Emmanuel: el viernes 27 se sabrá si le rebajan la pena a Oscar Naya

Fiel a su estilo, el abogado Oscar Romero recurrió a la dramatización para defender a sus asistidos. Le llevó esta vez dos horas. Con un “Cubo Mágico” les pidió a los jueces Alejandro Defranco, Adrián Barrios y Daniel Pintos que le bajen la pena de 4 años y 8 meses que pesa sobre Oscar Naya por la muerte del joven Emanuel Puebla Pires, a 6 meses. Comparó el juguete didáctico con la sentencia: lo armó en breves instantes y lo desarmó con un destornillador para armarlo sin necesidad de pensarlo. “Como la sentencia, no es el resultado de un procedimiento lógico sino de un voluntarismo”, dijo. La mamá del chico fallecido calificó la representación como “una burla”. El tribunal dará a conocer su fallo el 27 de mayo a las 12 horas.

La audiencia, tal como estaba prevista, dio inicio a las 10 horas. La causa es el fallecimiento del joven Emmanuel Puebla Pires mientras con unos amigos se encontraba en el sector de “El Sombrerito” situado al norte de Playa Unión en diciembre de 2014. Allí recibió un disparo en la cabeza. Los condenados fueron Oscar y su hijo Eduardo Naya que estaban cazando guanacos en ese sector. Eduardo fue absuelto, y, por homicidio culposo Oscar cumple una condena de 4 años y 8 meses de prisión. Ayer se pidió la revisión de la pena. Pretende la defensa que se baje a la mínima: 6 meses.

El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Antonia Suárez García y la querella por Carlos Villada. Junto a ellos, se ubicó Susana Pires, mamá de Emmanuel, quien debió abandonar en un momento la audiencia para salir a tomar aire. Se ausentó unos minutos y luego volvió para seguir atentamente el proceso. No declaró.

“Cubo Mágico”

Romero utilizó dos horas para desglosar la sentencia de su asistido. Hasta recurrió a un juguete didáctico. Con el “Cubo Mágico” equiparó la lógica de un juego con la sentencia judicial. “En el caso del cubo, si bien el procedimiento para llegar al resultado correcto responde a pensamientos y movimientos de una lógica es posible armarlo sin respetar ese principio”, explicó.

Le llevó escasos minutos armar todos los colores. Pero una vez hecho eso, sacó un destornillador de su bolsillo y le sacó un tornillo al cubo. Lo armó de otra manera. Colocando él los colores a su criterio. “Sacándole un tornillo y acomodando las piezas. La sentencia sucede que la respuesta de la solución no es el resultado de un procedimiento lógico sino de un voluntarismo. Establezco el resultado que quiero y luego trato de ver cómo lo justifico”, explicó.

Al hacer uso de la palabra, aseguró ante los jueces que si bien la carátula de la causa es homicidio culposo, “mi asistido para la comunidad es un asesino. Para quienes se reúnen y para quienes opinan en las redes sociales también. La vida cambió para él. Le es intolerable vivir en la zona”, remitió.

Sobre los términos de la solicitud de reducción de pena, que lo dejaría en libertad a Naya, dijo que “la situación procesal de mi asistido se modificó con este mismo tribunal que cambió el tipo penal de la condena. Estaba calificado como homicidio doloso y lo modificó como culposo. La escala penal prevé de 6 meses a 5 años de prisión. Se le impuso 4 años y 8 meses. Lo que solicitó es que se ajuste la pena a la mínima: 6 meses”, enfatizó.

Para finalizar agregó: “En lo legal no habría problema de que regrese a Rawson. Pero es previsible como lo vimos recién, que haya personas que lo increpen. Es de esperar la agresión en la vía pública. No es la misma situación que la que tenía antes de este evento”.

Romero trajo a colación otros hechos similares ocurridos en la zona, calificados como homicidios culposos con varias víctimas, algunos de ellos, cuyos autores sufrieron penas más leves.

Así se refirió a tres accidentes, uno en la ruta 3, otro en la 25 y el restante en una calle de Trelew.