Plantean lo peligrosa que se tornó la arteria porque es doble mano, y entre Mitre y Fontana hay veredas que no pueden ser usadas porque están rotas u obstruidas por montículos de tierra, escombros o yuyos.Vecinos autoconvocados expusieron el problema en el Concejo Deliberante, en la Banca del Vecino, y se reúnen con frecuencia para evaluar cómo cada frentista pagará el pavimento al municipio, obra que consideran “muy cara” y se le sumó el índice inflacionario.
En una nota a esta redacción, preguntaron: “¿Esto por qué?, ¿será en beneficio de la empresa constructora?, ¿o para el aumento de la dieta de los ediles?”. Cuestionan que “los vecinos no fuimos informados previamente de la obra y su costo; no se realizó una encuesta socio-económica de cada frentista, como tampoco se llamó o invitó a formar un consorcio vecinal que buscara las estrategias para afrontar el pago de la obra, que beneficie a los vecinos y al municipio, acción que se ha realizado en épocas anteriores frente a una obra de esta envergadura”.
Según la nota, el pago de la deuda deberán hacerlo de acuerdo al mecanismo de cobro del municipio, con intereses mayores a los del Banco del Chubut. Los beneficios que se ofrecen al frentista son del 40, 20 y 10 por ciento según la fecha de pago, siendo la última el 3 de octubre de este año. “Al solicitar información, se nos dijo que de no saldar la deuda no podríamos realizar gestiones municipales, como carnet de conductor, libreta sanitaria, etcétera, siendo inconstitucional”, agregan en el escrito.
En cuanto a la Banca del Vecino que usaron en la sesión anterior, les habían dado fecha para mayo y “el concejal Flavio Romano fue el único que solicitó prioridad para que se nos dé lugar”.
Estos frentistas han recibido vencimientos de pago de la obra que superan los 60 y 80 mil pesos, cifras imposibles para sus bolsillos.
Plantean lo peligrosa que se tornó la arteria porque es doble mano, y entre Mitre y Fontana hay veredas que no pueden ser usadas porque están rotas u obstruidas por montículos de tierra, escombros o yuyos.Vecinos autoconvocados expusieron el problema en el Concejo Deliberante, en la Banca del Vecino, y se reúnen con frecuencia para evaluar cómo cada frentista pagará el pavimento al municipio, obra que consideran “muy cara” y se le sumó el índice inflacionario.
En una nota a esta redacción, preguntaron: “¿Esto por qué?, ¿será en beneficio de la empresa constructora?, ¿o para el aumento de la dieta de los ediles?”. Cuestionan que “los vecinos no fuimos informados previamente de la obra y su costo; no se realizó una encuesta socio-económica de cada frentista, como tampoco se llamó o invitó a formar un consorcio vecinal que buscara las estrategias para afrontar el pago de la obra, que beneficie a los vecinos y al municipio, acción que se ha realizado en épocas anteriores frente a una obra de esta envergadura”.
Según la nota, el pago de la deuda deberán hacerlo de acuerdo al mecanismo de cobro del municipio, con intereses mayores a los del Banco del Chubut. Los beneficios que se ofrecen al frentista son del 40, 20 y 10 por ciento según la fecha de pago, siendo la última el 3 de octubre de este año. “Al solicitar información, se nos dijo que de no saldar la deuda no podríamos realizar gestiones municipales, como carnet de conductor, libreta sanitaria, etcétera, siendo inconstitucional”, agregan en el escrito.
En cuanto a la Banca del Vecino que usaron en la sesión anterior, les habían dado fecha para mayo y “el concejal Flavio Romano fue el único que solicitó prioridad para que se nos dé lugar”.
Estos frentistas han recibido vencimientos de pago de la obra que superan los 60 y 80 mil pesos, cifras imposibles para sus bolsillos.