La sequía afecta al lago Nahuel Huapi

Aseguran que la bajante en el espejo de agua ya es histórica y no hay registros de un invierno con tan poca agua.

08 JUL 2016 - 10:13 | Actualizado

En Bahía Serena, hay que avanzar más de lo normal para llegar al lago Nahuel Huapi; mientras que a la altura del kilómetro 17.100 de avenida Bustillo es posible cruzar el lago caminando hasta Península San Pedro y que el agua solo llegue a las rodillas.

La consultora Beha Ambiental reconoció que aumentaron las consultas en junio y julio respecto a la necesidad de perforaciones más profundas para captación de agua en algunos barrios ya que las napas bajaron más de la cuenta.

Mientras algunos consultan los pronósticos esperando noticias de la nieve que no llega, otros aguardan novedades de las lluvias. Bariloche registra uno de los inviernos más secos, la ausencia de las nevadas y el más bajo nivel del lago Nahuel Huapi en las últimas décadas.

Los primeros días del mes de julio registran una cota del lago de 0,71 metros, desterrando de esta forma, la mínima histórica del 2007, con 0,95 metros, según los registros de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). También confirmaron que si bien un valor aun inferior se registró en abril de 1999, dos meses después, en junio, el lago ya había recuperado su nivel.

“En el ciclo hidrológico pasado, de abril del 2015 a marzo del 2016, ya había un déficit de precipitaciones en general. A eso se sumó que abril fue el único mes donde la precipitaciones alcanzaron la media pero el resto de los meses hasta ahora, han sido deficitarios”, resumió el ingeniero Julio Porrino, de la AIC quien aclaró que la situación se da principalmente en la cuenca del río Limay y en menor grado en la cuenta del río Neuquén.

Axel Lehr, coordinador del área gestión ambiental del parque nacional Nahuel Huapi, consideró que “la merma en las lluvias y nevadas no está relacionada puntualmente con el cambio climático sino con la variabilidad meteorológica, a través de los años“. “Si uno observa algunos muelles, parecieran estar en el aire porque el agua no llega hasta ellos. La vegetación va creando procesos ecosistémicos en los cuales va llevando adelante la falta de agua. Este proceso de adaptación se ve más que nada en los árboles. Los guardaparques van informando respecto a los cambios“, indicó Lehr.

El pronóstico extendido del DPA indica un cambio en la tendencia de las precipitaciones a partir de la segunda quincena del mes de julio que permitiría recuperar los niveles del lago.

Ezequiel Marcussi, meteorólogo del Servicio Federal del Manejo del Fuego que trabaja en conjunto con el Servicio Meteorológico Nacional, aclaró que si bien en julio, agosto y septiembre habría “buenas precipitaciones, la primavera será seca y por lo tanto, habría un complicado comienzo de la temporada de verano“. “Esta sequía se compara a la temporada del 97 y 98, en lo que a incendios se refiere“, remarcó Claudio Brockerhof, de la coordinación regional Patagonia del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

“Vivo en Península San Pedro desde que nací. Antes, en esta época, la nieve te llegaba a las rodillas; hoy, desde mi casa que se encuentra a 3,5 kilómetros del ingreso a la península se puede perfectamente cruzar el lago caminando hasta la otra punta, en avenida Bustillo”, señaló la barilochense Cristina Marín, a la vez que aclaró que “hace 5 años que el lago viene bajando”.

Fabián Genovese, de la consultora Beah Ambiental, reconoce que en el último tiempo, han recibido un 30 por ciento de aumento en las consultas ante la necesidad de perforaciones más profundas en las viviendas para captar el agua. Península San Pedro y el barrio Laguna El Trébol encabezan los pedidos.

“Sucede que en estos pozos, llamados romanos, ha bajado el nivel del agua y han quedado secos. Y requieren una perforación a más profundidad. Esto pasa generalmente en el verano pero en el período húmedo que va de mayo a octubre, se recupera. Recibir este tipo de consultas en pleno julio no es habitual”, explicó Genovese, quien aclaró que las perforaciones se suelen hacer en el verano que es cuando las napas están más abajo y aseguran la provisión de agua durante todo el año.

