En una nota de su autoría en iProfesional, Cavallo afirmó que "comparando los precios del país en moneda local con los valores en dólares de los mismos productos en los Estados Unidos, los alimentos son hoy un 25% más baratos en Argentina, pero los combustibles y productos electrónicos un 90% más caros".
El ex ministro explicó que "hacia fines de febrero (último) el Banco Central debe haber pensado que parte del aumento de la inflación en los dos meses anteriores fue consecuencia de haber bajado la tasa de Lebac y decidió subirla".
"Pero para entonces la tasa de inflación estaba bajando rápidamente y muy pronto la tasa de Lebac quedó por arriba de la tasa de inflación", indicó Cavallo.
En consecuencia, consideró que "es probable que hubiera sido más prudente mantener la tasa de Lebac en el nivel inicial, en lugar de bajarla, para comenzar a hacerlo a partir de que la inflación se ubicó por debajo del interés de las letras, es decir, a partir de la segunda semana de marzo".
"Hacia el futuro convendrá que el Banco Central trate de acompañar con la tasa de Lebac a la tasa de inflación medida por (la consultora estadounidense) PriceStats", sostuvo el ex ministro.
Explicó que "eso significa que no debería aumentarla en respuesta al aumento de la tasa de inflación en abril que registran otras mediciones por efecto directo de los ajustes de tarifas administradas por el Estado".
"Si la tasa de Lebac acompaña a la tasa de inflación de los precios que se mueven con el tipo de cambio, es posible que la política monetaria pueda perseguir metas de inflación, siendo neutral con respecto al tipo de cambio de equilibrio de largo plazo", concluyó Cavallo.
En una nota de su autoría en iProfesional, Cavallo afirmó que "comparando los precios del país en moneda local con los valores en dólares de los mismos productos en los Estados Unidos, los alimentos son hoy un 25% más baratos en Argentina, pero los combustibles y productos electrónicos un 90% más caros".
El ex ministro explicó que "hacia fines de febrero (último) el Banco Central debe haber pensado que parte del aumento de la inflación en los dos meses anteriores fue consecuencia de haber bajado la tasa de Lebac y decidió subirla".
"Pero para entonces la tasa de inflación estaba bajando rápidamente y muy pronto la tasa de Lebac quedó por arriba de la tasa de inflación", indicó Cavallo.
En consecuencia, consideró que "es probable que hubiera sido más prudente mantener la tasa de Lebac en el nivel inicial, en lugar de bajarla, para comenzar a hacerlo a partir de que la inflación se ubicó por debajo del interés de las letras, es decir, a partir de la segunda semana de marzo".
"Hacia el futuro convendrá que el Banco Central trate de acompañar con la tasa de Lebac a la tasa de inflación medida por (la consultora estadounidense) PriceStats", sostuvo el ex ministro.
Explicó que "eso significa que no debería aumentarla en respuesta al aumento de la tasa de inflación en abril que registran otras mediciones por efecto directo de los ajustes de tarifas administradas por el Estado".
"Si la tasa de Lebac acompaña a la tasa de inflación de los precios que se mueven con el tipo de cambio, es posible que la política monetaria pueda perseguir metas de inflación, siendo neutral con respecto al tipo de cambio de equilibrio de largo plazo", concluyó Cavallo.