Deportivo Madryn y Ferrocarril Patagónico han acostumbrado a todos a presenciar y ser partícipes de definiciones atrapantes desde que el básquet local los puso frente a frente desde principios de 2012 a la fecha. No fue la excepción el juego disputado el lunes por la noche en gimnasio aurinegro porque el partido se definió en la penúltima bola aunque en el cierre Ferro pudo haberse llevado el juego si Zalabardo no fallaba el lanzamiento de tres puntos. No tuvo alto vuelo técnico, pero sí la dosis de emotividad que requiere una final entre equipos muy parejos.
De todo pasó en este segundo juego, en el que ambos fallaron una catarata de triples y cometieron errores atribuibles a jovencitos de mini básquet, quizás por la carga emotiva que tenía este juego después de una definición ajustada el pasado viernes, donde Madryn ganó por 2 puntos con un doble sobre la chicharra de Rodrigo García.
Para los técnicos, el juego fue un constante dolor de cabeza, porque cometían un error tras otro y no jugaron bien, aunque a lo largo de tres cuartos Ferro parecía estar más lúcido para dominar el final porque supo sacar una abultada diferencia que, a la luz de los últimos enfrentamientos que un equipo le saque al otro 14 puntos (Ferro a Madryn) parecía poner a los dirigidos por Del Sol un escalón arriba en este juego.
Ferro dominó los dos primeros parciales y aunque la diferencia no fue notoria, debajo de las tablas la visita sustentaba la construcción de una victoria porque el perímetro no estaba en su mejor noche y cerca del aro les estaba yendo mejor.
Así ganó el primer cuarto 19-16 y en el siguiente estiró con un 23-19 que lo mandó al descanso largo 42-35 luego de atravesar un muy buen momento en este segundo parcial, donde llegó a sacarle 11 puntos al “Depo” que había perdido la brújula y en Rodrigo García apoyaba su ilusión para acercarse en el marcador y así sucedió en el tramo final del primer tiempo, en el que el equipo reaccionó y logró acortar una ventaja que generaba inquietud en el banco local.
Parecía definido
El tercer capítulo arrancó otra vez con Ferro dominando a su rival y con un parcial 9-3 estiró a 13 la ventaja (51-38) lo que intuía un desarrollo posterior sin sobresaltos para los conducidos por “Tati” Del Sol.
Pero otra vez el corazón aurinegro afloró y aprovechando un momento pésimo de Ferro en el juego, comenzó a limar diferencias y a meterse de nuevo en juego cuando parecía que la historia se sentenciaba en ese tramo.
De a uno, Madryn fue acortando distancia y comenzó a jugar con la impaciencia de Ferro que dilapidaba chances para liquidar a su rival. Riolfo apareció en el juego y con él, la primera reacción del “Depo” al anotar cinco puntos consecutivos y obligar a Del Sol a pedir minuto para reiniciar el GPS.
Madryn se puso a 4 (58-54) en el cierre del tercer parcial y ya estaba otra vez metido en la final y ahí empezó otro juego, en el que fallaba menos podía llevarse el partido.
El local no quería darle a Ferro la chance de poner la serie 1-1 y la visita tampoco entregarle a Madryn la posibilidad de conseguir otra victoria que lo pone match point en la serie y a falta de 3’ el “Depo”, que ya no tenía a Gonzalo García debía resolver quién más le daba una mano a su hermano Rodrigo y a Riolfo, que habían puesto a su equipo a tiro en el tablero, y apareció el “Moja” Balut que robó una pelota, forzó un error de Marino y metió dos triples claves para despertar la ilusión del pueblo aurinegro y pasar al frente recién ahí 72-70, en la segunda reacción notable del local.
Situación confusa
El juego estaba 73-72 para el local y se produce una jugada polémica, cuando Marino se manda al aro en bandeja recibe una falta de Riolfo y falló el lanzamiento que le cayó a Rodríguez. Este fue a la línea a tirar el primero de los dos libres para Ferro y cuando convierte el primero todos advierten que no era él quien debía ejecutar, por lo que luego de una “reunión” entre los 3 árbitros se decide anular el tiro y pasarle el balón a Marino que solo tuvo un lanzamiento.
