Separatistas kurdos matan a seis soldados de Turquía

Seis soldados turcos murieron hoy en un ataque de separatistas kurdos, mientras que la organización internacional Unión Interparlamentaria (UIP) mostró su preocupación por una ley aprobada en Turquía que retira la inmunidad a diputados bajo investigación judicial y que afecta principalmente a legisladores prokurdos.

24 MAY 2016 - 15:00 | Actualizado

El ataque contra los soldados ocurrió en el extremo sureste de Turquía, la zona de mayoría kurda del país, donde guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) detonaron una bomba al paso de un vehículo blindado militar, informaron fuentes militares.

El atentado, que ocurrió en el municipio de Caldiran, situado a unos 15 kilómetros de la frontera iraní, dejó seis soldados muertos, entre ellos un capitán, y dos heridos, agregaron las fuentes, citadas por la cadena de noticias CNNTürk.

El Ejército dijo que lanzó una operación con apoyo aéreo de búsqueda de los responsables de este ataque, que sigue un esquema clásico de actuación de la guerrilla kurda, a menudo activa en esta provincia.

Más temprano, comandos del PKK incendiaron seis camiones de transporte de larga distancia en la misma zona, y se puso en marcha un dispositivo militar para dar con los responsables, agregó la citada cadena.

El PKK lucha desde 1984 por obtener una mayor autonomía o la independencia de las zonas de mayoría kurda del sureste de Turquía. El conflicto, que ya dejó más de 45.000 muertos, recrudeció desde julio del año pasado cuando los rebeldes pusieron fin a una tregua unilateral.

Decenas de soldados han muerto en operaciones militares contra el PKK en sus bastiones del sureste turco, y el Ejército dijo este mes que ya mató a más de 4.500 guerrilleros separatistas desde julio de 2015.

La semana pasada, el Parlamento turco aprobó una controvertida reforma legal que elimina la inmunidad parlamentaria de aquellos diputados bajo investigación judicial, algo que el gobierno presentó como una medida de transparencia pero que, de acuerdo a sus críticos, busca silenciar a la oposición prokurda.

La medida afectó a 138 diputados, sobre todo del prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP), al cual el presidente Recep Tayyip Erdogan, impulsor de la ley, acusa de ser el "brazo derecho" del PKK, que está prohibido en Turquía y que es considerado como "terrorista".

EL HDP se considera antinacionalista y defiende los derechos de las minorías, y se ha mostrado muy crítico de las operaciones militares lanzadas el año pasado en varias ciudades kurdas del sureste del país, que incluyeron sitios e incursiones con tanques y toques de queda y que en algunos casos siguen en curso.

El HDP y organizaciones de derechos humanos afirman que cientos de civiles murieron en esas ofensivas, pero la información no sido confirmada por el gobierno ni ha podido ser corroborada de manera independiente porque las autoridades han prohibido la cobertura mediática de las operaciones.

La ley de retiro de la inmunidad, presentada por el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), fue aprobada por 376 votos a favor, superando así la mayoría de dos tercios, en un Parlamento de 550 escaños, que precisaba para que entrara en vigor sin necesidad de celebrar un referéndum.

Retomando críticas a la medida formuladas ya por la ONU y países como Alemania, la UIP, la organización con sede en Ginebra que representa a la rama legislativa de los gobiernos en una escala mundial, se mostró hoy preocupada por las implicaciones políticas de la norma.

Según la UIP, la retirada de la inmunidad a los parlamentarios debe ser siempre una decisión acordada por una votación parlamentaria que revise cada caso en particular, "en base a denuncias válidas y verosímiles, respaldadas por pruebas fehacientes, como establecía la Constitución turca antes de su modificación".

"Reconocemos que los parlamentarios no están por encima de la ley... pero es esencial que la inmunidad sólo pueda retirarse cuando las circunstancias lo justifiquen y únicamente mediante procedimientos parlamentarios apropiados para cada caso", dijo en un comunicado el secretario general de la UIP, Martin Chungong.

Según denunció la UIP, la inmensa mayoría de los parlamentarios que quedaron sin inmunidad pertenecen a los dos principales partidos de la oposición, sobre todo a la izquierda prokurda, informó la agencia de noticias EFE.

En el comunicado, la UIP aclaró que "los derechos fundamentales de los parlamentarios deben respetarse en todo momento, y que estos han de poder expresarse libremente sin temor a las represalias".

Asimismo, explicó que la UIP investiga la situación de los parlamentarios turcos de la oposición que se han enfrentado a procesos judiciales después de haber participado "en actividades políticas pacíficas y legales".

