¡Dolavon campeón!
El equipo de la localidad de Las Norias derrotó ayer a Brown por 3 a 1 y se consagró de manera anticipada, campeón de la Divisional B de la Liga del Valle. Ganó un lugar en la final de fin de año por el ascenso a Primera A.
La localidad de las norias volvió a sentir en su garganta el grito de campeón. Con dos fechas de antelación y un récord de 9 victorias y una sola derrota, Dolavon se consagró como el mejor equipo de la Divisional B de la Liga del Valle tras vencer a Guillermo Brown por 3 a 1. Fue un triunfo épico: la “Banda” comenzó ganando con gol de Alex Faciano en el primer tiempo, y el “Verde” lo dio vuelta en el complemento con tantos de Jorge Krebs (dos) y David Varga. Como si fuera poco, en medio de tantas emociones, hubo cuatro expulsados en los madrynenses y dos en los valletanos, además de las expulsiones de ambos DT. Un partido con todos los condimentos, como lo son los partidos que trascienden las barreras del tiempo. Significa medio ascenso: para llegar a la A, Dolavon deberá enfrentar al campeón del Clausura a fin de año. En pleno jueves, día laboral, la cancha se llenó de hinchas con los colores verdes. Las escuelas estarían vacías, porque los chicos también dieron el presente para ver a su equipo. Y Brown, que con igual pasión buscaba el campeonato, abrió el marcador por medio de Alex Faciano, a los 9 minutos, tras un desborde profundo y centro perfecto de Cupayolo para la entrada goleadora del “10” por el segundo palo. Sobre el final de la primera mitad, Muratore asistió a Benítez y el delantero reventó el palo con un derechazo. Dolavon no había dejado una buena imagen en el inicio, pero en los 45’ restantes no decepcionó. Sobre el primer cuarto de hora, un bochazo de Castillo por el andarivel derecho dejó solo a Krebs contra el arquero. El grandote se perfiló tras el control de balón y definió cruzado para señalar el empate. Brown perdió terreno en media cancha y casi diez minutos más tarde, una mala entrega en el círculo central derivó en un mano a mano de Krebs con Ureña, y el goleador ensayó una vaselina maravillosa que desató el griterío del pueblo entero. El gol también trajo disturbios que acabaron con cuatro expulsados en Brown y dos en Dolavon. También los entrenadores debieron marcharse al vestuario. Con todo a su favor, y con Brown resignado a ir al frente con 8 jugadores en cancha, Dolavon amplió su gloria con gol de David Varga. Allí mismo acabó el partido. La cancha se llenó de hinchas, espuma artificial, papelitos, bengalas y emociones. Porque así es como festejan los campeones.
La localidad de las norias volvió a sentir en su garganta el grito de campeón. Con dos fechas de antelación y un récord de 9 victorias y una sola derrota, Dolavon se consagró como el mejor equipo de la Divisional B de la Liga del Valle tras vencer a Guillermo Brown por 3 a 1. Fue un triunfo épico: la “Banda” comenzó ganando con gol de Alex Faciano en el primer tiempo, y el “Verde” lo dio vuelta en el complemento con tantos de Jorge Krebs (dos) y David Varga. Como si fuera poco, en medio de tantas emociones, hubo cuatro expulsados en los madrynenses y dos en los valletanos, además de las expulsiones de ambos DT. Un partido con todos los condimentos, como lo son los partidos que trascienden las barreras del tiempo. Significa medio ascenso: para llegar a la A, Dolavon deberá enfrentar al campeón del Clausura a fin de año. En pleno jueves, día laboral, la cancha se llenó de hinchas con los colores verdes. Las escuelas estarían vacías, porque los chicos también dieron el presente para ver a su equipo. Y Brown, que con igual pasión buscaba el campeonato, abrió el marcador por medio de Alex Faciano, a los 9 minutos, tras un desborde profundo y centro perfecto de Cupayolo para la entrada goleadora del “10” por el segundo palo. Sobre el final de la primera mitad, Muratore asistió a Benítez y el delantero reventó el palo con un derechazo. Dolavon no había dejado una buena imagen en el inicio, pero en los 45’ restantes no decepcionó. Sobre el primer cuarto de hora, un bochazo de Castillo por el andarivel derecho dejó solo a Krebs contra el arquero. El grandote se perfiló tras el control de balón y definió cruzado para señalar el empate. Brown perdió terreno en media cancha y casi diez minutos más tarde, una mala entrega en el círculo central derivó en un mano a mano de Krebs con Ureña, y el goleador ensayó una vaselina maravillosa que desató el griterío del pueblo entero. El gol también trajo disturbios que acabaron con cuatro expulsados en Brown y dos en Dolavon. También los entrenadores debieron marcharse al vestuario. Con todo a su favor, y con Brown resignado a ir al frente con 8 jugadores en cancha, Dolavon amplió su gloria con gol de David Varga. Allí mismo acabó el partido. La cancha se llenó de hinchas, espuma artificial, papelitos, bengalas y emociones. Porque así es como festejan los campeones.