En Mendoza volvieron a gritar #niunamenos

Han sido días llenos de conmoción en nuestra provincia. Tres femicidios en tres días. Las estadísticas salieron de los números y se nos presentaron en su cara más cruda y dolorosa.

30 SEP 2016 - 14:04 | Actualizado

Escribe: Noelia Barbeito *

Janet Zapata y Julieta González desaparecieron el 21 de septiembre. Janet era de Godoy Cruz, tenía veintinueve años y era madre de una niña de cinco. Julieta de Maipú tenía veintiuno. Este lunes 26, luego del reclamo de sus familiares y amigos, se conoce la noticia de que el cuerpo de Janet era encontrado sin vida. El martes encontraron el de Julieta. El miércoles se sumó el femicidio de Ayelén Arroyo, de diecinueve años, el tercero en pocos días. Ayelén había denunciado hace quince días los abusos de su padre.

La violencia machista se sigue cobrando la vida de una mujer cada treinta horas. En Mendoza fueron asesinadas en lo que va del año once mujeres por esta causa. Norma, Natacha, Daniela, Rosa, Trinidad, Patricia, Norma y Florencia. Con Majo y Marina, asesinadas en Ecuador, suman trece. La violencia contra la comunidad LGTB tuvo como víctima a Natalia Sandoval, de Maipú, travesti. No son números: eran compañeras de trabajo, vecinas, hermanas, madres y amigas.

El dolor no es nuevo en Mendoza. Víctimas de redes trata y desaparecidas abundan en las estadísticas. Johana Chacón y Soledad Olivera desaparecidas de Lavalle. Gisela Gutiérrez en el humilde barrio La Favorita.

Entre junio del 2015 y mayo de 2016 la violencia machista tuvo como víctimas a 275 mujeres. Muchos se preguntan: ¿qué pasó entonces con la movilización del Ni una menos? Estas enormes movilizaciones en todo el país, y en cada pueblo de mi provincia, tuvieron como protagonistas a miles de mujeres que por primera vez salían a las calles a exigir su derecho más elemental, el derecho a la vida.

Este miércoles 28 fuimos más de quince mil personas las que marchamos en Mendoza por todas las chicas. Una de las movilizaciones más grandes que ha tenido nuestra provincia en los últimos años.

Dicen que Mendoza es conservadora, pero son sus políticos tradicionales los que quieren mantener así las cosas. La Mendoza profunda se vio ayer en los miles de rostros de mujeres amas de casa, abuelas, trabajadoras y muchísimas jóvenes, hasta niñas.

¿Quiénes son los que no hacen nada? Los políticos y funcionarios de los partidos tradicionales, hipócritas que se sacaron la foto, mientras dejan que las leyes se transformen en papel mojado. La ley para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres fue sancionada en el 2009 bajo el Gobierno de Cristina Kirchner y hasta el día de hoy solo cuenta con un presupuesto de $ 4.50 por mujer. La desidia del Estado también nos está matando. Los Gobiernos de turno y las instituciones estatales no construyeron refugios de asistencia a las víctimas, equipos interdisciplinarios para contenerlas ni un plan de viviendas y trabajo para que pudieran independizarse económicamente. Denunciamos su responsabilidad porque ya tendrían que estar garantizadas estas mínimas medidas, que para muchas significan la diferencia entre la vida y la muerte.

Hace más de un año que tienen cajoneado el proyecto que propone la creación de un Plan Nacional de Emergencia contra la Violencia hacia las Mujeres, presentado por Nicolás del Caño y Myriam Bregman en el Congreso de la Nación, así como en Mendoza y el resto de las provincias donde tenemos representación.

Sabemos que el Estado y sus instituciones, como la tan cuestionada Justicia, los Gobiernos de turno y la jerarquía eclesiástica son cómplices y legitiman la cultura machista. El femicidio no es otra cosa que el último eslabón de una larga cadena de violencia hacia las mujeres. Los funcionarios y los medios de comunicación tratan a los femicidios como hechos aberrantes ante los que nada se puede hacer: un discurso que revictimiza a las mujeres, buscando que tengamos miedo, dominándonos una vez más. Pero las movilizaciones por Ni una menos se opusieron a este discurso e instalaron en la conciencia de millones en nuestro país la legitimidad de la lucha por nuestros derechos.

La historia nos ha demostrado que a las mujeres nunca nos regalaron nada. Y tenemos grandes ejemplos de mujeres que han encabezado las principales luchas, como las valientes maestras de Lavalle que buscan a Johana Chacón y Soledad Olivera.

Con la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el Frente de izquierda queremos ser muchas más organizadas para frenar la violencia machista y pelear por nuestros derechos. Proponemos una gran campaña nacional por la aprobación del proyecto de emergencia, así como el impulso de comisiones de mujeres en cada lugar de trabajo y estudio, por la inmediata aprobación del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, para que no haya una muerta más por la clandestinidad de esta práctica, y por los derechos de las mujeres trabajadoras, que son las que más sufren las consecuencias del ajuste, los tarifazos y despidos de los Gobiernos nacional y provinciales.

Para visibilizar esto es que invitamos a todos los medios de comunicación a que nos acompañen al Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario (8, 9 y 10 de octubre) y registren este acontecimiento inédito en el mundo. Este año se esperan más de sesenta mil mujeres. Allí nosotras seremos las protagonistas.

