En solo dos días rescataron a 10 mil personas en el Mediterráneo
Más de 10.000 personas fueron rescatadas en las últimas 48 horas en el mar Mediterráneo cuando intentaban alcanzar las costas del sur de Italia para dejar atrás las guerras y el hambre, informó hoy la Guardia Costera italiana.
La central operativa de los guardacostas italianos explicó que desde el lunes coordinó 71 operaciones de salvamento en la zona del Canal de Sicilia, al sur del país, donde se localiza a la mayoría de las embarcaciones que intentan alcanzar las costas italianas.
Según las autoridades italianas, el aumento del flujo migratorio está vinculado a las condiciones favorables del mar –sin oleaje en una semana-, además de la presión de los traficantes de personas en Libia, que aumentan la cantidad de viajes para hacer crecer sus ganancias antes de que concluya el buen tiempo.
Hace tres años, la coincidencia de estos dos factores desató la gran tragedia de Lampedusa, cuando dos naufragios consecutivos provocaron la muerte de 366 personas.
El lunes, el número de personas rescatadas se elevó a casi 6.000, y ayer los medios de los diversos cuerpos que operan en la zona informaron el salvataje de otras 4.655, informó la agencia de noticias EFE.
La Guardia Costera ya había informado ayer que entre los rescatados se habían encontrado los cadáveres de 28 personas después de que el lunes se hallaran los cuerpos de otras nueve.
En las operaciones de las últimas 48 horas participaron medios de la Guardia Costera, de la Marina Militar, una nave irlandesa, dos remolcadores privados y medios de Frontex, la agencia europea para la protección de la frontera exterior.
También prestaron auxilio organizaciones humanitarias como los MOAS de Malta, Life Boat, la española Proactiva Open Arms y Watch the Med.
En la noche entre el lunes y el martes el buque español "Astral", perteneciente a la ONG Proactiva, encontró una barca neumática a escasas millas de la costa de Libia con al menos 22 cadáveres.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), advirtió ayer que ya son 3.500 los migrantes que murieron en el transcurso del año intentando alcanzar suelo europeo.
Más de 300.000 finalmente lo lograron, pero a costa de inenarrables padecimientos expuestos en las imágenes que llegan del Mediterráneo y en las denuncias de organizaciones como Médicos sin Fronteras.
Muchos de los migrantes sufren quemaduras causadas por la combustión de los motores de las embarcaciones, otros son rescatados cuando están a punto de morir asfixiados por hacinamiento en las bodegas, a antes de ahogarse en el mar.
Ayer, la OIM advirtió que el número de muertes en el Mediterráneo continúa en aumento y que en los últimos tres años cada día murieron ahogados 10 inmigrantes o refugiados en su fallida travesía hacia Europa.
La central operativa de los guardacostas italianos explicó que desde el lunes coordinó 71 operaciones de salvamento en la zona del Canal de Sicilia, al sur del país, donde se localiza a la mayoría de las embarcaciones que intentan alcanzar las costas italianas.
Según las autoridades italianas, el aumento del flujo migratorio está vinculado a las condiciones favorables del mar –sin oleaje en una semana-, además de la presión de los traficantes de personas en Libia, que aumentan la cantidad de viajes para hacer crecer sus ganancias antes de que concluya el buen tiempo.
Hace tres años, la coincidencia de estos dos factores desató la gran tragedia de Lampedusa, cuando dos naufragios consecutivos provocaron la muerte de 366 personas.
El lunes, el número de personas rescatadas se elevó a casi 6.000, y ayer los medios de los diversos cuerpos que operan en la zona informaron el salvataje de otras 4.655, informó la agencia de noticias EFE.
La Guardia Costera ya había informado ayer que entre los rescatados se habían encontrado los cadáveres de 28 personas después de que el lunes se hallaran los cuerpos de otras nueve.
En las operaciones de las últimas 48 horas participaron medios de la Guardia Costera, de la Marina Militar, una nave irlandesa, dos remolcadores privados y medios de Frontex, la agencia europea para la protección de la frontera exterior.
También prestaron auxilio organizaciones humanitarias como los MOAS de Malta, Life Boat, la española Proactiva Open Arms y Watch the Med.
En la noche entre el lunes y el martes el buque español "Astral", perteneciente a la ONG Proactiva, encontró una barca neumática a escasas millas de la costa de Libia con al menos 22 cadáveres.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), advirtió ayer que ya son 3.500 los migrantes que murieron en el transcurso del año intentando alcanzar suelo europeo.
Más de 300.000 finalmente lo lograron, pero a costa de inenarrables padecimientos expuestos en las imágenes que llegan del Mediterráneo y en las denuncias de organizaciones como Médicos sin Fronteras.
Muchos de los migrantes sufren quemaduras causadas por la combustión de los motores de las embarcaciones, otros son rescatados cuando están a punto de morir asfixiados por hacinamiento en las bodegas, a antes de ahogarse en el mar.
Ayer, la OIM advirtió que el número de muertes en el Mediterráneo continúa en aumento y que en los últimos tres años cada día murieron ahogados 10 inmigrantes o refugiados en su fallida travesía hacia Europa.