Iguales en el clásico
Huracán y Newbery igualaron en un tanto, por 12º fecha de la Subzona Sur del Federal B. Los dos pelean por clasificar.
Empataron con estadio lleno y siguen pensando en la clasificación, cerrando números y anticipándose al destino. Ninguno puede relajarse en lo que resta del TFB sabiendo que Camioneros puede ser un tercero en discordia. Y en ese contexto, el 1-1 les da cierto estímulo y disimula el “no ganar”. Bien de clásico, intenso con más adrenalina que pausa. Igual en medio de ese vértigo se vieron las intenciones.
Huracán apeló casi siempre a Jeremías Asencio, su punta distinto y presionó casi sobre la misma salida, sin tregua. El “Lobo” priorizó el orden y la búsqueda a través de sus laterales, liberó a Cárcamo como carrilero y jugó corto intentando ser profundo. Cuando las puertas parecían cerradas fue el primero en avisar con un tiro largo de Marcos Ruiz desviado por centímetros y con una entrada mal resuelta por Villegas.
Asencio siempre Asencio. Jeremías se hizo cargo de la mayoría de las acciones ofensivas de su equipo, atrajo la marca de los centrales, liberó espacios y estuvo siempre ahí, metido en la zona de fuego. Igual el estallido vino por otro carril: Emanuel Sarati se tuvo fe y remató desde fuera del área, abajo y envenenado para sorprender a Tula sobre los 21’. Latigazo certero para el 1-0 y botón de play activado.
Newbery intentó revertirlo rápido. Videla y Villegas la armaron por la izquierda pero Nieto definió light facilitándole el achique a Giacone. La misión empate le permitió a la visita recuperar la posesión y atacar con extremos afilados. La necesidad llevó a Murúa a rediagramar el segundo tiempo. Defendió con tres ya sin disimularlo, sumó a Franco Asencio para clarificar y a Franco Erro con la misión de intimidar en el centro del ataque. Más gente arriba y ambición pura. Ganaron protagonismo Villegas y Videla y Huracán reforzó la custodia pero acusó el impacto. Faranda despejó con lo justo un centro de Videla y en la más clara Erro ejecutó un penal en movimiento que salvó milagrosamente Giacone.
El Lobo que suele crecer en la adversidad volvió a hacerlo. Perdió a Santana por un foul innecesario estando amonestado pero vio la luz por un acierto de Erro que no dio una pelota por perdida y terminó empujándola a la red tras una acción fallida del arquero. Un grito con sabor a revancha rápida.
Sendas lesiones le restaron a Huracán a sus centrales pero a la inversa, apeló a la confianza eterna que despierta el querido Esteban “Piojo” López para jugar el tramo final. Selpa se devoró el segundo tras un rebote dado por Tula cuando parecía que un error podía definirlo todo.
Empataron con estadio lleno y siguen pensando en la clasificación, cerrando números y anticipándose al destino. Ninguno puede relajarse en lo que resta del TFB sabiendo que Camioneros puede ser un tercero en discordia. Y en ese contexto, el 1-1 les da cierto estímulo y disimula el “no ganar”. Bien de clásico, intenso con más adrenalina que pausa. Igual en medio de ese vértigo se vieron las intenciones.
Huracán apeló casi siempre a Jeremías Asencio, su punta distinto y presionó casi sobre la misma salida, sin tregua. El “Lobo” priorizó el orden y la búsqueda a través de sus laterales, liberó a Cárcamo como carrilero y jugó corto intentando ser profundo. Cuando las puertas parecían cerradas fue el primero en avisar con un tiro largo de Marcos Ruiz desviado por centímetros y con una entrada mal resuelta por Villegas.
Asencio siempre Asencio. Jeremías se hizo cargo de la mayoría de las acciones ofensivas de su equipo, atrajo la marca de los centrales, liberó espacios y estuvo siempre ahí, metido en la zona de fuego. Igual el estallido vino por otro carril: Emanuel Sarati se tuvo fe y remató desde fuera del área, abajo y envenenado para sorprender a Tula sobre los 21’. Latigazo certero para el 1-0 y botón de play activado.
Newbery intentó revertirlo rápido. Videla y Villegas la armaron por la izquierda pero Nieto definió light facilitándole el achique a Giacone. La misión empate le permitió a la visita recuperar la posesión y atacar con extremos afilados. La necesidad llevó a Murúa a rediagramar el segundo tiempo. Defendió con tres ya sin disimularlo, sumó a Franco Asencio para clarificar y a Franco Erro con la misión de intimidar en el centro del ataque. Más gente arriba y ambición pura. Ganaron protagonismo Villegas y Videla y Huracán reforzó la custodia pero acusó el impacto. Faranda despejó con lo justo un centro de Videla y en la más clara Erro ejecutó un penal en movimiento que salvó milagrosamente Giacone.
El Lobo que suele crecer en la adversidad volvió a hacerlo. Perdió a Santana por un foul innecesario estando amonestado pero vio la luz por un acierto de Erro que no dio una pelota por perdida y terminó empujándola a la red tras una acción fallida del arquero. Un grito con sabor a revancha rápida.
Sendas lesiones le restaron a Huracán a sus centrales pero a la inversa, apeló a la confianza eterna que despierta el querido Esteban “Piojo” López para jugar el tramo final. Selpa se devoró el segundo tras un rebote dado por Tula cuando parecía que un error podía definirlo todo.