La situación fue muy confusa y aunque reglamentariamente actuaron correctamente los jueces, resultó llamativo que ninguno haya reparado que era otro jugador quien se disponía a lanzar, lo que pareció una distracción de los encargados de impartir justicia ya que no pudieron advertir la situación para evitar perjudicar a Ferro, que en este caso de ser víctima de infracción pasó a ser victimario de la situación porque se quedó sin un lanzamiento, en el que no pareció que Rodríguez haya querido cometer una “avivada”. Después, no hay reproches para los árbitros del segundo juego final.
Final cerrado y sufrido
Después de esa situación del tiro libre, el juego se tornó dramático y emotivo, porque estaban 73 iguales y quedaba poco más de 1 m 30 s por jugar. Se peleó cada pelota como si fuera la última y Madryn tuvo en Rodrigo García la definición del pelito porque anotó un doble y después desde la línea sumó otros dos para ponerse arriba 77-73. Ferro atacó rápido y despertó una última ilusión con Marino, que con un triple a falta de 8 segundos le dio vida a su equipo al quedar abajo por 1 (77-76).
Madryn increíblemente sale mal del fondo después de esa última conversión del goleador visitante y Zalabardo, parado en la línea de tres, recibió ese regaló y su lanzamiento no llegó al canasto perdiendo la chance de ganar el juego con ese tiro del final como le había quedado a Madryn el viernes, cuando Rodrigo García no falló y le dio el primer punto a su equipo.
Lo puede definir en Ferro
Otra vez ganó Madryn, mostrando una reacción notable y a lo que sus hinchas se han acostumbrando en los últimos años porque no es la primera vez, ni será la última seguro, que logra dar vuelta un juego en el tramo final con abanderados como Balut y Riolfo, más buenos escoltas como fueron Rodrigo y Gonzalo García más Matías Arias n este segundo partido en el que logró poner la serie final 2-0 y quedar a 40’ del título.
Ferro deberá mejorar sus cierres y tendrá que trabajar mucho su “cabeza”, porque la sensación que quedó en el final del partido es que el balón le quemaba las manos y ninguno quería hacerse cargo del último lanzamiento; justamente lo contrario a su rival que cuando más caliente y friccionado estaba el juego sacó a relucir su estirpe de equipo acostumbrado a batallas intensas y se llevó de su gimnasio un juego que parecía imposible de ganar por el desarrollo previo.
Deportivo Madryn y Ferrocarril Patagónico han acostumbrado a todos a presenciar y ser partícipes de definiciones atrapantes desde que el básquet local los puso frente a frente desde principios de 2012 a la fecha. No fue la excepción el juego disputado el lunes por la noche en gimnasio aurinegro porque el partido se definió en la penúltima bola aunque en el cierre Ferro pudo haberse llevado el juego si Zalabardo no fallaba el lanzamiento de tres puntos. No tuvo alto vuelo técnico, pero sí la dosis de emotividad que requiere una final entre equipos muy parejos.
De todo pasó en este segundo juego, en el que ambos fallaron una catarata de triples y cometieron errores atribuibles a jovencitos de mini básquet, quizás por la carga emotiva que tenía este juego después de una definición ajustada el pasado viernes, donde Madryn ganó por 2 puntos con un doble sobre la chicharra de Rodrigo García.
Para los técnicos, el juego fue un constante dolor de cabeza, porque cometían un error tras otro y no jugaron bien, aunque a lo largo de tres cuartos Ferro parecía estar más lúcido para dominar el final porque supo sacar una abultada diferencia que, a la luz de los últimos enfrentamientos que un equipo le saque al otro 14 puntos (Ferro a Madryn) parecía poner a los dirigidos por Del Sol un escalón arriba en este juego.
Ferro dominó los dos primeros parciales y aunque la diferencia no fue notoria, debajo de las tablas la visita sustentaba la construcción de una victoria porque el perímetro no estaba en su mejor noche y cerca del aro les estaba yendo mejor.
Así ganó el primer cuarto 19-16 y en el siguiente estiró con un 23-19 que lo mandó al descanso largo 42-35 luego de atravesar un muy buen momento en este segundo parcial, donde llegó a sacarle 11 puntos al “Depo” que había perdido la brújula y en Rodrigo García apoyaba su ilusión para acercarse en el marcador y así sucedió en el tramo final del primer tiempo, en el que el equipo reaccionó y logró acortar una ventaja que generaba inquietud en el banco local.
