Fuerte controversia en Alemania por censura a un humorista

En un tema extremadamente controvertido, no sólo en Alemania sino también a nivel internacional, la canciller alemana, Angela Merkel, hizo lugar hoy al reclamo del presidente de Turquía, Recep Tayipp Erdogan, al permitir que se abra un proceso contra el humorista alemán Jan Bohmermann, por difundir un poema presuntamente injurioso contra el líder turco.

15 ABR 2016 - 10:48 | Actualizado

El humorista en cuestión había recitado en televisión una poesía considerada de subido tono sobre Erdogan, para ilustrar el funcionamiento y los límites de la libertad de prensa en Alemania.

Turquía alegó que el poema de Bohmermann no sólo estaba dirigido contra Erdogan sino contra todo el pueblo turco y solicitó formalmente a Alemania una acción penal en su contra. Y fue el propio Erdogan quien presentó el lunes una demanda personal contra el humorista ante la Fiscalía, informó la agencia de noticias DPA.

El caso no tiene antecedentes en Alemania y generó controversia en el país europeo al ser visto como un serio problema para Merkel, ya que las dos posibles opciones no estaban exentas de polémica.

Si decidía no atender el pedido, corría el riesgo de que se resintiera la relación con Turquía, una aliada que necesita mientras no hayan condiciones dignas de vida para los sirios en su país y con la que la Unión Europea acaba de firmar un acuerdo para limitar el flujo de refugiados del que se está beneficiando Alemania.

Si por el contrario, como al final sucedió, optaba por solicitar la investigación de la Fiscalía contra el humorista alemán, desataría una ola de indignación en Alemania y dañaría su imagen de adalid de las libertades de prensa, del arte, de las ciencias, de la literatura y de opinión.

Merkel reconoció que adoptó esa decisión, que según reconoció provocó "diferencias" en el seno de su gran coalición, amparándose en el artículo 103 del Código Penal que tipifica como delito las injurias a los representantes de un Estado extranjero y contempla penas de hasta cinco años de cárcel.

La canciller aludió, en un breve discurso sin responder preguntas de los periodistas, a los preceptos de la libertad de prensa y opinión como principios fundamentales de la democracia, por un lado, así como a los lazos de amistad y cooperación que unen a Alemania y Turquía, por el otro, informó la agencia de noticias EFE.

La líder alemana consideró, no obstante, que tal artículo del Código Penal es "anacrónico", coincidiendo con las valoraciones manifestadas por múltiples juristas estos días, por lo que anunció que su Gobierno impulsará un proyecto de ley para su derogación dentro de la actual legislatura, según destacó.

La derogación puede implicar que el proceso se interrumpa antes de llegar a un juicio ya que, según explicó el Ministerio de Justicia, en casos semejantes siempre se debe aplicar la norma más favorable para el acusado.

Todo comenzó con el descontento de Turquía por un programa de sátira política, el "Extra 3", que se emite en la televisora pública NDR, que había difundido un rap fustigando la gestión de Erdogan.

Como reacción a las críticas turcas, Bohmermann leyó un poema titulado "Crítica difamatoria" el 31 de marzo en su show televisivo de sátira "Neo Magazin Royale", en la cadena pública ZDF.

El cómico de 35 años, un personaje conocido en Alemania, se dirigió de forma deliberada a Erdogan para explicarle la diferencia de lo que está permitido y lo que está prohibido en Alemania, calificándolo, entre otras cosas, de "follacabras", de practicar la zoofilia, golpear a menores o maltratar a discapacitados.

Sin embargo, antes de recitar el poema Bohmermann había explicado que lo que quería era mostrarle a Erdogan la diferencia entre las cosas que se pueden decir y no se pueden decir en Alemania.

Algunos juristas señalan que al estar enmarcado en el contexto de la sátira, el poema está protegido por la libertad de arte, consagrada por el artículo quinto de la Constitución alemana.

La canciller tiene previsto viajar la próxima semana a Turquía, junto con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, donde visitará un campamento de refugiados.

15 ABR 2016 - 10:48

El humorista en cuestión había recitado en televisión una poesía considerada de subido tono sobre Erdogan, para ilustrar el funcionamiento y los límites de la libertad de prensa en Alemania.

Turquía alegó que el poema de Bohmermann no sólo estaba dirigido contra Erdogan sino contra todo el pueblo turco y solicitó formalmente a Alemania una acción penal en su contra. Y fue el propio Erdogan quien presentó el lunes una demanda personal contra el humorista ante la Fiscalía, informó la agencia de noticias DPA.

El caso no tiene antecedentes en Alemania y generó controversia en el país europeo al ser visto como un serio problema para Merkel, ya que las dos posibles opciones no estaban exentas de polémica.

Si decidía no atender el pedido, corría el riesgo de que se resintiera la relación con Turquía, una aliada que necesita mientras no hayan condiciones dignas de vida para los sirios en su país y con la que la Unión Europea acaba de firmar un acuerdo para limitar el flujo de refugiados del que se está beneficiando Alemania.

Si por el contrario, como al final sucedió, optaba por solicitar la investigación de la Fiscalía contra el humorista alemán, desataría una ola de indignación en Alemania y dañaría su imagen de adalid de las libertades de prensa, del arte, de las ciencias, de la literatura y de opinión.

Merkel reconoció que adoptó esa decisión, que según reconoció provocó "diferencias" en el seno de su gran coalición, amparándose en el artículo 103 del Código Penal que tipifica como delito las injurias a los representantes de un Estado extranjero y contempla penas de hasta cinco años de cárcel.

La canciller aludió, en un breve discurso sin responder preguntas de los periodistas, a los preceptos de la libertad de prensa y opinión como principios fundamentales de la democracia, por un lado, así como a los lazos de amistad y cooperación que unen a Alemania y Turquía, por el otro, informó la agencia de noticias EFE.

La líder alemana consideró, no obstante, que tal artículo del Código Penal es "anacrónico", coincidiendo con las valoraciones manifestadas por múltiples juristas estos días, por lo que anunció que su Gobierno impulsará un proyecto de ley para su derogación dentro de la actual legislatura, según destacó.

La derogación puede implicar que el proceso se interrumpa antes de llegar a un juicio ya que, según explicó el Ministerio de Justicia, en casos semejantes siempre se debe aplicar la norma más favorable para el acusado.

Todo comenzó con el descontento de Turquía por un programa de sátira política, el "Extra 3", que se emite en la televisora pública NDR, que había difundido un rap fustigando la gestión de Erdogan.

Como reacción a las críticas turcas, Bohmermann leyó un poema titulado "Crítica difamatoria" el 31 de marzo en su show televisivo de sátira "Neo Magazin Royale", en la cadena pública ZDF.

El cómico de 35 años, un personaje conocido en Alemania, se dirigió de forma deliberada a Erdogan para explicarle la diferencia de lo que está permitido y lo que está prohibido en Alemania, calificándolo, entre otras cosas, de "follacabras", de practicar la zoofilia, golpear a menores o maltratar a discapacitados.

Sin embargo, antes de recitar el poema Bohmermann había explicado que lo que quería era mostrarle a Erdogan la diferencia entre las cosas que se pueden decir y no se pueden decir en Alemania.

Algunos juristas señalan que al estar enmarcado en el contexto de la sátira, el poema está protegido por la libertad de arte, consagrada por el artículo quinto de la Constitución alemana.

La canciller tiene previsto viajar la próxima semana a Turquía, junto con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, donde visitará un campamento de refugiados.


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