El gobierno afgano presenta plan quinquenal contra los talibanes

El gobierno afgano anunció hoy por primera vez un plan militar a cinco años aprobado en paralelo al inicio de la tradicional ofensiva de primavera de los talibanes, y que llega tras semanas de intentos infructuosos de llevar a ese grupo insurgente a la mesa de negociación.

13 ABR 2016 - 15:42 | Actualizado

El plan, que será presentado ante la OTAN y que busca trazar una estrategia militar de fondo a un conflicto que empeora mes a mes, contempla recuperar el control de las áreas bajo el yugo talibán, que representan un tercio del país del centro de Asia.

"Por primera vez el gobierno elaboró un plan de combate completo para los próximos cinco años que orientará a las Fuerzas de Seguridad de Defensa y Nacionales en su lucha contra el enemigo", dijo hoy a la prensa, Dawa Khan Menapal, vocero adjunto del presidente, Ashraf Gani.

El portavoz dijo que el plan fue completado recientemente y aprobado ayer por el Consejo de Seguridad Nacional afgano (NSA), principal cuerpo de inteligencia del país presidido por Gani, en el mismo día en que los talibanes lanzaban su habitual ofensiva de primavera.

Este plan llega tras infructuosas mesas de negociación, y Menapal fue contundente al respecto: "Todos los grupos que han rechazado participar en el diálogo de paz que impulsa el gobierno con el apoyo del G4 (Afganistán, China, Estados Unidos y Pakistán) recibirán respuesta militar".

"Habíamos invitado a los oponentes armados a las conversaciones de paz (...) pero desafortunadamente estos oponentes armados, contra la voluntad y el deseo del pueblo afgano, continúan matando inocentes, (así que) nuestras fuerzas de seguridad continuarán luchando contra ellos", remarcó el vocero, según informó la agencia de noticias EFE.

El G4 lanzó en enero una ambiciosa iniciativa para sentar en la mesa de diálogo a todos los sectores armados afganos, luego de tres meses sólo se consiguió el respaldo del Hezb-e-Islami (Partido Islámico de Afganistán), el segundo grupo armado del país pero con limitada capacidad militar.

En cambio, los talibanes, liderados por el mullah Mansur, rechazaron en reiteradas oportunidades ese diálogo, que comenzó en julio del año pasado en Pakistán y rápidamente se vio interrumpido por el anuncio oficial del gobierno afgano de la muerte en 2013 del mullah Omar, líder fundador de los talibanes.

Si bien Mansur -que libera su propia batalla interna para ser reconocido como sucesor de Omar- rechazó tajantemente las negociaciones, los talibanes se muestran más ambiguos y sostienen que dialogarán una vez se vaya "el invasor extranjero", en caso de un fin de conflicto.

Sin embargo, ayer lanzaron la "operación Omari" y reafirmaron que la yihad o guerra santa es la única respuesta para el futuro de Afganistán y que van a "lanzar ataques de gran envergadura contra posiciones enemigas en todo el país".

Esta es una señal clara de no negociar con Kabul, cuyas tropas sufrirán una segunda temporada de combates sin el apoyo de la misión de la OTAN que abandonó el terreno a fin de 2014.

Aunque el gobierno afgano calificó esa ofensiva como una "mera propaganda", en los últimos 12 meses en Afganistán el conflicto recrudeció desde su inicio en 2001 con la invasión de Estados Unidos y que, incluso, se complica todavía más con la presencia del Estado Islámico (EI), que tras la muerte de Omar intentó ganar adeptos talibanes.

Del lado oficial, el portavoz presidencial aseguró hoy que la Operación Shafaq, diseñada para contrarrestar la campaña primaveral talibán, ya está en funcionamiento en 15 de las 34 provincias afganas.

"Todas nuestras fuerzas están listas para cualquier sacrificio y traer paz y estabilidad al país, le garantizamos al pueblo que no debe preocuparse por la propaganda del enemigo", dijo el vocero.

Kabul no detalló el plan de cinco años, pero sí que allí se definen "las amenazas a la seguridad y el enemigo". Menapal, por su parte, adelantó que se evaluaron "todas las áreas del país que probablemente se volverán inseguras en el futuro o serán puestas bajo presión del enemigo o están actualmente bajo el acoso del enemigo".

