Obama se sumó a la campaña de Hillary Clinton

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, protagonizó hoy en Carolina del Norte por primera vez un acto de campaña de la aspirante oficialista a sucederlo en el cargo, Hillary Clinton, y no escatimó en elogios: "Nunca hubo un hombre o una mujer más calificado para este cargo".

05 JUL 2016 - 18:54 | Actualizado

"Somos un país joven y nos gustan las cosas nuevas. Yo me beneficié de esa cultura, hay que reconocerlo. Cuando aparecí en escena en 2008, todos dijeron: Él es nuevo. En cambio, muchas veces damos por sentado a quienes han estado en las trincheras, dando las batallas de manera constante", aseguró Obama, sin dejar de señalar a Clinton con una amplia sonrisa en su rostro.

"A veces actuamos como si no haber hecho nada antes y no tener idea de lo que se estamos haciendo es una virtud", agregó, en una de sus tantas referencias tácitas al empresario millonario devenido en virtual candidato republicano, Donald Trump, según mostró el canal de televisión estadounidense MSNBC.

Con un cartel celeste con letras blancas que reza Juntos somos más fuerte de fondo, Obama y Clinton se dirigieron a una multitud de simpatizantes en la ciudad de Charlotte, en el estado de Carolina del Norte, uno de los distritos que suele definir las elecciones presidenciales, como las del próximo noviembre.

Ella con un saco fucsia, él con una camisa blanca arremangada y una corbata oscura, intercambiaron sonrisas, elogios y miradas cómplices.

"Estoy acá hoy porque cree en Hillary Clinton. Quiero que ustedes la ayudan a ser elegida como la próxima Presidente de Estados Unidos (...) Vi cómo ella trata a todos con respeto y así es cómo uno puede juzgar a la gente, según cómo trata a los demás fuera de cámara", aseguró Obama, en otro comentario que pareció hacer referencia a los exabruptos y maltratos que periodistas y activistas denunciaron haber recibido de Trump.

Por su parte, Clinton le devolvió la gentileza con creces.

"Cuando miro al presidente, veo a alguien que, a pesar de la obstrucción (del Congreso) a la que se ha enfrentado, continúa encontrando puntos y propósitos en común", destacó la virtual candidata a la Casa Blanca del Partido Demócrata, según la agencia de noticias EFE.

"Es un hombre de Estado que lidera no sólo nuestro país, sino al mundo entero. Este es un presidente que sabe cómo mantenernos seguros y fuertes", agregó su ex secretaria de Estado.

Obama hizo público su apoyo a Clinton hace unas semanas, luego que ésta alcanzara el número necesario de delegados para imponerse en una primera votación en la Convención Nacional que el Partido Demócrata realizará en unas semana en la ciudad de Filadelfia.

En esa convención partidaria Clinton finalmente será nominada como la primera candidata mujer a la Casa Blanca de una de las dos fuerzas mayoritarias.

Por eso, Obama no dudó en atacar directamente a la oposición.

"Los republicanos hablan mucho sobre inmigración, pero no hicieron nada en el Congreso...y ahora eligieron a un candidato cuyo único plan es construir un muro más alto", dijo el mandatario con una sonrisa socarrona.

Obama no mencionó a Trump, pero el público comenzó a abuchear de inmediato, lo que fue repudiado y silenciado por el propio presidente.

"No, no. Sabía que iban a hacer eso, pero no abucheen, vayan a votar. Abuchar sólo no sirve, hay que votar", arengó el mandatario, haciendo énfasis sobre uno de los puntos centrales que definen las elecciones presidenciales en Estados Unidos: el nivel de participación.

En un país en el que el voto no es obligatorio, en el que las elecciones son un martes laborable y en el que menos del 20% de la población se esfuerza en ir hasta una urna, un aumento relativamente moderado del número de electores en algunos estados claves puede definir unos comicios nacionales.

En ese sentido, Obama y Clinton eligieron Carolina del Norte como su primer escenario de campaña conjunto porque se trata de uno de los llamados estados oscilantes, que pueden definirse por un candidato demócrata o un republicano, según la elección.

Con la excepción de la victoria de Obama en el 2008, Carolina del Norte votó por candidatos presidenciales republicanos la mayoría de las veces desde 1960.

Con las mujeres representando el 54% de los votantes y un electorado joven y mucho más diverso cada año, la victoria de Clinton en Carolina del Norte dependerá de su habilidad de conseguir que la voten en gran número quienes lo hicieron en 2008 por Obama.

Será igualmente crucial para Clinton aprovechar la maquinaria política de Obama que todavía conserva un cúmulo de información sobre votantes y donantes, así como un cuerpo de activistas entrenados y voluntarios que la campaña de Clinton ya está utilizando.

Según trascendidos periodísticos, Clinton ya recibió de la antigua campaña de Obama uno de los recursos más preciados: una lista de emails que incluía 20 millones de direcciones en el 2012.

Esa lista ayudará a Clinton a recaudar fondos, mediante el envío de mensajes por emails tal y como lo hizo Obama cuando aspiraba a mantenerse en la Casa Blanca.

