Por Federico Sánchez
Desde el pasado 3 de mayo el ingeniero Javier Ban es el nuevo titular de la Cámara de la Construcción de Chubut. Asumió en reemplazo de Carlos Papaiani, aunque ya se venía desempeñando como vicepresidente de la entidad. Ban proviene de Puerto Madryn y en diálogo con el Económico habló sobre el panorama para la obra pública de la provincia.
Según el ingeniero, en los próximos tres meses se podría comenzar a ver una reactivación en las obras, en un rubro que viene prácticamente estancado desde marzo del año pasado, con deudas acumuladas y pocas adjudicaciones. “Se han licitado y adjudicado muy pocas obras y son menos las que se pudieron empezar”.
Si bien formó parte de la conducción que encabezó Papaiani hasta hace un mes, Ban informó que por estos días se encuentran realizando un censo de la deuda existente con las constructoras para entregarle un informe detallado al Gobierno Provincial, con el cual el propio Ban aseguró tener contactos permanentes desde su asunción.
Plata fresca
Dentro de este escenario, el nuevo presidente de la Cámara de la Construcción consideró que la entrada de los primeros fondos de los bonos colocados por el Gobierno comenzarán a darle algo de impulso a la actividad y que julio será determinante con la entrada de los millones de dólares autorizados en el marco de la Emergencia Económica. Ello permitirá encarar un último cuatrimestre del año con mejores perspectivas.
Diagnóstico
Javier Ban hizo un rápido diagnóstico de la situación con la que se encontraron: “Veníamos del anterior gobierno con una obra pública con problemas en lo que tiene que ver con los pagos y tras asumir el nuevo gobierno se pensó un nuevo esquema para poder llegar a esta fecha a regularizar y encarar una progresión de poner en funcionamiento la obra pública. Esas condiciones se están dando y calculo que en los próximos 3 meses se empezará a retomar un ritmo gradual de la obra pública”.
El empresario madrynense precisó que “en estos últimos días nos avisaron que estaba por ingresar un tramo del bono de los $ 1.200 millones que había sido destinado a la obra pública. La idea es que con eso posibilite en un primer momento asistir a los certificados que estamos en plena ejecución”.
“Después se está tratando de hacer un mecanismo para volver a poner en ritmo las obras más largas, aquellas que son de más de 12 meses y que por este motivo los tiempos de obra se han dilatado. Y por el otro lado el inicio de la obra nueva que eso posibilitaría la reactivación”.
Agregó en esa dirección que “en el último cuatrimestre se normalizará el ritmo, e irá de la mano del segundo bono por U$S 650 millones que ahí ya se establecería un mejor equilibrio y programación”.
Mover la “maquinaria” lleva un tiempo lógico de acomodamiento de varios factores, entre ellos la transición burocrática de los gobiernos: “Hay licitaciones que ya se habían abierto y se habían postergado por no tener los fondos. Ahora estas licitaciones junto a las que salen harán que progresivamente la obra pública empiece a moverse”.
Agregó al respecto: “Es obvio que en muy poco tiempo desde la asunción y hay que hacer un ordenamiento y en paralelo se encaja el cambio de Gobierno Nacional que no ha permitido tener continuidad a los programas que estaban en ejecución”.
Mantenimiento
En estos últimos 12 meses la obra pública estuvo virtualmente estancada, pero desde la Cámara manifestaron que no hubo mayores despidos, aunque se operaba con lo mínimo imprescindible. “En realidad las obras que se terminaban hemos tratado de reajustar personal pero en el sector del Valle y Madryn hemos tratado de mantener. No hubo despidos. Este último tiempo las empresas estaban con el personal que necesitaba que son propios de la empresa, lo mínimo. Si hay obras de Nación que al terminar y demandan mucha mano de obra si tuvo que sacar gente. Pero en el mismo tiempo se implementaron planes de emergencia para tratar de paliar esa situación”, expresó Ban.
Este marco además provocó que las empresas se endeudaran, por pagos que estaban atrasados. “Estamos haciendo un censo de deuda. Lo estamos terminando de hacer y en estas reuniones con autoridades de la Cámara para censar nuestra deuda y presentar al Gobierno un plan y que nos llegue a todas las empresas por igual”. Aclaró sobre los $ 1.000 millones que se decía que se les adeudaba a las constructoras que “no manejo esos números”, aunque en los próximos días se presentará a las autoridades el informe correspondiente.
