Trump despierta temores en América del Sur

Un eventual triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU, previstas para el 8 de noviembre próximo, origina reparos y lamentos varios en el Cono Sur en medio de un panorama de mediano interés popular respecto de quién sucederá a Barack Obama.

04 NOV 2016 - 11:02 | Actualizado

Ciudadanos de a pie consultados por los corresponsales de Télam en San Pablo y en Santiago de Chile coincidieron en señalar -más o menos de manera proporcional- que para algunos el tema no convoca ninguna atención, para otros despierta apenas curiosidad, y por supuesto están quienes siguen permanentemente las alternativas de la campaña electoral.

En estos dos últimos segmentos, la mayoría prefiere que gane Hillary Clinton, pero más por oposición a Trump que por las cualidades de la ex secretaria de Estado.

A su vez, desde una mirada de especialista, Felipe Quispe, ex secretario general de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, no duda en calificar a Trump como "el más fascista".

El histórico dirigente sindical de izquierda manifestó ante la consulta de Télam que "es muy peligroso" que gane el magnate republicano porque "buscaría intervenir en los países con gobiernos populares, como Ecuador, Bolivia, Nicaragua y El Salvador".

"Hillary Clinton es un poco más suave, está más cerca de la opinión púbica de los norteamericanos.

Si gana Trump tendremos que estar con los ojos bien abiertos porque será un gobierno muy peligroso para nosotros", lamentó.

Sin embargo, en San Pablo, Leandro Mohallem, un abogado 26 años militante de Juntos Por Brasil que organizó una marcha a favor de Trump, dijo ante la consulta de esta agencia que "una victoria de Trump será un beneficio para la paz en el mundo y a favor de la lucha contra el comunismo".

"Hay una manipulación a favor de Hillary. Para Brasil la mejor opción es Trump. Somos conscientes de que la elección tendrá eco en Brasil. Estamos a favor de que siga (en el gobierno brasileño, el presidente Michel) Temer y creemos que Trump es la mejor opción para Brasil", completó el personal análisis.

Rafael Masini, director de teatro de 45 años, se colocó en la vereda de enfrente de Mohallem: "Estoy más a favor de Hillary influenciado por los medios, pero veo a Trump como un retroceso".

"Hillary podrá tener una relación con Brasil como con Obama, rescatando la apertura hacia Cuba, pero veremos cómo hace con un gobierno de Temer. Es una pena no tener una presidenta mujer para que sean dos mujeres las de los principales países del continente. Temer era vice pero abandonó el barco y me imagino que esperarán a un presidente electo para mejorar relaciones", abundó, con una clara referencia a la destituida ex presidenta Dilma Rousseff.

Joao Zanzoni, de 55 años, técnico informático carioca desempleado, conjeturó que "gane quien gane, (EEUU) mantendrá la hegemonía americana frente a países subdesarrollados como Brasil".

"Simpatizo más con Hillary pero no confío en la política externa de ella, es más dura que Obama, pero Trump parece un loco. Con el Brasil de Temer no sabemos si habrá credibilidad. Hillary se aprovechará para que Brasil abra el comercio, algo que no ocurrió con Lula".

Clareane Lima Carneiro Brisac, pedagoga brasileña de 36 años, mostró de inmediato su interés por el tema y su deseo de que gane Clinton.

"Sería una involución en la agenda progresista si gana Trump, una referencia bizarra conservadora que pondría bajo amenaza los derechos de diversidad e igualdad. Como sea, Estados Unidos es una referencia para el mundo y temo que si Trump gana fortalezca la agenda conservadora en Brasil", completó.

Luciana Elauy, publicista de 32 años y residente en San Pablo, se manifestó en principio como una opinante desencantada: "Pasó el tiempo de buscar el candidato perfecto", dijo.

"Votaría en Hillary porque tiene la esencia de la política. Trump es un fenómeno mediático que habla sin pensar en la ética, en la educación, pero como político, y no como empresario, muestra impaciencia con los diferentes, busca despidos, construir un muro, no dar lugar a las mujeres con decisiones extremistas, tal como se impulsa aquí en Brasil, donde hay pequeños dictadores del dinero y de la moral. Lo más peligroso es que esos gritos conservadores se conviertan en un tono normal de sus voces".

