Prohibición para Crettón en Esquel
El ataque de Juan Domingo Crettón a la Agencia de Jornada en Esquel tuvo mucha repercusión en la comunidad. Las redes sociales, llamadas y mensajes de texto fueron el denominador común el programa “De 9 a 12” de FM Tiempo 102.1.
El joven agresor desde temprano envió mensajes pidiendo salir al aire, incluso con la promesa de pedir disculpas por los daños en las instalaciones de la empresa. Los conductores lo desestimaron. Al inicio del programa se anunció que se contaría el hecho con un mensaje a la Fiscalía de que cualquier situación en el lugar de trabajo por presencia de Crettón corría bajo su responsabilidad: “Estamos en sus manos, señores fiscales”.
No pasaron muchos minutos hasta que llegó la señal de Tribunales. Un juez hizo saber que ya estaba en conocimiento la guardia del Ministerio Público Fiscal, y que coordinarían acciones con la Policía. El jefe de la Unidad Regional, comisario mayor César Gómez, dispuso un patrullero en el domicilio que comparten el diario y la radio para garantizar la tarea del personal.
La fiscal jefe, María Bottini, explicó al aire que “tomamos conocimiento del episodio por diario Jornada y se instruyó para que se pidan las actuaciones policiales, a los efectos de iniciar la investigación y acciones de protección a las víctimas”. Al agresor se le prohibió el acercamiento.
La causa quedó a cargo de Raúl Camerlo, y como hay varios expedientes abiertos por hechos similares de agresión y amenazas por parte de Crettón, consideró conveniente acumular las causas para impulsar en Tribunales algunas otras medidas, no descartando la convocatoria a una junta médica para determinar una resolución del caso legalmente. Hubo repercusión en los medios locales y fueron interminables los mensajes de solidaridad y repudio.
No obstante las medidas tomadas rápidamente por la Fiscalía, al mediodía Crettón regresó a la Agencia y como estaba bajo llave comenzó a golpearla, al igual que los vidrios de los ventanales. La Policía llegó momentos después y no alcanzó a detenerlo.
El joven agresor desde temprano envió mensajes pidiendo salir al aire, incluso con la promesa de pedir disculpas por los daños en las instalaciones de la empresa. Los conductores lo desestimaron. Al inicio del programa se anunció que se contaría el hecho con un mensaje a la Fiscalía de que cualquier situación en el lugar de trabajo por presencia de Crettón corría bajo su responsabilidad: “Estamos en sus manos, señores fiscales”.
No pasaron muchos minutos hasta que llegó la señal de Tribunales. Un juez hizo saber que ya estaba en conocimiento la guardia del Ministerio Público Fiscal, y que coordinarían acciones con la Policía. El jefe de la Unidad Regional, comisario mayor César Gómez, dispuso un patrullero en el domicilio que comparten el diario y la radio para garantizar la tarea del personal.
La fiscal jefe, María Bottini, explicó al aire que “tomamos conocimiento del episodio por diario Jornada y se instruyó para que se pidan las actuaciones policiales, a los efectos de iniciar la investigación y acciones de protección a las víctimas”. Al agresor se le prohibió el acercamiento.
La causa quedó a cargo de Raúl Camerlo, y como hay varios expedientes abiertos por hechos similares de agresión y amenazas por parte de Crettón, consideró conveniente acumular las causas para impulsar en Tribunales algunas otras medidas, no descartando la convocatoria a una junta médica para determinar una resolución del caso legalmente. Hubo repercusión en los medios locales y fueron interminables los mensajes de solidaridad y repudio.
No obstante las medidas tomadas rápidamente por la Fiscalía, al mediodía Crettón regresó a la Agencia y como estaba bajo llave comenzó a golpearla, al igual que los vidrios de los ventanales. La Policía llegó momentos después y no alcanzó a detenerlo.