de Irak, se destruyeron armas y almacenes de munición, informó la agencia de noticias DPA.

Qandil es sede del cuartel general del PKK, al que el gobierno turco acusa de estar detrás del atentado suicida del domingo en Ankara en el que murieron al menos 37 personas y más de 120 resultaron heridas.

El primer ministro turco, Ahmed Davutoglu, dijo anoche que "existen indicios muy serios y casi seguros que apuntan sobre todo hacia la organización terrorista separatista", en referencia al PKK.

Mientras tanto, en Diyarbakir, en el sureste de Turquía, un policía y tres supuestos milicianos kurdos murieron anoche en enfrentamientos desencadenados después de que el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, prometiera expandir la definición de "terrorista" en la legislación turca para incluir a quienes manifiestan su apoyo a ciertos actos.

"Sólo porque tienen títulos como legislador, académico, escritor, periodista o presidente de una organización de la sociedad civil, eso no cambia el hecho de que sean terroristas", dijo Erdogan, quien aseguró que no sólo los perpetradores de ataques, sino también los cómplices responderán por los hechos.

"No es una cuestión de libertad de expresión o prensa", sino de lucha contra el terrorismo, señaló. En los enfrentamientos desatados tras sus declaraciones, diez policías resultaron también heridos.


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