Milton Castiel, economista, 58 años, analizó que "cuando nos enfrentamos al fascismo potencial tenemos que dejar de lado cuestiones comerciales. A pesar de la tradicional retórica republicana a favor del comercio, enfrentaríamos una amenaza belicista como Trump, un peligro y un ignorante. Hillary está más preparada de lo que parece y seguiría las buenas relaciones del marido con Brasil".

En Chile no fue demasiado distinto el panorama hallado en las consultas callejeras. Teresa Ávila, de 79 años, asistente social jubilada, se presentó muy interesada en los comicios y marcó su preferencia por Hillary, "porque se asegura un futuro mejor para los países de latinoamérica".

"Las declaraciones de Trump han sido nefastas, incluso la ONU está preocupada por su eventual elección. Por eso me inclino por Hillary, porque no quiere construir un muro para separar México con Estados Unidos ni menos perderles el respeto a las mujeres", sintetizó.

Javiera Ibarra, estudiante de 19 años, manifestó su absoluto desinterés por el tema y el resultado final, aunque cuando se le pidió un análisis acerca de cómo repercutirían las políticas de uno y otro a nivel regional, se corrigió: "En ese caso no me daría lo mismo y prefiero a Hillary porque es demócrata y Trump, un infeliz".

Héctor Ibarra, de 52 años, controlador aéreo, coincidió con su compatriota en el nulo interés por la presidencial estadounidense, a punto tal de no tener siquiera algún favoritismo por uno u otro. "Hillary es continuismo y Trump es incertidumbre", comentó.

Lorena Moraga, fotógrafa, 36 años, dijo que le parece que "los dos son lo mismo", aunque espera que gane la demócrata "para que no gane Trump".

"Salga quien salga, para Chile no va influir en nada. Pero si sale Trump a nivel latinoamericano es más complicado, por sus intenciones de hacer un muro que tendrían que pagar los mexicanos", evaluó.

Claudia Zelada, comerciante de 54 años, también chilena, consideró a Clinton "el mal menor", y completó: "Puede que sea un diablo vestido de oveja. Pero bajo ningún punto de vista me gustaría que saliera Donald Trump".

04 NOV 2016 - 11:02

Ciudadanos de a pie consultados por los corresponsales de Télam en San Pablo y en Santiago de Chile coincidieron en señalar -más o menos de manera proporcional- que para algunos el tema no convoca ninguna atención, para otros despierta apenas curiosidad, y por supuesto están quienes siguen permanentemente las alternativas de la campaña electoral.

En estos dos últimos segmentos, la mayoría prefiere que gane Hillary Clinton, pero más por oposición a Trump que por las cualidades de la ex secretaria de Estado.

A su vez, desde una mirada de especialista, Felipe Quispe, ex secretario general de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, no duda en calificar a Trump como "el más fascista".

El histórico dirigente sindical de izquierda manifestó ante la consulta de Télam que "es muy peligroso" que gane el magnate republicano porque "buscaría intervenir en los países con gobiernos populares, como Ecuador, Bolivia, Nicaragua y El Salvador".

"Hillary Clinton es un poco más suave, está más cerca de la opinión púbica de los norteamericanos.

Si gana Trump tendremos que estar con los ojos bien abiertos porque será un gobierno muy peligroso para nosotros", lamentó.

Sin embargo, en San Pablo, Leandro Mohallem, un abogado 26 años militante de Juntos Por Brasil que organizó una marcha a favor de Trump, dijo ante la consulta de esta agencia que "una victoria de Trump será un beneficio para la paz en el mundo y a favor de la lucha contra el comunismo".

"Hay una manipulación a favor de Hillary. Para Brasil la mejor opción es Trump. Somos conscientes de que la elección tendrá eco en Brasil. Estamos a favor de que siga (en el gobierno brasileño, el presidente Michel) Temer y creemos que Trump es la mejor opción para Brasil", completó el personal análisis.

Rafael Masini, director de teatro de 45 años, se colocó en la vereda de enfrente de Mohallem: "Estoy más a favor de Hillary influenciado por los medios, pero veo a Trump como un retroceso".