"Este es un plan integral, con su implementación pondremos todas las zonas de Afganistán bajo cobertura de seguridad y se combatirá contra cada amenaza que pueda surgir en el futuro", sentenció Menapal.

13 ABR 2016 - 15:42

El plan, que será presentado ante la OTAN y que busca trazar una estrategia militar de fondo a un conflicto que empeora mes a mes, contempla recuperar el control de las áreas bajo el yugo talibán, que representan un tercio del país del centro de Asia.

"Por primera vez el gobierno elaboró un plan de combate completo para los próximos cinco años que orientará a las Fuerzas de Seguridad de Defensa y Nacionales en su lucha contra el enemigo", dijo hoy a la prensa, Dawa Khan Menapal, vocero adjunto del presidente, Ashraf Gani.

El portavoz dijo que el plan fue completado recientemente y aprobado ayer por el Consejo de Seguridad Nacional afgano (NSA), principal cuerpo de inteligencia del país presidido por Gani, en el mismo día en que los talibanes lanzaban su habitual ofensiva de primavera.

Este plan llega tras infructuosas mesas de negociación, y Menapal fue contundente al respecto: "Todos los grupos que han rechazado participar en el diálogo de paz que impulsa el gobierno con el apoyo del G4 (Afganistán, China, Estados Unidos y Pakistán) recibirán respuesta militar".

"Habíamos invitado a los oponentes armados a las conversaciones de paz (...) pero desafortunadamente estos oponentes armados, contra la voluntad y el deseo del pueblo afgano, continúan matando inocentes, (así que) nuestras fuerzas de seguridad continuarán luchando contra ellos", remarcó el vocero, según informó la agencia de noticias EFE.

El G4 lanzó en enero una ambiciosa iniciativa para sentar en la mesa de diálogo a todos los sectores armados afganos, luego de tres meses sólo se consiguió el respaldo del Hezb-e-Islami (Partido Islámico de Afganistán), el segundo grupo armado del país pero con limitada capacidad militar.

En cambio, los talibanes, liderados por el mullah Mansur, rechazaron en reiteradas oportunidades ese diálogo, que comenzó en julio del año pasado en Pakistán y rápidamente se vio interrumpido por el anuncio oficial del gobierno afgano de la muerte en 2013 del mullah Omar, líder fundador de los talibanes.

Si bien Mansur -que libera su propia batalla interna para ser reconocido como sucesor de Omar- rechazó tajantemente las negociaciones, los talibanes se muestran más ambiguos y sostienen que dialogarán una vez se vaya "el invasor extranjero", en caso de un fin de conflicto.

Sin embargo, ayer lanzaron la "operación Omari" y reafirmaron que la yihad o guerra santa es la única respuesta para el futuro de Afganistán y que van a "lanzar ataques de gran envergadura contra posiciones enemigas en todo el país".

Esta es una señal clara de no negociar con Kabul, cuyas tropas sufrirán una segunda temporada de combates sin el apoyo de la misión de la OTAN que abandonó el terreno a fin de 2014.

Aunque el gobierno afgano calificó esa ofensiva como una "mera propaganda", en los últimos 12 meses en Afganistán el conflicto recrudeció desde su inicio en 2001 con la invasión de Estados Unidos y que, incluso, se complica todavía más con la presencia del Estado Islámico (EI), que tras la muerte de Omar intentó ganar adeptos talibanes.

Del lado oficial, el portavoz presidencial aseguró hoy que la Operación Shafaq, diseñada para contrarrestar la campaña primaveral talibán, ya está en funcionamiento en 15 de las 34 provincias afganas.

"Todas nuestras fuerzas están listas para cualquier sacrificio y traer paz y estabilidad al país, le garantizamos al pueblo que no debe preocuparse por la propaganda del enemigo", dijo el vocero.

Kabul no detalló el plan de cinco años, pero sí que allí se definen "las amenazas a la seguridad y el enemigo". Menapal, por su parte, adelantó que se evaluaron "todas las áreas del país que probablemente se volverán inseguras en el futuro o serán puestas bajo presión del enemigo o están actualmente bajo el acoso del enemigo".

"Este es un plan integral, con su implementación pondremos todas las zonas de Afganistán bajo cobertura de seguridad y se combatirá contra cada amenaza que pueda surgir en el futuro", sentenció Menapal.


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