¿Estados Unidos propaga mentiras sobre Rusia y Siria?
El presidente de Siria, Bashar al Assad, acusó a Estados Unidos de no ser "auténtico" en su apoyo a un cese de fuego en Siria y de propagar "mentiras" cuando responsabiliza a Rusia y a su país por el ataque al convoy de la ONU cerca de Alepo que le costó la vida a 12 trabajadores humanitarios el lunes pasado.
Además, aseguró que el ataque de aviones de la coalición que lidera Estados Unidos a una base siria el sábado, donde murieron 62 militares, fue demasiado prolongado y tuvo demasiados participantes para haber sido accidental, y acusó a Washington de no desear la derrota total del Estado Islámico (EI).
Al Assad hizo estas declaraciones en un reportaje que la agencia oficial de noticias SANA difundió anoche a última hora, mientras el ejército de Damasco se aprestaba a descargar junto a Rusia los más mortíferos bombardeos sobre el Este de Alepo desde que cayó en manos rebeldes a mediados de 2012.
Durante la entrevista, Al Assad aseguró que ni Rusia ni su país son responsables por el ataque al convoy de ayuda humanitaria y al depósito de la ONU en el que murieron 12 trabajadores el lunes pasado, y que las acusaciones de Estados Unidos son "mentiras".
Además, en línea con las declaraciones del ministerio de defensa de Rusia, agregó que "no tenemos ni idea de lo que pasó. Lo único que vimos fue un video de un auto calcinado y camiones destruidos".
"En los últimos años hubo decenas de convoyes de todo el mundo, en áreas diversas de Siria", que jamás sufrieron un ataque ruso ni sirio, argumentó, y preguntó porqué iba a ocurrir justamente ahora.
Según el presidente sirio, la responsabilidad por la ruptura del cese de fuego recae sobre los Estados Unidos.
Ya el primer intento de "ponerle un alto a las operaciones en Siria", en febrero pasado, no se cumplió, según cree Al Assad, "por culpa de los Estados Unidos", que "no son auténticos en relación al cese de la violencia en Siria".
Asimismo, aseguró que "anunciamos que estábamos listos a comprometernos con cualquier alto en las operaciones o, si usted prefiere, cese de fuego, pero el problema "no son Siria ni de Rusia (sino) Estados Unidos y los grupos terroristas que se unieron al Estado Islámico (EI), Al Nusra, o Al Qaeda, y a Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudita".
(Oficialmente, Siria se sigue refiriendo a la filial local de Al Qaeda, rebautizada Frente Fateh al Sham, con su antiguo nombre de Al Nusra)
En cuanto al ataque al convoy humanitario, señaló que ni su país ni Rusia lo habían hecho antes, así que, preguntó "¿por qué va a pasar ahora?". Sobre las acusaciones de Estados Unidos fue seco y las depreció: "Es lo que dicen ellos".
En cambio, Al Assad, en la entrevista -que ofreció ayer a la agencia Associated Press que difundió luego la agencia oficial siria SANA en su totalidad- se declaró convencido de que el ataque aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos contra una base militar que mató al menos 62 militares el sábado fue un acto deliberado.
Para el jefe del gobierno sirio, no pudo haber sido un accidente porque no se trató "digamos, de un solo avión, una sola vez. Fueron cuatro aviones que sostuvieron el ataque a la posición de las tropas sirias durante una hora, o algo más. Nadie se equivoca durante una hora entera", enfatizó.
Y agregó que "apenas terminó el golpe estadounidense, atacaron milicianos del EI" para luego interrogarse cómo podían haberse enterado y reagruparse para atacar y recuperar, "una hora después del raid", la posición defendida por el ejército sirio. Concluyó, tajante: "Fue, claramente, intencional".
Por todo esto, Al Assad puso en duda que los Estados Unidos y Rusia pudieran unir sus fuerzas contra las milicias, una pieza esencial del tambaleante acuerdo de cese de fuego: "Estados Unidos no tiene voluntad de trabajar contra Al Nusra; ni siquiera contra el EI".
Según el mandatario de Siria, Estados Unidos cree que son cartas "que pueden usar para lograr sus propios objetivos". Si los atacan, dedujo, "pierden una carta muy importante en Siria", por lo cual descree de que estén dispuestos a unirse a Siria contra los "terroristas" (El gobierno sirio define como "terroristas" a todos los alzados en armas contra Damasco desde 2011).
El presidente sirio también atacó el sistema electoral estadounidense. Interrogado sobre el impacto eventual de la próxima presidencial por la Casa Blanca, aseguró que en su experiencia "los funcionarios estadounidenses dicen una cosa por la mañana y por la tarde hacen lo contrario", por lo cual no se puede juzgar (a Hillary Clinton o a Donald Trump) por sus dichos.
Al Assad negó también que sus tropas estuvieran bloqueando la llegada de ayuda a las áreas sitiadas de Alepo.
"Si hubiera, realmente, un sitio en torno a la norteña Alepo, esa gente ya estaría muerta", sostuvo friamente el mandatario, cuya dimisión exigen varios grupos y diversas potencias como condición para pacificar el país.