Por Federico Sánchez
Desde el pasado 3 de mayo el ingeniero Javier Ban es el nuevo titular de la Cámara de la Construcción de Chubut. Asumió en reemplazo de Carlos Papaiani, aunque ya se venía desempeñando como vicepresidente de la entidad. Ban proviene de Puerto Madryn y en diálogo con el Económico habló sobre el panorama para la obra pública de la provincia.
Según el ingeniero, en los próximos tres meses se podría comenzar a ver una reactivación en las obras, en un rubro que viene prácticamente estancado desde marzo del año pasado, con deudas acumuladas y pocas adjudicaciones. “Se han licitado y adjudicado muy pocas obras y son menos las que se pudieron empezar”.
Si bien formó parte de la conducción que encabezó Papaiani hasta hace un mes, Ban informó que por estos días se encuentran realizando un censo de la deuda existente con las constructoras para entregarle un informe detallado al Gobierno Provincial, con el cual el propio Ban aseguró tener contactos permanentes desde su asunción.
Plata fresca
Dentro de este escenario, el nuevo presidente de la Cámara de la Construcción consideró que la entrada de los primeros fondos de los bonos colocados por el Gobierno comenzarán a darle algo de impulso a la actividad y que julio será determinante con la entrada de los millones de dólares autorizados en el marco de la Emergencia Económica. Ello permitirá encarar un último cuatrimestre del año con mejores perspectivas.
Diagnóstico
Javier Ban hizo un rápido diagnóstico de la situación con la que se encontraron: “Veníamos del anterior gobierno con una obra pública con problemas en lo que tiene que ver con los pagos y tras asumir el nuevo gobierno se pensó un nuevo esquema para poder llegar a esta fecha a regularizar y encarar una progresión de poner en funcionamiento la obra pública. Esas condiciones se están dando y calculo que en los próximos 3 meses se empezará a retomar un ritmo gradual de la obra pública”.
El empresario madrynense precisó que “en estos últimos días nos avisaron que estaba por ingresar un tramo del bono de los $ 1.200 millones que había sido destinado a la obra pública. La idea es que con eso posibilite en un primer momento asistir a los certificados que estamos en plena ejecución”.
“Después se está tratando de hacer un mecanismo para volver a poner en ritmo las obras más largas, aquellas que son de más de 12 meses y que por este motivo los tiempos de obra se han dilatado. Y por el otro lado el inicio de la obra nueva que eso posibilitaría la reactivación”.
Agregó en esa dirección que “en el último cuatrimestre se normalizará el ritmo, e irá de la mano del segundo bono por U$S 650 millones que ahí ya se establecería un mejor equilibrio y programación”.
Mover la “maquinaria” lleva un tiempo lógico de acomodamiento de varios factores, entre ellos la transición burocrática de los gobiernos: “Hay licitaciones que ya se habían abierto y se habían postergado por no tener los fondos. Ahora estas licitaciones junto a las que salen harán que progresivamente la obra pública empiece a moverse”.
Agregó al respecto: “Es obvio que en muy poco tiempo desde la asunción y hay que hacer un ordenamiento y en paralelo se encaja el cambio de Gobierno Nacional que no ha permitido tener continuidad a los programas que estaban en ejecución”.
Mantenimiento
En estos últimos 12 meses la obra pública estuvo virtualmente estancada, pero desde la Cámara manifestaron que no hubo mayores despidos, aunque se operaba con lo mínimo imprescindible. “En realidad las obras que se terminaban hemos tratado de reajustar personal pero en el sector del Valle y Madryn hemos tratado de mantener. No hubo despidos. Este último tiempo las empresas estaban con el personal que necesitaba que son propios de la empresa, lo mínimo. Si hay obras de Nación que al terminar y demandan mucha mano de obra si tuvo que sacar gente. Pero en el mismo tiempo se implementaron planes de emergencia para tratar de paliar esa situación”, expresó Ban.
Este marco además provocó que las empresas se endeudaran, por pagos que estaban atrasados. “Estamos haciendo un censo de deuda. Lo estamos terminando de hacer y en estas reuniones con autoridades de la Cámara para censar nuestra deuda y presentar al Gobierno un plan y que nos llegue a todas las empresas por igual”. Aclaró sobre los $ 1.000 millones que se decía que se les adeudaba a las constructoras que “no manejo esos números”, aunque en los próximos días se presentará a las autoridades el informe correspondiente.