Los últimos sondeos nacionales publicados oscilaron entre un empate técnico entre Clinton y Trump y una leve ventaja a favor de la ex secretaria de Estado demócrata.

05 JUL 2016 - 18:54

"Somos un país joven y nos gustan las cosas nuevas. Yo me beneficié de esa cultura, hay que reconocerlo. Cuando aparecí en escena en 2008, todos dijeron: Él es nuevo. En cambio, muchas veces damos por sentado a quienes han estado en las trincheras, dando las batallas de manera constante", aseguró Obama, sin dejar de señalar a Clinton con una amplia sonrisa en su rostro.

"A veces actuamos como si no haber hecho nada antes y no tener idea de lo que se estamos haciendo es una virtud", agregó, en una de sus tantas referencias tácitas al empresario millonario devenido en virtual candidato republicano, Donald Trump, según mostró el canal de televisión estadounidense MSNBC.

Con un cartel celeste con letras blancas que reza Juntos somos más fuerte de fondo, Obama y Clinton se dirigieron a una multitud de simpatizantes en la ciudad de Charlotte, en el estado de Carolina del Norte, uno de los distritos que suele definir las elecciones presidenciales, como las del próximo noviembre.

Ella con un saco fucsia, él con una camisa blanca arremangada y una corbata oscura, intercambiaron sonrisas, elogios y miradas cómplices.

"Estoy acá hoy porque cree en Hillary Clinton. Quiero que ustedes la ayudan a ser elegida como la próxima Presidente de Estados Unidos (...) Vi cómo ella trata a todos con respeto y así es cómo uno puede juzgar a la gente, según cómo trata a los demás fuera de cámara", aseguró Obama, en otro comentario que pareció hacer referencia a los exabruptos y maltratos que periodistas y activistas denunciaron haber recibido de Trump.

Por su parte, Clinton le devolvió la gentileza con creces.

"Cuando miro al presidente, veo a alguien que, a pesar de la obstrucción (del Congreso) a la que se ha enfrentado, continúa encontrando puntos y propósitos en común", destacó la virtual candidata a la Casa Blanca del Partido Demócrata, según la agencia de noticias EFE.

"Es un hombre de Estado que lidera no sólo nuestro país, sino al mundo entero. Este es un presidente que sabe cómo mantenernos seguros y fuertes", agregó su ex secretaria de Estado.

Obama hizo público su apoyo a Clinton hace unas semanas, luego que ésta alcanzara el número necesario de delegados para imponerse en una primera votación en la Convención Nacional que el Partido Demócrata realizará en unas semana en la ciudad de Filadelfia.

En esa convención partidaria Clinton finalmente será nominada como la primera candidata mujer a la Casa Blanca de una de las dos fuerzas mayoritarias.

Por eso, Obama no dudó en atacar directamente a la oposición.

"Los republicanos hablan mucho sobre inmigración, pero no hicieron nada en el Congreso...y ahora eligieron a un candidato cuyo único plan es construir un muro más alto", dijo el mandatario con una sonrisa socarrona.

Obama no mencionó a Trump, pero el público comenzó a abuchear de inmediato, lo que fue repudiado y silenciado por el propio presidente.

"No, no. Sabía que iban a hacer eso, pero no abucheen, vayan a votar. Abuchar sólo no sirve, hay que votar", arengó el mandatario, haciendo énfasis sobre uno de los puntos centrales que definen las elecciones presidenciales en Estados Unidos: el nivel de participación.

En un país en el que el voto no es obligatorio, en el que las elecciones son un martes laborable y en el que menos del 20% de la población se esfuerza en ir hasta una urna, un aumento relativamente moderado del número de electores en algunos estados claves puede definir unos comicios nacionales.

En ese sentido, Obama y Clinton eligieron Carolina del Norte como su primer escenario de campaña conjunto porque se trata de uno de los llamados estados oscilantes, que pueden definirse por un candidato demócrata o un republicano, según la elección.

Con la excepción de la victoria de Obama en el 2008, Carolina del Norte votó por candidatos presidenciales republicanos la mayoría de las veces desde 1960.

Con las mujeres representando el 54% de los votantes y un electorado joven y mucho más diverso cada año, la victoria de Clinton en Carolina del Norte dependerá de su habilidad de conseguir que la voten en gran número quienes lo hicieron en 2008 por Obama.

Será igualmente crucial para Clinton aprovechar la maquinaria política de Obama que todavía conserva un cúmulo de información sobre votantes y donantes, así como un cuerpo de activistas entrenados y voluntarios que la campaña de Clinton ya está utilizando.

Según trascendidos periodísticos, Clinton ya recibió de la antigua campaña de Obama uno de los recursos más preciados: una lista de emails que incluía 20 millones de direcciones en el 2012.

Esa lista ayudará a Clinton a recaudar fondos, mediante el envío de mensajes por emails tal y como lo hizo Obama cuando aspiraba a mantenerse en la Casa Blanca.

Los últimos sondeos nacionales publicados oscilaron entre un empate técnico entre Clinton y Trump y una leve ventaja a favor de la ex secretaria de Estado demócrata.


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