(*) Senadora de la provincia de Mendoza por el PTS en el Frente de Izquierda.

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30 SEP 2016 - 14:04

Escribe: Noelia Barbeito *

Janet Zapata y Julieta González desaparecieron el 21 de septiembre. Janet era de Godoy Cruz, tenía veintinueve años y era madre de una niña de cinco. Julieta de Maipú tenía veintiuno. Este lunes 26, luego del reclamo de sus familiares y amigos, se conoce la noticia de que el cuerpo de Janet era encontrado sin vida. El martes encontraron el de Julieta. El miércoles se sumó el femicidio de Ayelén Arroyo, de diecinueve años, el tercero en pocos días. Ayelén había denunciado hace quince días los abusos de su padre.

La violencia machista se sigue cobrando la vida de una mujer cada treinta horas. En Mendoza fueron asesinadas en lo que va del año once mujeres por esta causa. Norma, Natacha, Daniela, Rosa, Trinidad, Patricia, Norma y Florencia. Con Majo y Marina, asesinadas en Ecuador, suman trece. La violencia contra la comunidad LGTB tuvo como víctima a Natalia Sandoval, de Maipú, travesti. No son números: eran compañeras de trabajo, vecinas, hermanas, madres y amigas.

El dolor no es nuevo en Mendoza. Víctimas de redes trata y desaparecidas abundan en las estadísticas. Johana Chacón y Soledad Olivera desaparecidas de Lavalle. Gisela Gutiérrez en el humilde barrio La Favorita.

Entre junio del 2015 y mayo de 2016 la violencia machista tuvo como víctimas a 275 mujeres. Muchos se preguntan: ¿qué pasó entonces con la movilización del Ni una menos? Estas enormes movilizaciones en todo el país, y en cada pueblo de mi provincia, tuvieron como protagonistas a miles de mujeres que por primera vez salían a las calles a exigir su derecho más elemental, el derecho a la vida.

Este miércoles 28 fuimos más de quince mil personas las que marchamos en Mendoza por todas las chicas. Una de las movilizaciones más grandes que ha tenido nuestra provincia en los últimos años.

Dicen que Mendoza es conservadora, pero son sus políticos tradicionales los que quieren mantener así las cosas. La Mendoza profunda se vio ayer en los miles de rostros de mujeres amas de casa, abuelas, trabajadoras y muchísimas jóvenes, hasta niñas.

¿Quiénes son los que no hacen nada? Los políticos y funcionarios de los partidos tradicionales, hipócritas que se sacaron la foto, mientras dejan que las leyes se transformen en papel mojado. La ley para prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres fue sancionada en el 2009 bajo el Gobierno de Cristina Kirchner y hasta el día de hoy solo cuenta con un presupuesto de $ 4.50 por mujer. La desidia del Estado también nos está matando. Los Gobiernos de turno y las instituciones estatales no construyeron refugios de asistencia a las víctimas, equipos interdisciplinarios para contenerlas ni un plan de viviendas y trabajo para que pudieran independizarse económicamente. Denunciamos su responsabilidad porque ya tendrían que estar garantizadas estas mínimas medidas, que para muchas significan la diferencia entre la vida y la muerte.

Hace más de un año que tienen cajoneado el proyecto que propone la creación de un Plan Nacional de Emergencia contra la Violencia hacia las Mujeres, presentado por Nicolás del Caño y Myriam Bregman en el Congreso de la Nación, así como en Mendoza y el resto de las provincias donde tenemos representación.

Sabemos que el Estado y sus instituciones, como la tan cuestionada Justicia, los Gobiernos de turno y la jerarquía eclesiástica son cómplices y legitiman la cultura machista. El femicidio no es otra cosa que el último eslabón de una larga cadena de violencia hacia las mujeres. Los funcionarios y los medios de comunicación tratan a los femicidios como hechos aberrantes ante los que nada se puede hacer: un discurso que revictimiza a las mujeres, buscando que tengamos miedo, dominándonos una vez más. Pero las movilizaciones por Ni una menos se opusieron a este discurso e instalaron en la conciencia de millones en nuestro país la legitimidad de la lucha por nuestros derechos.

La historia nos ha demostrado que a las mujeres nunca nos regalaron nada. Y tenemos grandes ejemplos de mujeres que han encabezado las principales luchas, como las valientes maestras de Lavalle que buscan a Johana Chacón y Soledad Olivera.

Con la agrupación de mujeres Pan y Rosas y el Frente de izquierda queremos ser muchas más organizadas para frenar la violencia machista y pelear por nuestros derechos. Proponemos una gran campaña nacional por la aprobación del proyecto de emergencia, así como el impulso de comisiones de mujeres en cada lugar de trabajo y estudio, por la inmediata aprobación del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, para que no haya una muerta más por la clandestinidad de esta práctica, y por los derechos de las mujeres trabajadoras, que son las que más sufren las consecuencias del ajuste, los tarifazos y despidos de los Gobiernos nacional y provinciales.

Para visibilizar esto es que invitamos a todos los medios de comunicación a que nos acompañen al Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario (8, 9 y 10 de octubre) y registren este acontecimiento inédito en el mundo. Este año se esperan más de sesenta mil mujeres. Allí nosotras seremos las protagonistas.

(*) Senadora de la provincia de Mendoza por el PTS en el Frente de Izquierda.


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