"Hillary podrá tener una relación con Brasil como con Obama, rescatando la apertura hacia Cuba, pero veremos cómo hace con un gobierno de Temer. Es una pena no tener una presidenta mujer para que sean dos mujeres las de los principales países del continente. Temer era vice pero abandonó el barco y me imagino que esperarán a un presidente electo para mejorar relaciones", abundó, con una clara referencia a la destituida ex presidenta Dilma Rousseff.

Joao Zanzoni, de 55 años, técnico informático carioca desempleado, conjeturó que "gane quien gane, (EEUU) mantendrá la hegemonía americana frente a países subdesarrollados como Brasil".

"Simpatizo más con Hillary pero no confío en la política externa de ella, es más dura que Obama, pero Trump parece un loco. Con el Brasil de Temer no sabemos si habrá credibilidad. Hillary se aprovechará para que Brasil abra el comercio, algo que no ocurrió con Lula".

Clareane Lima Carneiro Brisac, pedagoga brasileña de 36 años, mostró de inmediato su interés por el tema y su deseo de que gane Clinton.

"Sería una involución en la agenda progresista si gana Trump, una referencia bizarra conservadora que pondría bajo amenaza los derechos de diversidad e igualdad. Como sea, Estados Unidos es una referencia para el mundo y temo que si Trump gana fortalezca la agenda conservadora en Brasil", completó.

Luciana Elauy, publicista de 32 años y residente en San Pablo, se manifestó en principio como una opinante desencantada: "Pasó el tiempo de buscar el candidato perfecto", dijo.

"Votaría en Hillary porque tiene la esencia de la política. Trump es un fenómeno mediático que habla sin pensar en la ética, en la educación, pero como político, y no como empresario, muestra impaciencia con los diferentes, busca despidos, construir un muro, no dar lugar a las mujeres con decisiones extremistas, tal como se impulsa aquí en Brasil, donde hay pequeños dictadores del dinero y de la moral. Lo más peligroso es que esos gritos conservadores se conviertan en un tono normal de sus voces".

Milton Castiel, economista, 58 años, analizó que "cuando nos enfrentamos al fascismo potencial tenemos que dejar de lado cuestiones comerciales. A pesar de la tradicional retórica republicana a favor del comercio, enfrentaríamos una amenaza belicista como Trump, un peligro y un ignorante. Hillary está más preparada de lo que parece y seguiría las buenas relaciones del marido con Brasil".

En Chile no fue demasiado distinto el panorama hallado en las consultas callejeras. Teresa Ávila, de 79 años, asistente social jubilada, se presentó muy interesada en los comicios y marcó su preferencia por Hillary, "porque se asegura un futuro mejor para los países de latinoamérica".

"Las declaraciones de Trump han sido nefastas, incluso la ONU está preocupada por su eventual elección. Por eso me inclino por Hillary, porque no quiere construir un muro para separar México con Estados Unidos ni menos perderles el respeto a las mujeres", sintetizó.

Javiera Ibarra, estudiante de 19 años, manifestó su absoluto desinterés por el tema y el resultado final, aunque cuando se le pidió un análisis acerca de cómo repercutirían las políticas de uno y otro a nivel regional, se corrigió: "En ese caso no me daría lo mismo y prefiero a Hillary porque es demócrata y Trump, un infeliz".

Héctor Ibarra, de 52 años, controlador aéreo, coincidió con su compatriota en el nulo interés por la presidencial estadounidense, a punto tal de no tener siquiera algún favoritismo por uno u otro. "Hillary es continuismo y Trump es incertidumbre", comentó.

Lorena Moraga, fotógrafa, 36 años, dijo que le parece que "los dos son lo mismo", aunque espera que gane la demócrata "para que no gane Trump".

"Salga quien salga, para Chile no va influir en nada. Pero si sale Trump a nivel latinoamericano es más complicado, por sus intenciones de hacer un muro que tendrían que pagar los mexicanos", evaluó.

Claudia Zelada, comerciante de 54 años, también chilena, consideró a Clinton "el mal menor", y completó: "Puede que sea un diablo vestido de oveja. Pero bajo ningún punto de vista me gustaría que saliera Donald Trump".


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