Bautizado de forma provisional como RR245, tiene un diámetro de unos 700 kilómetros y una de las órbitas más grandes para un planeta enano, informó hoy el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), que participó en el hallazgo.
Se encuentra tan lejos, explicó el investigador Jean-Marc Petit, que a la luz solar le cuesta 18,5 horas llegar a él, consignó la agencia EFE.
El RR245 fue descubierto en el cinturón de Kuiper usando el telescopio ubicado en Maunakea (Hawái) y su tamaño y luminosidad permiten que pueda ser analizado en detalle y contribuya a reconstituir la historia del Sistema Solar.
El planeta completa su órbita en 700 años y solo pudo ser observado durante uno de esos años, por lo que los científicos advierten que todavía no se sabe de dónde viene o cómo va a evolucionar su recorrido en el futuro.
El equipo precisa que la gran mayoría de planetas enanos como el RR245 fueron destruidos o expulsados del Sistema Solar durante el caos provocado cuando los planetas gigantes se desplazaron hasta situarse en sus posiciones actuales.
Este último es "uno de los escasos planetas enanos que ha sobrevivido hasta nuestros días, junto con Plutón y Eris, los mayores planetas enanos conocidos", precisó el CNRS.
Bautizado de forma provisional como RR245, tiene un diámetro de unos 700 kilómetros y una de las órbitas más grandes para un planeta enano, informó hoy el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), que participó en el hallazgo.
Se encuentra tan lejos, explicó el investigador Jean-Marc Petit, que a la luz solar le cuesta 18,5 horas llegar a él, consignó la agencia EFE.
El RR245 fue descubierto en el cinturón de Kuiper usando el telescopio ubicado en Maunakea (Hawái) y su tamaño y luminosidad permiten que pueda ser analizado en detalle y contribuya a reconstituir la historia del Sistema Solar.
El planeta completa su órbita en 700 años y solo pudo ser observado durante uno de esos años, por lo que los científicos advierten que todavía no se sabe de dónde viene o cómo va a evolucionar su recorrido en el futuro.
El equipo precisa que la gran mayoría de planetas enanos como el RR245 fueron destruidos o expulsados del Sistema Solar durante el caos provocado cuando los planetas gigantes se desplazaron hasta situarse en sus posiciones actuales.
Este último es "uno de los escasos planetas enanos que ha sobrevivido hasta nuestros días, junto con Plutón y Eris, los mayores planetas enanos conocidos", precisó el CNRS.