Agregó que desde las mismas áreas bombardearon por años a los barrios vecinos y a unidades militares sirias, algo que no puede hacerse en condiciones de hambruna, e hizo notar que el Estado sirio sigue enviando vacunas a las zonas tomadas por los alzados y le sigue pagando los sueldos a los funcionarios estatales allí.
Además, aseguró que el ataque de aviones de la coalición que lidera Estados Unidos a una base siria el sábado, donde murieron 62 militares, fue demasiado prolongado y tuvo demasiados participantes para haber sido accidental, y acusó a Washington de no desear la derrota total del Estado Islámico (EI).
Al Assad hizo estas declaraciones en un reportaje que la agencia oficial de noticias SANA difundió anoche a última hora, mientras el ejército de Damasco se aprestaba a descargar junto a Rusia los más mortíferos bombardeos sobre el Este de Alepo desde que cayó en manos rebeldes a mediados de 2012.
Durante la entrevista, Al Assad aseguró que ni Rusia ni su país son responsables por el ataque al convoy de ayuda humanitaria y al depósito de la ONU en el que murieron 12 trabajadores el lunes pasado, y que las acusaciones de Estados Unidos son "mentiras".
Además, en línea con las declaraciones del ministerio de defensa de Rusia, agregó que "no tenemos ni idea de lo que pasó. Lo único que vimos fue un video de un auto calcinado y camiones destruidos".
"En los últimos años hubo decenas de convoyes de todo el mundo, en áreas diversas de Siria", que jamás sufrieron un ataque ruso ni sirio, argumentó, y preguntó porqué iba a ocurrir justamente ahora.
Según el presidente sirio, la responsabilidad por la ruptura del cese de fuego recae sobre los Estados Unidos.
Ya el primer intento de "ponerle un alto a las operaciones en Siria", en febrero pasado, no se cumplió, según cree Al Assad, "por culpa de los Estados Unidos", que "no son auténticos en relación al cese de la violencia en Siria".
Asimismo, aseguró que "anunciamos que estábamos listos a comprometernos con cualquier alto en las operaciones o, si usted prefiere, cese de fuego, pero el problema "no son Siria ni de Rusia (sino) Estados Unidos y los grupos terroristas que se unieron al Estado Islámico (EI), Al Nusra, o Al Qaeda, y a Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudita".
(Oficialmente, Siria se sigue refiriendo a la filial local de Al Qaeda, rebautizada Frente Fateh al Sham, con su antiguo nombre de Al Nusra)
En cuanto al ataque al convoy humanitario, señaló que ni su país ni Rusia lo habían hecho antes, así que, preguntó "¿por qué va a pasar ahora?". Sobre las acusaciones de Estados Unidos fue seco y las depreció: "Es lo que dicen ellos".
En cambio, Al Assad, en la entrevista -que ofreció ayer a la agencia Associated Press que difundió luego la agencia oficial siria SANA en su totalidad- se declaró convencido de que el ataque aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos contra una base militar que mató al menos 62 militares el sábado fue un acto deliberado.
Para el jefe del gobierno sirio, no pudo haber sido un accidente porque no se trató "digamos, de un solo avión, una sola vez. Fueron cuatro aviones que sostuvieron el ataque a la posición de las tropas sirias durante una hora, o algo más. Nadie se equivoca durante una hora entera", enfatizó.
Y agregó que "apenas terminó el golpe estadounidense, atacaron milicianos del EI" para luego interrogarse cómo podían haberse enterado y reagruparse para atacar y recuperar, "una hora después del raid", la posición defendida por el ejército sirio. Concluyó, tajante: "Fue, claramente, intencional".
Por todo esto, Al Assad puso en duda que los Estados Unidos y Rusia pudieran unir sus fuerzas contra las milicias, una pieza esencial del tambaleante acuerdo de cese de fuego: "Estados Unidos no tiene voluntad de trabajar contra Al Nusra; ni siquiera contra el EI".
Según el mandatario de Siria, Estados Unidos cree que son cartas "que pueden usar para lograr sus propios objetivos". Si los atacan, dedujo, "pierden una carta muy importante en Siria", por lo cual descree de que estén dispuestos a unirse a Siria contra los "terroristas" (El gobierno sirio define como "terroristas" a todos los alzados en armas contra Damasco desde 2011).
El presidente sirio también atacó el sistema electoral estadounidense. Interrogado sobre el impacto eventual de la próxima presidencial por la Casa Blanca, aseguró que en su experiencia "los funcionarios estadounidenses dicen una cosa por la mañana y por la tarde hacen lo contrario", por lo cual no se puede juzgar (a Hillary Clinton o a Donald Trump) por sus dichos.
Al Assad negó también que sus tropas estuvieran bloqueando la llegada de ayuda a las áreas sitiadas de Alepo.
"Si hubiera, realmente, un sitio en torno a la norteña Alepo, esa gente ya estaría muerta", sostuvo friamente el mandatario, cuya dimisión exigen varios grupos y diversas potencias como condición para pacificar el país.
Agregó que desde las mismas áreas bombardearon por años a los barrios vecinos y a unidades militares sirias, algo que no puede hacerse en condiciones de hambruna, e hizo notar que el Estado sirio sigue enviando vacunas a las zonas tomadas por los alzados y le sigue pagando los sueldos a los funcionarios estatales allí.