"La Pulga" renovó la esperanza en Belo Horizonte

La esperanza y la fe del seleccionado argentino para salir adelante en las eliminatoria sudamericana al Mundial 2018 siempre está, pero esos esfuerzos se potencian cuando el regreso del mejor jugador del mundo se hace manifiesto.

En Belo Horizonte, Messi lució un nuevo tatuaje en la pierna izquierda.
08 NOV 2016 - 20:50 | Actualizado

El primer entrenamiento con equipo completo en Cidade do Galo, el predio del Atlético Mineiro, la misma base del Mundial Brasil 2014, evidenció tal conjetura.

Con Messi en la cancha, desde el punto de vista futbolístico, es diferente, por supuesto. De hecho, el crack rosarino estuvo ausente por lesión en tres cotejos de la eliminatoria (Venezuela, Perú y Paraguay) y Argentina no cosechó triunfos.

Con Messi en el grupo, el semblante también cambia. Todos se animan a dar un poco más, a sacar un plus. El entrenador Edgardo Bauza lo sabe y celebra su vuelta, que intentará exprimir al máximo ante Brasil.

El diez del seleccionado acaparó todas las miradas en los 15 minutos que dispuso la prensa en la cancha auxiliar del predio. De hecho, la cantidad de reporteros y cronistas se duplicó en relación a su llegada en las primeras horas del día.

Sin embargo, tanto Messi como el resto de sus compañeros son conscientes de que enfrentarán una parada brava, nada más ni nada menos que ante el líder de la eliminatoria, que viene en franca levantada desde que tiene al entrenador Tite en el banco y porque el latiguillo, en cualquier lugar del mundo, se repite: "Brasil es Brasil".

De cara a este compromiso colosal, Bauza, que luego pensará en Colombia, buscará pisar firme en el Mineirao. Quizás se note más su esencia, su idea primordial, que es defender bien y después atacar. Pero el ataque debe ser furioso y letal.

Messi, está claro, será vital, pero también la lectura que aplique Enzo Pérez, probable titular, desde el sector derecho, una posición que no desempeña desde hace cinco años, pero de la que no se olvidó, y una nueva oportunidad para el juego de Ángel Di María, por izquierda.

Cada uno de los once que jueguen el jueves deberán alcanzar su máximo rendimiento, por rival, escenario y realidad.
"No nos gusta vernos ahí", manifestaron sobre la ubicación en la tabla de posiciones Enzo Pérez y Julio Buffarini, en una declaración que se escuchó en la boca de Sergio Agüero apenas pisó Belo Horizonte.

Ahí entra en juego Messi. Como siempre, pero esta vez cada más porque la Argentina no puede permitirse otro bajón futbolístico; puede quitarlo de la carrera por la clasificación.

El as de espadas volvió, para felicidad de todos, pero una sola carta puede que no resulte la ganadora si enfrente el nivel lo sobrepasa. La Argentina tiene la mejor jugada, pero deberá saber cuándo ejecutarla.

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En Belo Horizonte, Messi lució un nuevo tatuaje en la pierna izquierda.
08 NOV 2016 - 20:50

El primer entrenamiento con equipo completo en Cidade do Galo, el predio del Atlético Mineiro, la misma base del Mundial Brasil 2014, evidenció tal conjetura.

Con Messi en la cancha, desde el punto de vista futbolístico, es diferente, por supuesto. De hecho, el crack rosarino estuvo ausente por lesión en tres cotejos de la eliminatoria (Venezuela, Perú y Paraguay) y Argentina no cosechó triunfos.

Con Messi en el grupo, el semblante también cambia. Todos se animan a dar un poco más, a sacar un plus. El entrenador Edgardo Bauza lo sabe y celebra su vuelta, que intentará exprimir al máximo ante Brasil.

El diez del seleccionado acaparó todas las miradas en los 15 minutos que dispuso la prensa en la cancha auxiliar del predio. De hecho, la cantidad de reporteros y cronistas se duplicó en relación a su llegada en las primeras horas del día.

Sin embargo, tanto Messi como el resto de sus compañeros son conscientes de que enfrentarán una parada brava, nada más ni nada menos que ante el líder de la eliminatoria, que viene en franca levantada desde que tiene al entrenador Tite en el banco y porque el latiguillo, en cualquier lugar del mundo, se repite: "Brasil es Brasil".

De cara a este compromiso colosal, Bauza, que luego pensará en Colombia, buscará pisar firme en el Mineirao. Quizás se note más su esencia, su idea primordial, que es defender bien y después atacar. Pero el ataque debe ser furioso y letal.

Messi, está claro, será vital, pero también la lectura que aplique Enzo Pérez, probable titular, desde el sector derecho, una posición que no desempeña desde hace cinco años, pero de la que no se olvidó, y una nueva oportunidad para el juego de Ángel Di María, por izquierda.

Cada uno de los once que jueguen el jueves deberán alcanzar su máximo rendimiento, por rival, escenario y realidad.
"No nos gusta vernos ahí", manifestaron sobre la ubicación en la tabla de posiciones Enzo Pérez y Julio Buffarini, en una declaración que se escuchó en la boca de Sergio Agüero apenas pisó Belo Horizonte.

Ahí entra en juego Messi. Como siempre, pero esta vez cada más porque la Argentina no puede permitirse otro bajón futbolístico; puede quitarlo de la carrera por la clasificación.

El as de espadas volvió, para felicidad de todos, pero una sola carta puede que no resulte la ganadora si enfrente el nivel lo sobrepasa. La Argentina tiene la mejor jugada, pero deberá saber cuándo ejecutarla.


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