"A pesar de las señales de recuperación y resistencia en algunos países, el crecimiento global sigue siendo decepcionante y la recuperación es impulsada principalmente por los mercados emergentes", dijo Lagarde en Washington al comienzo de la asamblea anual del FMI.
"Este bajo rendimiento persistente ha expuesto complejas tendencias subyacentes en muchos países, incluyendo la dificultad de algunos grupos para ajustarse a los rápidos cambios en la economía global", añadió. Lagarde instó a los gobiernos a "reavivar la demanda, aumentar la productividad y a garantizar que las ganancias de la tecnología y la globalización (...) se reparten más ampliamente".
"Por favor, actúen", pidió la francesa. "Todos los países pueden ofrecer y hacer algo", añadió, reclamando una mezcla de política monetaria, medidas financieras y reformas estructurales.
A las naciones industriales como Alemania, Corea del Sur o Canadá las instó a aumentar las inversiones para impulsar el crecimiento y la productividad.
El FMI mantuvo esta semana sus previsiones de crecimiento global en un 3,1 por ciento para este año y un 3,4 por ciento para 2017, el mismo nivel que el pronosticado en julio pasado.
En su informe, el organismo internacional alertó además de las políticas populistas y centradas en lo nacional que están tentando actualmente a los votantes en muchas de las economías avanzadas del mundo. Una "vuelta atrás" de la globalización es un "grave riesgo", advirtió hoy también Lagarde.
"A pesar de las señales de recuperación y resistencia en algunos países, el crecimiento global sigue siendo decepcionante y la recuperación es impulsada principalmente por los mercados emergentes", dijo Lagarde en Washington al comienzo de la asamblea anual del FMI.
"Este bajo rendimiento persistente ha expuesto complejas tendencias subyacentes en muchos países, incluyendo la dificultad de algunos grupos para ajustarse a los rápidos cambios en la economía global", añadió. Lagarde instó a los gobiernos a "reavivar la demanda, aumentar la productividad y a garantizar que las ganancias de la tecnología y la globalización (...) se reparten más ampliamente".
"Por favor, actúen", pidió la francesa. "Todos los países pueden ofrecer y hacer algo", añadió, reclamando una mezcla de política monetaria, medidas financieras y reformas estructurales.
A las naciones industriales como Alemania, Corea del Sur o Canadá las instó a aumentar las inversiones para impulsar el crecimiento y la productividad.
El FMI mantuvo esta semana sus previsiones de crecimiento global en un 3,1 por ciento para este año y un 3,4 por ciento para 2017, el mismo nivel que el pronosticado en julio pasado.
En su informe, el organismo internacional alertó además de las políticas populistas y centradas en lo nacional que están tentando actualmente a los votantes en muchas de las economías avanzadas del mundo. Una "vuelta atrás" de la globalización es un "grave riesgo", advirtió hoy también Lagarde.