El “Aurinegro” derrumbó la fortaleza “Canaria”
En un territorio donde el local era invencible, el “Depo” avanzó a la final. Allí, espera Racing Club en el Cayetano Castro. Rigor defensivo y eficacia en la red, las claves del triunfo visitante, que contó con futbolistas del Federal A. La tarea de Guillermo Ulloa, juez del partido, fue cuestionada.
El Maracaná en el Mundial 1950, Hungría del 54, Holanda del 74. Estos tres colosos colapsaron cuando nunca antes habían sido derrumbados. Si estas fortalezas cayeron en el momento más inoportuno posible (finales del mundo), por qué no iba a ser derrotada la cancha auxiliar de La Ribera en un partido definitorio.
Este bastión, antes de la semifinal entre el “Canario” y Deportivo Madryn, registraba marca perfecta para el dueño de casa. Pero la historia está para ser reescrita. Y el “Aurinegro” profanó por primera vez este templo capitalino e ingresó a la final del Apertura de la Liga del Valle. En una muestra de eficacia defensiva y ofensiva, el equipo portuario consiguió el triunfo por 1-0, con un gol a falta de catorce minutos para el final.
El cotejo ofreció un marco táctico reñido, con una superficie de tierra en condiciones. Jorge Neira, DT de Deportivo Madryn, diagramó un esquema para no sufrir sobresaltos de parte del torbellino ofensivo del anfitrión. Solo pudo emplear a tres jugadores del Federal A y no a cinco. A último momento, Joao Asprilla y Matías Llanquetrú no pudieron alinearse. Dos de los jugadores usados ocuparon la defensa: Fabricio Elgorriaga y Leonardo Olave. El restante, Leandro Dómini, se situó como volante. Este esquema anuló el ataque ribereño, que no logró inquietar al arquero visitante. Por su parte, el “Aurinegro”, tampoco produjo abundancia en ataque. Su objetivo consistía en frenar el circuito ofensivo local, acostumbrado a jugar en una cancha pequeña en largo.
Polémica y tristeza
El encuentro tuvo una jugada clave. A los 10 minutos de partido, Walter Cornejo, en ataque, le propinó un evidente golpe a Lucas Salinas en el rostro. Guillermo Ulloa no percibió la situación. Posteriormente, tras un centro bombeado desde el flanco derecho, cerca de la mitad de la cancha, Cornejo envió con su cabeza el balón a la red a los 32 minutos del complemento. Decir que Ulloa fue el principal responsable de la derrota de La Ribera, es un exceso. Pero el referí se equivocó en una jugada que terminó siendo definitoria. El desenlace exhibió una imagen conmovedora. Jugadores e integrantes del cuerpo técnico de La Ribera, tras ser despedidos con aplausos por sus hinchas, rompieron en llanto. La tristeza de haber quedado en el umbral del título, se exteriorizó. Lejos de causar tumultos, los simpatizantes ribereños aplaudieron a futbolistas y técnicos tras el silbatazo final. Y a la salida de la zona de vestuarios, los seguidores los esperaron para brindarles su aliento y su apoyo, tras la semifinal perdida.
El festejo
Al final de cuentras, la celebración, en Rawson fue “Aurinegra”. Con mesura, el plantel de Neira festejó la clasificación en un reducto hasta ayer inexpugnable para los visitantes.
Tras su victoria de ayer, el próximo fin de semana, Deportivo Madryn, está invitado a la definición por el título (día probable, el domingo). Lo aguarda Racing Club en el Cayetano Castro. El “Depo” arriba con entusiasmo a dicha definición. Logró superar a la invencible cancha auxiliar de La Ribera. Y eso, a este nivel, no es poco.
El Maracaná en el Mundial 1950, Hungría del 54, Holanda del 74. Estos tres colosos colapsaron cuando nunca antes habían sido derrumbados. Si estas fortalezas cayeron en el momento más inoportuno posible (finales del mundo), por qué no iba a ser derrotada la cancha auxiliar de La Ribera en un partido definitorio.
Este bastión, antes de la semifinal entre el “Canario” y Deportivo Madryn, registraba marca perfecta para el dueño de casa. Pero la historia está para ser reescrita. Y el “Aurinegro” profanó por primera vez este templo capitalino e ingresó a la final del Apertura de la Liga del Valle. En una muestra de eficacia defensiva y ofensiva, el equipo portuario consiguió el triunfo por 1-0, con un gol a falta de catorce minutos para el final.
El cotejo ofreció un marco táctico reñido, con una superficie de tierra en condiciones. Jorge Neira, DT de Deportivo Madryn, diagramó un esquema para no sufrir sobresaltos de parte del torbellino ofensivo del anfitrión. Solo pudo emplear a tres jugadores del Federal A y no a cinco. A último momento, Joao Asprilla y Matías Llanquetrú no pudieron alinearse. Dos de los jugadores usados ocuparon la defensa: Fabricio Elgorriaga y Leonardo Olave. El restante, Leandro Dómini, se situó como volante. Este esquema anuló el ataque ribereño, que no logró inquietar al arquero visitante. Por su parte, el “Aurinegro”, tampoco produjo abundancia en ataque. Su objetivo consistía en frenar el circuito ofensivo local, acostumbrado a jugar en una cancha pequeña en largo.
Polémica y tristeza
El encuentro tuvo una jugada clave. A los 10 minutos de partido, Walter Cornejo, en ataque, le propinó un evidente golpe a Lucas Salinas en el rostro. Guillermo Ulloa no percibió la situación. Posteriormente, tras un centro bombeado desde el flanco derecho, cerca de la mitad de la cancha, Cornejo envió con su cabeza el balón a la red a los 32 minutos del complemento. Decir que Ulloa fue el principal responsable de la derrota de La Ribera, es un exceso. Pero el referí se equivocó en una jugada que terminó siendo definitoria. El desenlace exhibió una imagen conmovedora. Jugadores e integrantes del cuerpo técnico de La Ribera, tras ser despedidos con aplausos por sus hinchas, rompieron en llanto. La tristeza de haber quedado en el umbral del título, se exteriorizó. Lejos de causar tumultos, los simpatizantes ribereños aplaudieron a futbolistas y técnicos tras el silbatazo final. Y a la salida de la zona de vestuarios, los seguidores los esperaron para brindarles su aliento y su apoyo, tras la semifinal perdida.
El festejo
Al final de cuentras, la celebración, en Rawson fue “Aurinegra”. Con mesura, el plantel de Neira festejó la clasificación en un reducto hasta ayer inexpugnable para los visitantes.
Tras su victoria de ayer, el próximo fin de semana, Deportivo Madryn, está invitado a la definición por el título (día probable, el domingo). Lo aguarda Racing Club en el Cayetano Castro. El “Depo” arriba con entusiasmo a dicha definición. Logró superar a la invencible cancha auxiliar de La Ribera. Y eso, a este nivel, no es poco.