Editorial / El control del gasto, la crisis de la matriz productiva y la interna del PJ

Los gritos que dio Mario Das Neves hace ocho días en un plenario de Chubut Somos Todos resonaron durante toda la semana en los pasillos de la Casa de Gobierno y de todos los ministerios de la provincia.
El gobernador no estaba tan enojado por el nivel del gasto público sino por la improductividad de ese gasto. Muchos viajes para nada, viáticos y amiguismo extremo en la incorporación de personal, hicieron estallar al gobernador.
Son épocas de vacas muy flacas como para que muchos de los funcionarios públicos crean que se puede capear el temporal con espíritu de delfines: un par de piruetas para la tribuna mediática y después, nada.
La directiva que bajó Das Neves fue gastar lo que sea imprescindible en las áreas más sensibles, a pesar de que las cuentas se encuentran al límite. Al gobernador no lo asusta cerrar el año con un déficit estimado de unos 1.800 millones de pesos. Esperaba un poco menos pero sabía que el “muerto” que le dejó Martín Buzzi no iba a ser sencillo de administrar y, mucho menos, de revertir en el corto plazo.
Al frente de ese ajuste del gasto improductivo, Das Neves puso a su nuevo “niño mimado”: el ministro de Economía, Pablo Oca, que se ganó el respeto de todos a costa de apoyar la cola en la silla todos los días que sean necesarios.

Normas
 
“El control del gasto lo venimos haciendo desde el primer día que asumimos pero es necesario reestructurar algunas normas que parecerían que están dispersas y no están quedando demasiadas claras en algunos funcionarios”, le dijo Oca al gobernador, y repitió en varios medios.
Varios funcionarios de primera y segunda línea confiaron a esta Columna que Oca viene hablando de controlar los gastos desde el principio. En cada reunión de Gabinete, renueva su mensaje. “Se ve que algunos funcionarios no le creían a Pablo cuando nos dice a todos que estamos en una situación crítica”, dijo esta semana el ministro coordinador, Víctor Cisterna, saliendo a bancar a Oca, que llegó al Gobierno provincial con su respaldo.
Lo que se hará es fijar límites específicos, más allá del control presupuestario, para que las instrucciones que se dan en las reuniones de Gabinete no se las lleve el viento. Oca quiere límites precisos y normados para que el funcionario que no cumpla quede expuesto.
Das Neves quiere que haya poco margen para gastar porque el pago de sueldos pone al límite las cuentas públicas. Desde ahora, cada ministro va a tener un cupo para gastar en combustible, viáticos, comisiones de servicio, por ejemplo. “Va a ser muy rígido: si en algún servicio el límite es cero, pues entonces será cero lo que se pueda gastar”, dijo Oca.

Límites y prioridades
 
Es que el gobernador estableció que las prioridades del gasto sean abastecer de medicamentos a los hospitales; la comida y los servicios de seguridad y carcelarios; y los servicios públicos.
También la educación entra en este rango, pero con salvedades: se van a limitar fuertemente las horas cátedra, en donde se sospecha que hay “infladores” desde hace varios años.
Lo mismo ocurre con la implementación del “monitor” para el contralor médico. El mes pasado, sólo en el sistema educativo, el Estado provincial pagó unos 50 millones de pesos para hacer frente al ausentismo docente. Carlos Plantey, uno de los subsecretarios de Educación, aseguró que el ausentismo entre los docentes trepa al 30%. Y que cada año se desembolsan alrededor de 500 millones de pesos para pagar por dobles o triples cargos, es decir, docentes que cobran para cubrir la ausencia de otro colega, que a su vez cobra su salario como si fuera a dar clase.
La guerra entre el Gobierno y la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut sigue sumando capítulos. Por eso se entiende que hoy en casi todos los diarios de Chubut, con el Día del Maestro como excusa, el principal gremio docente haya publicado una Solicitada que carga directamente contra Das Neves, el ministro de Educación, Fernando Menchi, y el presidente de la Nación, Mauricio Macri.
En el Gobierno están convencidos de que el tema altera los ánimos de los dirigentes de la ATECH, con Santiago Goodman a la cabeza, porque no pueden justificar este nivel de gasto improductivo. “Goodman sabe que la gran mayoría de esos certificados médicos que se presentan son truchos”, disparó Plantey.
Las aguas de este enfrentamiento están lejos de calmarse.

Matriz en crisis
 
Un informe del licenciado Facundo Ball, habitual columnista del suplemento Economía & Negocios de Jornada, aportó un dato inédito: por primera en veinte años, las exportaciones semestrales de aluminio desde el puerto de Madryn superaron a las de petróleo.
Fue en el primer semestre del año y todavía hay que ver cómo termina el año, pero el dato no debería pasar inadvertido. Es una nueva muestra de la brutal crisis que atraviesa el sector desde hace varios años, profundizada desde que llegó Mauricio Macri al poder.
Lo que ya es innegable es la crisis de la matriz productiva de Chubut. El petróleo no sólo no es infinito sino que va a seguir a precios deprimidos por un tiempo. ¿Tiene Chubut margen para seguir esquivando el debate sobre de qué vamos a vivir en los próximos cien años? ¿Son el fundamentalismo y el rechazo a las actividades extractivas la única manera de abordar una solución a los problemas socioeconómicos que empiezan a crujir en Chubut?

El PJ se refunda
 
“El peronista trabaja para el movimiento. El que en su nombre sirve a un círculo, o a un caudillo; lo es sólo de nombre.” La tercera de las Veinte Verdades Peronistas debe ser la que más leyeron los integrantes de la Agrupación “Celeste y Blanca”, que se encamina a ser el nuevo grupo que comande los destinos del Partido Justicialista en Chubut, en franca oposición a una lista estrechamente vinculada a los dirigentes que fueron derrotados en las últimas tres elecciones en las que participó el peronismo dentro del Frente para la Victoria: 2011, 2013 y 2015.
La ausencia de un líder único, la heterogeneidad de dirigentes de todos los rincones y perfiles sin el desgaste de las últimas conducciones del justicialismo, y la presencia de mucha militancia hastiada de los personalismos, convirtieron a la “Celeste y Blanca” en la oportunidad que muchos peronistas estaban buscando desde hace un tiempo.
Anoche cerraron las listas y el cronograma electoral seguirá cumpliéndose de cara a las elecciones del 2 de octubre. Ahora, unos 30 mil afiliados deberán elegir entre dirigentes jóvenes como Adrián Maderna y Dante Bowen, o figuras más gastadas por los años y las derrotas.  
Nadie tiene la bola de cristal, pero lo que queda claro es que el peronismo se encamina hacia una nueva etapa en donde habrá discusión a puertas abiertas con dirigentes que no siempre piensan lo mismo sobre un mismo tema, pero que alimentan todo el tiempo esa diversidad como punto de partida para lograr consensos básicos.
Chubut se dio el lujo de perder del mapa político a un partido centenario como la Unión Cívica Radical por las ambiciones desmedidas de su dirigencia y la falta de renovación.
La provincia necesita ahora un mejor peronismo. Que gane o pierda las próximas elecciones será una consecuencia coyuntural. Lo importante es que se abran todas las puertas y ventanas del PJ para que la democracia pueda salir a tomar un poco de aire fresco.#