El presidente de Turquía querella a grupo editorial alemán
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, querelló judicialmente por injurias al responsable de un importante grupo editorial alemán que apoyó a un humorista al que el líder turco demandó también en Alemania por haber leído en televisión un poema satírico con fuertes insultos en su contra.
Así lo anunció hoy el abogado de Erdogan, que indicó que su cliente había pedido a la Audiencia Provincial de Colonia que dictara una disposición de urgencia contra Mathias Dopfner, director de Springer, informó la agencia de noticias EFE.
Tras una queja de Erdogan contra otro humorista alemán, Jan Bohmermann, de 35 años, leyó un poema dirigido de forma deliberada a Erdogan para explicarle la diferencia de lo que está permitido y lo que está prohibido en Alemania, calificándolo, entre otras cosas, de practicar la zoofilia, golpear a menores y maltratar a discapacitados.
Frente a este hecho público, Ankara presentó una demanda contra el humorista que se basa en el artículo 103 del Código Penal de Alemania, que contempla la posibilidad de iniciar un proceso penal por injurias a un jefe de Estado extranjero, pero que previamente debe recibir el visto bueno del Ejecutivo, un paso que Merkel facilitó y por el que recibió críticas, incluso en el seno del mismo gobierno.
Esta decisión allanó el camino para que Erdogan pueda demandar, como ciudadano privado, a Bohmermann por injuria, un delito que establece penas de hasta cinco años de cárcel.
Si bien Merkel dijo que también impulsaría la abolición de ese artículo del código penal por "anacrónico", su decisión puso de manifiesto los intereses de política exterior alemana en medio de la crisis de los refugiados, en la que Turquía tiene un papel clave.
Según la agencia de noticias DPA, organismos de derechos humanos y diversos medios acusaron a la canciller de estar cediendo ante Erdogan para no entorpecer el acuerdo para la devolución de refugiados de la Unión Europea a Turquía.
La nueva querella del mandatario turco se da tras las declaraciones de Dopfner, quien expresó su apoyo a Bohmermann a través de una carta abierta publica en el diario dominical Welt am Sonntag en la que decía que hacía suyas todas las afirmaciones realizadas en el poema, al que calificó de "logrado".
"Me reí muy fuerte", reveló el presidente del grupo que engloba, entre otros, al diario Bild. "Por las dudas, señor Bohmermann, me quiero unir a todas sus formulaciones y ofensas y asumirlas en toda forma jurídica", precisó en una postdata.
El abogado del presidente turco, Ralf Hocker, comparó lo que está pasando con Erdogan en Alemania con una violación en grupo. "Hay uno que empieza y luego salen todos de sus agujeros. Sobre todo cuando se asegura que la víctima se lo merece", dijo Hocker.
Además dijo que la dignidad de la persona está por encima de la libertad de prensa por lo que la justicia debe defender la dignidad de Erdogan.
Así lo anunció hoy el abogado de Erdogan, que indicó que su cliente había pedido a la Audiencia Provincial de Colonia que dictara una disposición de urgencia contra Mathias Dopfner, director de Springer, informó la agencia de noticias EFE.
Tras una queja de Erdogan contra otro humorista alemán, Jan Bohmermann, de 35 años, leyó un poema dirigido de forma deliberada a Erdogan para explicarle la diferencia de lo que está permitido y lo que está prohibido en Alemania, calificándolo, entre otras cosas, de practicar la zoofilia, golpear a menores y maltratar a discapacitados.
Frente a este hecho público, Ankara presentó una demanda contra el humorista que se basa en el artículo 103 del Código Penal de Alemania, que contempla la posibilidad de iniciar un proceso penal por injurias a un jefe de Estado extranjero, pero que previamente debe recibir el visto bueno del Ejecutivo, un paso que Merkel facilitó y por el que recibió críticas, incluso en el seno del mismo gobierno.
Esta decisión allanó el camino para que Erdogan pueda demandar, como ciudadano privado, a Bohmermann por injuria, un delito que establece penas de hasta cinco años de cárcel.
Si bien Merkel dijo que también impulsaría la abolición de ese artículo del código penal por "anacrónico", su decisión puso de manifiesto los intereses de política exterior alemana en medio de la crisis de los refugiados, en la que Turquía tiene un papel clave.
Según la agencia de noticias DPA, organismos de derechos humanos y diversos medios acusaron a la canciller de estar cediendo ante Erdogan para no entorpecer el acuerdo para la devolución de refugiados de la Unión Europea a Turquía.
La nueva querella del mandatario turco se da tras las declaraciones de Dopfner, quien expresó su apoyo a Bohmermann a través de una carta abierta publica en el diario dominical Welt am Sonntag en la que decía que hacía suyas todas las afirmaciones realizadas en el poema, al que calificó de "logrado".
"Me reí muy fuerte", reveló el presidente del grupo que engloba, entre otros, al diario Bild. "Por las dudas, señor Bohmermann, me quiero unir a todas sus formulaciones y ofensas y asumirlas en toda forma jurídica", precisó en una postdata.
El abogado del presidente turco, Ralf Hocker, comparó lo que está pasando con Erdogan en Alemania con una violación en grupo. "Hay uno que empieza y luego salen todos de sus agujeros. Sobre todo cuando se asegura que la víctima se lo merece", dijo Hocker.
Además dijo que la dignidad de la persona está por encima de la libertad de prensa por lo que la justicia debe defender la dignidad de Erdogan.