Boca con el esquema que le gusta a Tevez
El plantel entrenó bajo la lluvia en Casa Amarilla, donde Barros Schelotto dispuso un trabajo táctico de fútbol en el cual los jugadores practicaron el esquema 4-2-3-1, con un solo delantero de punta y tres futbolistas por detrás, entre los cuales estaba el Apache.
El esquema con el cual Tevez rindió muy bien en Juventus de Italia, y que el DT xeneize comienza a desarrollar en Boca, deja de lado entonces la función del "Apache" como 9 de área y se perfila como la línea de juego a seguir en el próximo semestre, con el torneo local y la Copa Argentina -único pasaporte a la Libertadores 2017- en el horizonte.
La intensa lluvia y el frío no impidieron los trabajos del plantel boquense, que desde las 9.30 entrenó en la cancha número 1 del predio Pedro Pompilio, en donde el único jugador que trabajó diferenciado fue Agustín Orión.
Esta tarde, su representante Santiago Hirsig (ex jugador de Arsenal de Sarandí) se reunirá con Daniel Angelici, y si de la reunión surge la posible salida del club del arquero, Orión se sumará a la charla y después lo anunciará a la prensa.
En cuanto al trabajo que dispuso Guillermo en Casa Amarilla -recién a las 11 se permitió ingresar a la prensa- se pudo ver un táctico de fútbol, con Darío Benedetto como único punta y Tevez por detrás de él, acompañado por Sebastián Palacios por derecha (el titular será Cristian Pavón, quien participará de Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con el seleccionado Sub 23) y por Gonzalo Castellani por izquierda, mientras que Marcelo Meli era el volante central.
Esos cuatro jugadores atacaron a una defensa, que posiblemente será la tiutular, con Guillermo Sara en el arco, y una línea de cuatro con Gino Peruzzi, Santiago Vergini, Juan Insaurralde y Frank Fabra. Adelante de ellos, como doble cinco, estaban Rodrigo Bentancur y Adrián Cubas, aunque Fernando Zuqui jugará en lugar de alguno de ellos.
Con los suplentes, el cuerpo técnico de Boca hizo el mismo trabajo. Otra vez atajó Sara y la línea de cuatro formó con Nahuel Molina, el juvenil Gonzalo Goñi, Cristian Moreno y Jonthan Silva; y adelante de ellos estaban Leonardo Jara y Fernando Zuqui.
Para atacar a esa defensa y medio campo, el "Mellizo" Guillermo dispuso a Julián Chiccó como volante central, mientras que Pavón, Franco Cristaldo y Federico Carrizo abastecían a Walter Bou como punta.
Con estos entrenamientos, empieza a perfilarse el esquema (4-2-3-1) que será probado ante Defensa y Justicia el viernes próximo en la Bombonera si el tiempo mejora, posiblemente a las 10 de la mañana.
Con el uruguayo Nicolás Lodeiro ya emigrado al fútbol de Estados Unidos, Boca sigue buscando refuerzos. En las últimas horas fue ofrecido el delantero Bryan Cabezas, verdugo de Boca en los dos partidos que perdió ante Independiente del Valle de Ecuador por semifinales de la Copa Libertadores. El delantero tiene 19 años y se destaca por su velocidad.
En cuanto al arquero, Boca buscará a Franco Armani, de Atlético Nacional de Medellín, que mañana jugará la final de la Libertadores ante Independiente del Valle. Aunque los dirigentes saben que para empezar a hablar sobre el arquero que quería River, hay que poner arriba de cuatro millones de dólares sobre la mesa.
El esquema con el cual Tevez rindió muy bien en Juventus de Italia, y que el DT xeneize comienza a desarrollar en Boca, deja de lado entonces la función del "Apache" como 9 de área y se perfila como la línea de juego a seguir en el próximo semestre, con el torneo local y la Copa Argentina -único pasaporte a la Libertadores 2017- en el horizonte.
La intensa lluvia y el frío no impidieron los trabajos del plantel boquense, que desde las 9.30 entrenó en la cancha número 1 del predio Pedro Pompilio, en donde el único jugador que trabajó diferenciado fue Agustín Orión.
Esta tarde, su representante Santiago Hirsig (ex jugador de Arsenal de Sarandí) se reunirá con Daniel Angelici, y si de la reunión surge la posible salida del club del arquero, Orión se sumará a la charla y después lo anunciará a la prensa.
En cuanto al trabajo que dispuso Guillermo en Casa Amarilla -recién a las 11 se permitió ingresar a la prensa- se pudo ver un táctico de fútbol, con Darío Benedetto como único punta y Tevez por detrás de él, acompañado por Sebastián Palacios por derecha (el titular será Cristian Pavón, quien participará de Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con el seleccionado Sub 23) y por Gonzalo Castellani por izquierda, mientras que Marcelo Meli era el volante central.
Esos cuatro jugadores atacaron a una defensa, que posiblemente será la tiutular, con Guillermo Sara en el arco, y una línea de cuatro con Gino Peruzzi, Santiago Vergini, Juan Insaurralde y Frank Fabra. Adelante de ellos, como doble cinco, estaban Rodrigo Bentancur y Adrián Cubas, aunque Fernando Zuqui jugará en lugar de alguno de ellos.
Con los suplentes, el cuerpo técnico de Boca hizo el mismo trabajo. Otra vez atajó Sara y la línea de cuatro formó con Nahuel Molina, el juvenil Gonzalo Goñi, Cristian Moreno y Jonthan Silva; y adelante de ellos estaban Leonardo Jara y Fernando Zuqui.
Para atacar a esa defensa y medio campo, el "Mellizo" Guillermo dispuso a Julián Chiccó como volante central, mientras que Pavón, Franco Cristaldo y Federico Carrizo abastecían a Walter Bou como punta.
Con estos entrenamientos, empieza a perfilarse el esquema (4-2-3-1) que será probado ante Defensa y Justicia el viernes próximo en la Bombonera si el tiempo mejora, posiblemente a las 10 de la mañana.
Con el uruguayo Nicolás Lodeiro ya emigrado al fútbol de Estados Unidos, Boca sigue buscando refuerzos. En las últimas horas fue ofrecido el delantero Bryan Cabezas, verdugo de Boca en los dos partidos que perdió ante Independiente del Valle de Ecuador por semifinales de la Copa Libertadores. El delantero tiene 19 años y se destaca por su velocidad.
En cuanto al arquero, Boca buscará a Franco Armani, de Atlético Nacional de Medellín, que mañana jugará la final de la Libertadores ante Independiente del Valle. Aunque los dirigentes saben que para empezar a hablar sobre el arquero que quería River, hay que poner arriba de cuatro millones de dólares sobre la mesa.