En el acta labrada en la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (Atajo) el párroco destacó que su capilla "atiende a la población que vive en la villa La Cárcova, Villa Curita, Barrio Independencia y 13 de Julio".
Allí "se desarrollan actividades de carácter social, como apoyo escolar, escuela de oficios, servicios religiosos, actividades deportivas, recreativas y artísticas, asistencia jurídica y social, entrega de ropa y alimentos y otras actividades comunitarias", afirmó.
El sacerdote expresó que "dichas actividades requieren el consumo de energía eléctrica y en la tarifa de luz correspondiente a los meses de abril y mayo se observa un incremento de más de 300 por ciento, lo que podría afectar la continuidad de estas actividades".
El reclamo de ser incluido dentro de los beneficiarios de la tarifa social, se suma a otros similares formulados en Atajo por centros culturales porteños y el cura de la Isla Maciel, Francisco Olveira.
Por su parte, en el día de hoy la Dirección de Acceso a la Justicia presentó ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) un escrito solicitando la aplicación de un régimen tarifario diferencial para la Parroquia, en virtud de los alcances de la ley 27.128, que estableció tarifas menores para entidades cuyo principal objetivo es el bien común.
A principios de abril, la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y el padre "Pepe", firmaron un convenio de cooperación, que permitió la apertura de la oficina de atención móvil de Atajo en un Centro de Atención Vecinal, situado en el cruce de la avenida Márquez y Profesor Aguer, en José León Suárez.
En el acta labrada en la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (Atajo) el párroco destacó que su capilla "atiende a la población que vive en la villa La Cárcova, Villa Curita, Barrio Independencia y 13 de Julio".
Allí "se desarrollan actividades de carácter social, como apoyo escolar, escuela de oficios, servicios religiosos, actividades deportivas, recreativas y artísticas, asistencia jurídica y social, entrega de ropa y alimentos y otras actividades comunitarias", afirmó.
El sacerdote expresó que "dichas actividades requieren el consumo de energía eléctrica y en la tarifa de luz correspondiente a los meses de abril y mayo se observa un incremento de más de 300 por ciento, lo que podría afectar la continuidad de estas actividades".
El reclamo de ser incluido dentro de los beneficiarios de la tarifa social, se suma a otros similares formulados en Atajo por centros culturales porteños y el cura de la Isla Maciel, Francisco Olveira.
Por su parte, en el día de hoy la Dirección de Acceso a la Justicia presentó ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) un escrito solicitando la aplicación de un régimen tarifario diferencial para la Parroquia, en virtud de los alcances de la ley 27.128, que estableció tarifas menores para entidades cuyo principal objetivo es el bien común.
A principios de abril, la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y el padre "Pepe", firmaron un convenio de cooperación, que permitió la apertura de la oficina de atención móvil de Atajo en un Centro de Atención Vecinal, situado en el cruce de la avenida Márquez y Profesor Aguer, en José León Suárez.