Fuente: Diario Río Negro

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08 JUL 2016 - 10:13

En Bahía Serena, hay que avanzar más de lo normal para llegar al lago Nahuel Huapi; mientras que a la altura del kilómetro 17.100 de avenida Bustillo es posible cruzar el lago caminando hasta Península San Pedro y que el agua solo llegue a las rodillas.

La consultora Beha Ambiental reconoció que aumentaron las consultas en junio y julio respecto a la necesidad de perforaciones más profundas para captación de agua en algunos barrios ya que las napas bajaron más de la cuenta.

Mientras algunos consultan los pronósticos esperando noticias de la nieve que no llega, otros aguardan novedades de las lluvias. Bariloche registra uno de los inviernos más secos, la ausencia de las nevadas y el más bajo nivel del lago Nahuel Huapi en las últimas décadas.

Los primeros días del mes de julio registran una cota del lago de 0,71 metros, desterrando de esta forma, la mínima histórica del 2007, con 0,95 metros, según los registros de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC). También confirmaron que si bien un valor aun inferior se registró en abril de 1999, dos meses después, en junio, el lago ya había recuperado su nivel.

“En el ciclo hidrológico pasado, de abril del 2015 a marzo del 2016, ya había un déficit de precipitaciones en general. A eso se sumó que abril fue el único mes donde la precipitaciones alcanzaron la media pero el resto de los meses hasta ahora, han sido deficitarios”, resumió el ingeniero Julio Porrino, de la AIC quien aclaró que la situación se da principalmente en la cuenca del río Limay y en menor grado en la cuenta del río Neuquén.

Axel Lehr, coordinador del área gestión ambiental del parque nacional Nahuel Huapi, consideró que “la merma en las lluvias y nevadas no está relacionada puntualmente con el cambio climático sino con la variabilidad meteorológica, a través de los años“. “Si uno observa algunos muelles, parecieran estar en el aire porque el agua no llega hasta ellos. La vegetación va creando procesos ecosistémicos en los cuales va llevando adelante la falta de agua. Este proceso de adaptación se ve más que nada en los árboles. Los guardaparques van informando respecto a los cambios“, indicó Lehr.

El pronóstico extendido del DPA indica un cambio en la tendencia de las precipitaciones a partir de la segunda quincena del mes de julio que permitiría recuperar los niveles del lago.

Ezequiel Marcussi, meteorólogo del Servicio Federal del Manejo del Fuego que trabaja en conjunto con el Servicio Meteorológico Nacional, aclaró que si bien en julio, agosto y septiembre habría “buenas precipitaciones, la primavera será seca y por lo tanto, habría un complicado comienzo de la temporada de verano“. “Esta sequía se compara a la temporada del 97 y 98, en lo que a incendios se refiere“, remarcó Claudio Brockerhof, de la coordinación regional Patagonia del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.

“Vivo en Península San Pedro desde que nací. Antes, en esta época, la nieve te llegaba a las rodillas; hoy, desde mi casa que se encuentra a 3,5 kilómetros del ingreso a la península se puede perfectamente cruzar el lago caminando hasta la otra punta, en avenida Bustillo”, señaló la barilochense Cristina Marín, a la vez que aclaró que “hace 5 años que el lago viene bajando”.

Fabián Genovese, de la consultora Beah Ambiental, reconoce que en el último tiempo, han recibido un 30 por ciento de aumento en las consultas ante la necesidad de perforaciones más profundas en las viviendas para captar el agua. Península San Pedro y el barrio Laguna El Trébol encabezan los pedidos.

“Sucede que en estos pozos, llamados romanos, ha bajado el nivel del agua y han quedado secos. Y requieren una perforación a más profundidad. Esto pasa generalmente en el verano pero en el período húmedo que va de mayo a octubre, se recupera. Recibir este tipo de consultas en pleno julio no es habitual”, explicó Genovese, quien aclaró que las perforaciones se suelen hacer en el verano que es cuando las napas están más abajo y aseguran la provisión de agua durante todo el año.

Fuente: Diario Río Negro


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