Parecía definido
El tercer capítulo arrancó otra vez con Ferro dominando a su rival y con un parcial 9-3 estiró a 13 la ventaja (51-38) lo que intuía un desarrollo posterior sin sobresaltos para los conducidos por “Tati” Del Sol.
Pero otra vez el corazón aurinegro afloró y aprovechando un momento pésimo de Ferro en el juego, comenzó a limar diferencias y a meterse de nuevo en juego cuando parecía que la historia se sentenciaba en ese tramo.
De a uno, Madryn fue acortando distancia y comenzó a jugar con la impaciencia de Ferro que dilapidaba chances para liquidar a su rival. Riolfo apareció en el juego y con él, la primera reacción del “Depo” al anotar cinco puntos consecutivos y obligar a Del Sol a pedir minuto para reiniciar el GPS.
Madryn se puso a 4 (58-54) en el cierre del tercer parcial y ya estaba otra vez metido en la final y ahí empezó otro juego, en el que fallaba menos podía llevarse el partido.
El local no quería darle a Ferro la chance de poner la serie 1-1 y la visita tampoco entregarle a Madryn la posibilidad de conseguir otra victoria que lo pone match point en la serie y a falta de 3’ el “Depo”, que ya no tenía a Gonzalo García debía resolver quién más le daba una mano a su hermano Rodrigo y a Riolfo, que habían puesto a su equipo a tiro en el tablero, y apareció el “Moja” Balut que robó una pelota, forzó un error de Marino y metió dos triples claves para despertar la ilusión del pueblo aurinegro y pasar al frente recién ahí 72-70, en la segunda reacción notable del local.
Situación confusa
El juego estaba 73-72 para el local y se produce una jugada polémica, cuando Marino se manda al aro en bandeja recibe una falta de Riolfo y falló el lanzamiento que le cayó a Rodríguez. Este fue a la línea a tirar el primero de los dos libres para Ferro y cuando convierte el primero todos advierten que no era él quien debía ejecutar, por lo que luego de una “reunión” entre los 3 árbitros se decide anular el tiro y pasarle el balón a Marino que solo tuvo un lanzamiento.
La situación fue muy confusa y aunque reglamentariamente actuaron correctamente los jueces, resultó llamativo que ninguno haya reparado que era otro jugador quien se disponía a lanzar, lo que pareció una distracción de los encargados de impartir justicia ya que no pudieron advertir la situación para evitar perjudicar a Ferro, que en este caso de ser víctima de infracción pasó a ser victimario de la situación porque se quedó sin un lanzamiento, en el que no pareció que Rodríguez haya querido cometer una “avivada”. Después, no hay reproches para los árbitros del segundo juego final.
Final cerrado y sufrido
Después de esa situación del tiro libre, el juego se tornó dramático y emotivo, porque estaban 73 iguales y quedaba poco más de 1 m 30 s por jugar. Se peleó cada pelota como si fuera la última y Madryn tuvo en Rodrigo García la definición del pelito porque anotó un doble y después desde la línea sumó otros dos para ponerse arriba 77-73. Ferro atacó rápido y despertó una última ilusión con Marino, que con un triple a falta de 8 segundos le dio vida a su equipo al quedar abajo por 1 (77-76).
Madryn increíblemente sale mal del fondo después de esa última conversión del goleador visitante y Zalabardo, parado en la línea de tres, recibió ese regaló y su lanzamiento no llegó al canasto perdiendo la chance de ganar el juego con ese tiro del final como le había quedado a Madryn el viernes, cuando Rodrigo García no falló y le dio el primer punto a su equipo.
Lo puede definir en Ferro
Otra vez ganó Madryn, mostrando una reacción notable y a lo que sus hinchas se han acostumbrando en los últimos años porque no es la primera vez, ni será la última seguro, que logra dar vuelta un juego en el tramo final con abanderados como Balut y Riolfo, más buenos escoltas como fueron Rodrigo y Gonzalo García más Matías Arias n este segundo partido en el que logró poner la serie final 2-0 y quedar a 40’ del título.
Ferro deberá mejorar sus cierres y tendrá que trabajar mucho su “cabeza”, porque la sensación que quedó en el final del partido es que el balón le quemaba las manos y ninguno quería hacerse cargo del último lanzamiento; justamente lo contrario a su rival que cuando más caliente y friccionado estaba el juego sacó a relucir su estirpe de equipo acostumbrado a batallas intensas y se llevó de su gimnasio un juego que parecía imposible de ganar por el desarrollo previo.