En la madrugada de ayer, la Secretaría de Seguridad efectuó un procedimiento a raíz de una fiesta clandestina que se realizó en un domicilio particular en Kilómetro 8. “No se dispuso de la clausura del inmueble por ser un particular pero se finalizó con la fiesta y se decomisó la bebida. El lugar no tenía habilitación comercial ni permiso para el expendio de bebidas alcohólicas”, explicó el secretario de Seguridad, Antonio Zúñiga.
La actuación, contó con la participación de personal de la Dirección General de Habilitaciones Comerciales, dependiente de la Subsecretaría de Fiscalización, y también con personal del Área de Operaciones y División Drogas de la Policía de la Provincia.
Zúñiga afirmó que “a raíz de información que se recabó en las redes sociales y también por denuncias de vecinos, que informaron sobre la fiesta electrónica donde concurrirían los jóvenes, se realizó el procedimiento aproximadamente a la 1 del domingo”.
“Al ingresar nos encontramos con la propietaria –agregó-; se le solicitó la habilitación comercial, la cual no tenía, como tampoco el permiso para la venta de bebidas alcohólicas. Era un salón precario, ambientado para este tipo de evento. Se verificó el lugar y se encontró una gran cantidad de bebidas alcohólicas que fueron decomisadas”, explicó.
Por otra parte, el funcionario indicó que “personal policial que participó del operativo identificó algunos cigarrillos armados, presuntamente contendrían marihuana y por ello intervino la División Drogas de la Policía, para realizar las actuaciones inherentes a su competencia”.
Por último, el secretario sostuvo que “teniendo en cuenta las ordenanzas que nos facultan, las actas correspondientes del procedimiento se elevarán al juez de turno, en este caso Daniel Escolar”. Al tiempo que agregó que “no se clausuró el lugar porque es un domicilio particular pero se notificó a la titular, que tendrá que presentarse ante el juez en un plazo de 72 horas hábiles para regularizar su situación”, concluyó.
En la madrugada de ayer, la Secretaría de Seguridad efectuó un procedimiento a raíz de una fiesta clandestina que se realizó en un domicilio particular en Kilómetro 8. “No se dispuso de la clausura del inmueble por ser un particular pero se finalizó con la fiesta y se decomisó la bebida. El lugar no tenía habilitación comercial ni permiso para el expendio de bebidas alcohólicas”, explicó el secretario de Seguridad, Antonio Zúñiga.
La actuación, contó con la participación de personal de la Dirección General de Habilitaciones Comerciales, dependiente de la Subsecretaría de Fiscalización, y también con personal del Área de Operaciones y División Drogas de la Policía de la Provincia.
Zúñiga afirmó que “a raíz de información que se recabó en las redes sociales y también por denuncias de vecinos, que informaron sobre la fiesta electrónica donde concurrirían los jóvenes, se realizó el procedimiento aproximadamente a la 1 del domingo”.
“Al ingresar nos encontramos con la propietaria –agregó-; se le solicitó la habilitación comercial, la cual no tenía, como tampoco el permiso para la venta de bebidas alcohólicas. Era un salón precario, ambientado para este tipo de evento. Se verificó el lugar y se encontró una gran cantidad de bebidas alcohólicas que fueron decomisadas”, explicó.
Por otra parte, el funcionario indicó que “personal policial que participó del operativo identificó algunos cigarrillos armados, presuntamente contendrían marihuana y por ello intervino la División Drogas de la Policía, para realizar las actuaciones inherentes a su competencia”.
Por último, el secretario sostuvo que “teniendo en cuenta las ordenanzas que nos facultan, las actas correspondientes del procedimiento se elevarán al juez de turno, en este caso Daniel Escolar”. Al tiempo que agregó que “no se clausuró el lugar porque es un domicilio particular pero se notificó a la titular, que tendrá que presentarse ante el juez en un plazo de 72 horas hábiles para regularizar su situación”, concluyó.