"En momentos en los que la polarización aumenta, es sumamente importante que el Parlamento verifique cuidadosamente que las actividades políticas pacíficas y legales por parte de los parlamentarios turcos no se presenten como prueba de actos delictivos y terroristas", concluyó Chungong.

24 MAY 2016 - 15:00

El ataque contra los soldados ocurrió en el extremo sureste de Turquía, la zona de mayoría kurda del país, donde guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) detonaron una bomba al paso de un vehículo blindado militar, informaron fuentes militares.

El atentado, que ocurrió en el municipio de Caldiran, situado a unos 15 kilómetros de la frontera iraní, dejó seis soldados muertos, entre ellos un capitán, y dos heridos, agregaron las fuentes, citadas por la cadena de noticias CNNTürk.

El Ejército dijo que lanzó una operación con apoyo aéreo de búsqueda de los responsables de este ataque, que sigue un esquema clásico de actuación de la guerrilla kurda, a menudo activa en esta provincia.

Más temprano, comandos del PKK incendiaron seis camiones de transporte de larga distancia en la misma zona, y se puso en marcha un dispositivo militar para dar con los responsables, agregó la citada cadena.

El PKK lucha desde 1984 por obtener una mayor autonomía o la independencia de las zonas de mayoría kurda del sureste de Turquía. El conflicto, que ya dejó más de 45.000 muertos, recrudeció desde julio del año pasado cuando los rebeldes pusieron fin a una tregua unilateral.

Decenas de soldados han muerto en operaciones militares contra el PKK en sus bastiones del sureste turco, y el Ejército dijo este mes que ya mató a más de 4.500 guerrilleros separatistas desde julio de 2015.

La semana pasada, el Parlamento turco aprobó una controvertida reforma legal que elimina la inmunidad parlamentaria de aquellos diputados bajo investigación judicial, algo que el gobierno presentó como una medida de transparencia pero que, de acuerdo a sus críticos, busca silenciar a la oposición prokurda.

La medida afectó a 138 diputados, sobre todo del prokurdo Partido Democrático del Pueblo (HDP), al cual el presidente Recep Tayyip Erdogan, impulsor de la ley, acusa de ser el "brazo derecho" del PKK, que está prohibido en Turquía y que es considerado como "terrorista".

EL HDP se considera antinacionalista y defiende los derechos de las minorías, y se ha mostrado muy crítico de las operaciones militares lanzadas el año pasado en varias ciudades kurdas del sureste del país, que incluyeron sitios e incursiones con tanques y toques de queda y que en algunos casos siguen en curso.

El HDP y organizaciones de derechos humanos afirman que cientos de civiles murieron en esas ofensivas, pero la información no sido confirmada por el gobierno ni ha podido ser corroborada de manera independiente porque las autoridades han prohibido la cobertura mediática de las operaciones.

La ley de retiro de la inmunidad, presentada por el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), fue aprobada por 376 votos a favor, superando así la mayoría de dos tercios, en un Parlamento de 550 escaños, que precisaba para que entrara en vigor sin necesidad de celebrar un referéndum.

Retomando críticas a la medida formuladas ya por la ONU y países como Alemania, la UIP, la organización con sede en Ginebra que representa a la rama legislativa de los gobiernos en una escala mundial, se mostró hoy preocupada por las implicaciones políticas de la norma.

Según la UIP, la retirada de la inmunidad a los parlamentarios debe ser siempre una decisión acordada por una votación parlamentaria que revise cada caso en particular, "en base a denuncias válidas y verosímiles, respaldadas por pruebas fehacientes, como establecía la Constitución turca antes de su modificación".

"Reconocemos que los parlamentarios no están por encima de la ley... pero es esencial que la inmunidad sólo pueda retirarse cuando las circunstancias lo justifiquen y únicamente mediante procedimientos parlamentarios apropiados para cada caso", dijo en un comunicado el secretario general de la UIP, Martin Chungong.

Según denunció la UIP, la inmensa mayoría de los parlamentarios que quedaron sin inmunidad pertenecen a los dos principales partidos de la oposición, sobre todo a la izquierda prokurda, informó la agencia de noticias EFE.

En el comunicado, la UIP aclaró que "los derechos fundamentales de los parlamentarios deben respetarse en todo momento, y que estos han de poder expresarse libremente sin temor a las represalias".

Asimismo, explicó que la UIP investiga la situación de los parlamentarios turcos de la oposición que se han enfrentado a procesos judiciales después de haber participado "en actividades políticas pacíficas y legales".

"En momentos en los que la polarización aumenta, es sumamente importante que el Parlamento verifique cuidadosamente que las actividades políticas pacíficas y legales por parte de los parlamentarios turcos no se presenten como prueba de actos delictivos y terroristas", concluyó Chungong.


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