Muhammad Alí fue homenajeado con un funeral musulmán en Louisville
La leyenda del boxeo fue homenajeado con un funeral musulmán en una ceremonia a la que acudieron unas 16.000 personas, llevada a cabo en el Freedon Hall de su ciudad natal.
La emotiva liturgia denominada "Jenazah" que significa "funeral" en el idioma árabe, fue conducida por el imán Zaid Shakiren y se desarrolló en el Freedon Hall, el escenario donde Alí derrotó a Willi Besmanoff el 29 de noviembre de 1961, en su última pelea en su ciudad, informaron medios internacionales.
El imán Shakir, fundador de la escuela de humanidades musulmana Zaytuna College en Berkeley, California, encabezó el servicio que duró media hora y en el cual los fieles rezaron plegarias sobre el cuerpo de Ali que yacía en un ataúd.
"Se trata de una ceremonia fúnebre tradicional musulmana. "Muhammad Ali tiene una importancia muy especial para la comunidad musulmana. Debemos decirle adiós lo mejor que podamos, honrar su memoria, seguir su senda y amarnos entre nosotros como él lo anhelaba", precisó el imán.
Ali y su familia planearon el funeral durante 10 años, asegurándose que respetara su fe musulmana.
El tres veces campeón mundial pesado, famoso por su destreza en el boxeo y su activismo político y cultural en las turbulentas décadas de 1960 y 1970, murió el viernes de una infección generalizada en un hospital de Phenix, Arizona tras unas tres décadas luchando con el mal de Parkinson.
Entre los asistentes al funeral estaba un hombre oriundo de Banglades llamado Muhammad Ali, quien dijo que viajó a Estados Unidos para asistir al servicio religioso pese a su frágil salud y que mostró fotografías de su famoso tocayo visitando su hogar en Banglades hace casi 40 años.
"Si no hubiera podido asistir al funeral de Muhammad Ali, hubiera sido una parte triste de mi vida. Hoy o mañana tengo que morir. Así que me arriesgué y vine hasta aquí porque él visitó mi hogar", contó emocionado
Ali alcanzó la fama en el mundo del boxeo en momentos en que se esperaba que los deportistas negros fueran de bajo perfil. Su jactancia, incluso antes de cambiar su nombre desde Cassius Clay, sobresaltó al Estados Unidos blanco. El boxeador sorprendió más a sus compatriotas cuando se unió al islam y cambió su nombre en 1964.
La despedida final de Ali tendrá lugar mañana cuando miles de personas se reúnan para un servicio interreligioso en el "KFC Yum Center" para darle el último adios con una larga procesión de la carroza que transportará el ataúd por la ciudad.
El trayecto de 30 kilómetros recorrerá los sitios emblemáticos de la historia del hombre coronado como el "deportista del siglo XX": su casa de la infancia, el museo en su honor, el Centro del Patrimonio Estadounidense Africano, que describe la vida de los negros de Kentucky, y el bulevar Mohamed Ali.
El entierro, en presencia de los hijos de Ali, será íntimo, con el actor Will Smith y el excampeón del mundo de boxeo Lennox Lewis cargando el ataúd con otras seis personas.
Will Smith interpretó al ídolo en la película de Michael Mann "Ali", estrenada en 2001, papel que le valió una nominación al Oscar como mejor actor.
La emotiva liturgia denominada "Jenazah" que significa "funeral" en el idioma árabe, fue conducida por el imán Zaid Shakiren y se desarrolló en el Freedon Hall, el escenario donde Alí derrotó a Willi Besmanoff el 29 de noviembre de 1961, en su última pelea en su ciudad, informaron medios internacionales.
El imán Shakir, fundador de la escuela de humanidades musulmana Zaytuna College en Berkeley, California, encabezó el servicio que duró media hora y en el cual los fieles rezaron plegarias sobre el cuerpo de Ali que yacía en un ataúd.
"Se trata de una ceremonia fúnebre tradicional musulmana. "Muhammad Ali tiene una importancia muy especial para la comunidad musulmana. Debemos decirle adiós lo mejor que podamos, honrar su memoria, seguir su senda y amarnos entre nosotros como él lo anhelaba", precisó el imán.
Ali y su familia planearon el funeral durante 10 años, asegurándose que respetara su fe musulmana.
El tres veces campeón mundial pesado, famoso por su destreza en el boxeo y su activismo político y cultural en las turbulentas décadas de 1960 y 1970, murió el viernes de una infección generalizada en un hospital de Phenix, Arizona tras unas tres décadas luchando con el mal de Parkinson.
Entre los asistentes al funeral estaba un hombre oriundo de Banglades llamado Muhammad Ali, quien dijo que viajó a Estados Unidos para asistir al servicio religioso pese a su frágil salud y que mostró fotografías de su famoso tocayo visitando su hogar en Banglades hace casi 40 años.
"Si no hubiera podido asistir al funeral de Muhammad Ali, hubiera sido una parte triste de mi vida. Hoy o mañana tengo que morir. Así que me arriesgué y vine hasta aquí porque él visitó mi hogar", contó emocionado
Ali alcanzó la fama en el mundo del boxeo en momentos en que se esperaba que los deportistas negros fueran de bajo perfil. Su jactancia, incluso antes de cambiar su nombre desde Cassius Clay, sobresaltó al Estados Unidos blanco. El boxeador sorprendió más a sus compatriotas cuando se unió al islam y cambió su nombre en 1964.
La despedida final de Ali tendrá lugar mañana cuando miles de personas se reúnan para un servicio interreligioso en el "KFC Yum Center" para darle el último adios con una larga procesión de la carroza que transportará el ataúd por la ciudad.
El trayecto de 30 kilómetros recorrerá los sitios emblemáticos de la historia del hombre coronado como el "deportista del siglo XX": su casa de la infancia, el museo en su honor, el Centro del Patrimonio Estadounidense Africano, que describe la vida de los negros de Kentucky, y el bulevar Mohamed Ali.
El entierro, en presencia de los hijos de Ali, será íntimo, con el actor Will Smith y el excampeón del mundo de boxeo Lennox Lewis cargando el ataúd con otras seis personas.
Will Smith interpretó al ídolo en la película de Michael Mann "Ali", estrenada en 2001, papel que le valió una nominación al Oscar como mejor actor.