¿Los autos eléctricos argentinos tienen buen futuro?

La industria argentina cuenta con las herramientas necesarias para la puesta en marcha de la producción de los primeros vehículos eléctricos nacionales, por lo cual el sector espera un adecuado marco regulatorio, un esquema de promoción impositiva y nuevas normas para alcanzar un cambio de paradigma sustentando en la energía renovable.

26 JUN 2016 - 18:27 | Actualizado

El Gobierno nacional puso en marcha la semana pasada un plan para promover la producción de vehículos eléctricos en la Argentina en el marco de la primera reunión de la llamada Mesa de Vehículos Eléctricos y Movilidad Alternativa, integrada por funcionarios del Gobierno y representantes de diferentes sectores.

El secretario General del Concejo Directivo de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA), Mariano Luis Jimena, destacó -en declaraciones a Télam- que en “la mesa tiene como primer objetivo trabajar sobre el marco regulatorio, y luego hacer mayor foco sobre el desarrollo de la industria y la infraestructura necesaria para su crecimiento”.

“Debido a que el sector automotriz es fuerte en el país y tiene vasta experiencia, se puede afirmar que ya contamos con una parte fundamental y estratégica de la industria, lo cual hará potenciar el autopartismo existente”, afirmó Jimena al plantear que “en cuanto al desarrollo, primará la categoría liviana” y a su tiempo pensar “que las automotrices puedan producir autos eléctricos en el país”.

En ese sentido, el sector plantea la modificación del Decreto Reglamentario vigente para generar las nuevas categorías de vehículos eléctricos que permita regular su circulación y definir los procesos de homologación.

La necesidad regulatoria y normas de homologación son prioridad para los proyectos en pleno desarrollo de pequeños vehículos o city-cars para dos pasajeros, una velocidad máxima de entre 45 y 80 kilómetros por hora, carga eléctrica para baterías de litio o de otras tecnologías y con restricciones para circular por rutas y autopistas.

Para ello se debe contar con también con normativas técnicas, que se están comenzando a preparar el sector en colaboración con entidades como la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA), el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en aspectos de seguridad, tanto de la circulación como de los artefactos eléctricos involucrados.

Una segunda alternativa es la sanción por parte del Congreso de una nueva Ley que declare la promoción de los distintos eslabones de una industria del vehículo eléctrico e instaurar los beneficios fiscales e impositivos necesarios para su promoción con el objetivo de llevar al país como referente productivo y tecnológico de la región.

“Debido a que el sector automotriz es fuerte en el país y tiene vasta experiencia, se puede afirmar que ya contamos con una parte fundamental y estratégica de la industria, lo cual hará potenciar el autopartismo existente”, afirmó Jimena al plantear que “en cuanto al desarrollo, primará la categoría liviana” y a su tiempo pensar “que las automotrices puedan producir autos eléctricos en el país”.

Sobre el desarrollo de las autopartes locales, Jimena explicó que “se están integrando productos nacionales con componentes importados” pero la industria “ya cuenta con algunos desarrolladores de electrónica de control y motores específicos para vehículos eléctricos que ya están haciendo pruebas”.

Pero las baterías son el corazón de todo vehículo eléctrico, para lo cual “también hay integración de celdas de litio en el país, principalmente destinados a packs de bicicletas eléctricas, pero esperando que en un futuro las celdas se puedan fabricar localmente” para pequeños vehículos y motos.

Los vehículos eléctricos tienen grandes virtudes, ya que son reconocidos como “más eficientes, lo cual trae aparejado un gran ahorro energético; son menos contaminantes, ya que en sí mismos son de cero emisiones contaminantes, tienen una ventaja respecto al confort de conducción y son, sin duda, la nueva tecnología del transporte”, explicó el directivo.

La recarga de los vehículos eléctricos será fundamental en el avance del sector y la industria, por lo cual siguiendo ejemplos del mundo que ya están avanzados en la materia, permite anticipar que los sistemas de recarga serán diversos, pudiendo ser públicos, privados o domiciliarios.

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26 JUN 2016 - 18:27

El Gobierno nacional puso en marcha la semana pasada un plan para promover la producción de vehículos eléctricos en la Argentina en el marco de la primera reunión de la llamada Mesa de Vehículos Eléctricos y Movilidad Alternativa, integrada por funcionarios del Gobierno y representantes de diferentes sectores.

El secretario General del Concejo Directivo de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA), Mariano Luis Jimena, destacó -en declaraciones a Télam- que en “la mesa tiene como primer objetivo trabajar sobre el marco regulatorio, y luego hacer mayor foco sobre el desarrollo de la industria y la infraestructura necesaria para su crecimiento”.

“Debido a que el sector automotriz es fuerte en el país y tiene vasta experiencia, se puede afirmar que ya contamos con una parte fundamental y estratégica de la industria, lo cual hará potenciar el autopartismo existente”, afirmó Jimena al plantear que “en cuanto al desarrollo, primará la categoría liviana” y a su tiempo pensar “que las automotrices puedan producir autos eléctricos en el país”.

En ese sentido, el sector plantea la modificación del Decreto Reglamentario vigente para generar las nuevas categorías de vehículos eléctricos que permita regular su circulación y definir los procesos de homologación.

La necesidad regulatoria y normas de homologación son prioridad para los proyectos en pleno desarrollo de pequeños vehículos o city-cars para dos pasajeros, una velocidad máxima de entre 45 y 80 kilómetros por hora, carga eléctrica para baterías de litio o de otras tecnologías y con restricciones para circular por rutas y autopistas.

Para ello se debe contar con también con normativas técnicas, que se están comenzando a preparar el sector en colaboración con entidades como la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA), el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) en aspectos de seguridad, tanto de la circulación como de los artefactos eléctricos involucrados.

Una segunda alternativa es la sanción por parte del Congreso de una nueva Ley que declare la promoción de los distintos eslabones de una industria del vehículo eléctrico e instaurar los beneficios fiscales e impositivos necesarios para su promoción con el objetivo de llevar al país como referente productivo y tecnológico de la región.

“Debido a que el sector automotriz es fuerte en el país y tiene vasta experiencia, se puede afirmar que ya contamos con una parte fundamental y estratégica de la industria, lo cual hará potenciar el autopartismo existente”, afirmó Jimena al plantear que “en cuanto al desarrollo, primará la categoría liviana” y a su tiempo pensar “que las automotrices puedan producir autos eléctricos en el país”.

Sobre el desarrollo de las autopartes locales, Jimena explicó que “se están integrando productos nacionales con componentes importados” pero la industria “ya cuenta con algunos desarrolladores de electrónica de control y motores específicos para vehículos eléctricos que ya están haciendo pruebas”.

Pero las baterías son el corazón de todo vehículo eléctrico, para lo cual “también hay integración de celdas de litio en el país, principalmente destinados a packs de bicicletas eléctricas, pero esperando que en un futuro las celdas se puedan fabricar localmente” para pequeños vehículos y motos.

Los vehículos eléctricos tienen grandes virtudes, ya que son reconocidos como “más eficientes, lo cual trae aparejado un gran ahorro energético; son menos contaminantes, ya que en sí mismos son de cero emisiones contaminantes, tienen una ventaja respecto al confort de conducción y son, sin duda, la nueva tecnología del transporte”, explicó el directivo.

La recarga de los vehículos eléctricos será fundamental en el avance del sector y la industria, por lo cual siguiendo ejemplos del mundo que ya están avanzados en la materia, permite anticipar que los sistemas de recarga serán diversos, pudiendo ser públicos, privados o domiciliarios.


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